Al llegar a casa, todo estaba en silencio, quizás los del servicio organizando todo para la cena en el comedor. La miré cuando se quedó de pie delante de la puerta, mirando el interior y las escaleras.
--¿Qué pasa?—le tomé la mano.
--No sé. Es raro volver aquí después de lo que ocurrió. Siento...—se le llenaron de lágrimas los ojos—siento miedo aun. Tuve mucho miedo ese día—
--Igual que el que tuve yo—me miró—y más cuando te despediste de mí. Eso me rompió el corazón—
--No sabía que me encontraría al entrar, ni lo que me sucedería intentando salvar a Julieta, tenía que cerciorarme de que supieras lo mucho que te amo, por si no nos volvíamos a ver—extendí mis brazos y ella se refugió en ellos, sorbiendo por la nariz.
--Ahora todo ha pasado, y no volverán a separarnos. ¿De acuerdo?—afirmó—y tampoco le harán daño a nuestro bebé—hinqué una rodilla en el suelo, dándole un beso en el vientre, ya soñando con tener a ese pequeño o pequeña en brazos
Me sonrió, poniendo su mano encima de la mia. Un gritito de niña nos llamó la atención.
--¡¡Papi!! Oh, papi. ¡¡¡LE ESTÁS PROPONIENDO MATRIMONIO A MAMIIIIIII!!!—Corrió hacia nosotros escalas abajo, dando saltos después—es el día más feliz de mi vida—saltó más.
--En realidad...—Marian le sonreía con ternura.
--Tu padre solo me daba un besito en el golpe, como hago yo cuando te lastimas jugando—dejó de saltar.
--Oh—su ánimo decayó—y yo que quería que fueras mi mami—
Yo la tomé en brazos para que pudiera estar a la altura de su mamá, sin necesidad de agacharse ella, o que la levantara en brazos.
--Pero si ya soy tu mamá, mi amor—le acarició las mejillas.
--Pero no mi mami oficial. La abue dice que eso solo sucederá cuando papi se case contigo—se cruzó de brazos—se están demorando muchoooo—gritó.
--será pronto, cariño. Te lo prometo—le dije yo.
--¡¿Lo juras?! Júralo por el dedito. Quiero a mami como mi mami oficial. Cásate con ella y apúrense en darme un hermanito. Santa ya tiene mi carta—
Marian rió, dándole un beso en la mejilla.
Y ojalá no retacara por ello todos los días, porque su deseo venía en camino.
Al rato, los del servicio se unieron a nosotros, para darle la bienvenida a Marian, luego de todo el tiempo que estuvo en el hospital. La recibieron entre abrazos y gritos de felicidad. Y luego de eso, llegaron tambien mis padres a verla. Cenamos todos juntos, mientras ella les contaba todo lo de ese día y como se sentía. Yo la escuchaba mientras comía, aunque tambien pensativo en lo que había dicho Julieta.
Tenía razón al decir que estaba muy lento en hacer a Marian mi esposa. Mas, si quería dársela a Julieta como su nueva mamá. Le daba vueltas y más vueltas al plan que se me estaba ocurriendo en ese momento. Tenía que ser romántico y ya pensaba en usar la fiesta de navidad para declararme. Compraría el anillo y que nos casáramos quizás el otro año.
¿Pero cómo hacía una propuesta de matrimonio bien original?
Casi a las diez de la noche nos fuimos a dormir. Luego de despedir a mis padres, que el servicio se retirara, poner a dormir a Julieta, y mostrarle una de las canciones que había compuesto para ella.
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POR SIEMPRE MÍA. L2 DE LA SERIE "SIN ESPERARTE"
Romansa¡Se fue! Así sin más. Hace dos meses. Cuando más convencido de tenerla en mis brazos estaba. Desde entonces, mi vida ha quedado sumida en la oscuridad y el dolor. Una que ya he sentido antes, una que conozco bien. Pero tambien una que toleraré solo...