cybersex ♡ hyunin (vieja versión)

[♡] 38.

Ya casi acabamos.

♡ ♡ ♡

—¡¿Dónde está él?!

—Jennie contacto conmigo, y me pidió ayuda para buscar a Hyunjin, el había desaparecido del día a la mañana y en su cada parecía como si hubiesen peleado, yo tengo un chip en el celular de Hyunjin para rastrearlo, ¡no está lejos de aquí!

—¿Un chip rastreador?

—¡No es momento para tus celos, yo lo puse porqué el me engañaba repetidas veces, y solo lo use después de tanto tiempo para encontrarlo!

—No voy a decirte nada, ha servido de algo, no me interesa nada más que encontrar a Hyunjin sano y salvo, no me importa nada más—. Sin parar un solo segundo de soltar lágrimas, solloza. —Estoy muy preocupado, temo que algo malo pueda pasarle.

—Pueden ser solo secuestradores que quieren dinero, no debes preocuparte, Hyunjin va a estar bien.

El transcurso fue demasiado largo y lento para quien no hallaba el momento de llegar y poder marcharse junto a Hyunjin a casa de nuevo.

Esto era una pesadilla.

¿Era posible que algo como eso pasara de manera tan impredecible?

Pero... no se sentía como la primera vez que se encontraba en esta situación.

Y era la razón por la que su ser se retorcía de preocupación exclamando que eso era algo que debía pasar.

No importaba de que manera o en que momento, pasaría.

¿Qué era aquello que en su mente le gritaba que tuviese cuidado?

¿Qué no se dejase confiar nuevamente?

Jeongin estaba tratando con todo su ser de comprender que estaba sucediendo en ese momento, porque estaba sucediendo de manera tan extraña, ¿Hyunjin tenía enemigos? Eso no podía ser, no era una persona problemática y su tiempo solía pasarlo junto con él, no existía momento libre para que se ganase el odio de otras personas, su inicio fue extraño, era cierto, llegó a detestarlo por unos cuantos días, pero nunca como para pensar en siquiera hacerle algún daño que no fuese dentro de la cama.

—¡¿Puedes ir más rápido?!—. Grita furioso.

Ella tan solo rueda sus ojos haciendo una mueca extraña.

En su pecho se instalaba una sensación de reconocimiento, estaban cerca, ¿de dónde? De un lugar en el cual podía sentir que el se encontraba. Su alma, su cuerpo, lo sentía en su piel, estaba cerca, las ansias comenzaban a dominarlo y sus manos temblaban repetidas veces deseando abrazarlo de una maldita vez.

Una vez ella le avisa que estaban en el lugar que el rastreador le indicaba tras un viaje de cerca de 30 minutos donde se aventuraron en un largo camino hecho de mera tierra, acercándose cada vez más al corazón del bosque, Jeongin sale del auto con desesperación y entra en aquel enorme almacén abandonado rodeado de un árboles que comenzaban a marchitarse, muriendo poco a poco, ¿por qué?

Buscó por todo el vacío lugar a Hyunjin.

Grita con toda la fuerza de sus pulmones su nombre hasta que su garganta comenzó a doler.

Pero no había ni una sola respuesta.

—Jeongin, me alegra verte de nuevo.

Viendo a su lado, Yiren le sonreía.

—¡Ayúdame a buscar a Hyunjin, maldita sea!

—Oh, pero yo no soy Yiren—. Con una sonrisa, su cuerpo tiembla.