cybersex ♡ hyunin (vieja versión)

[♡] 36.

El día llegó pronto.

El mayor de ambos fue despertado por los rayos de sol dando de lleno sobre su rostro.

Jeongin aún dormitaba en su pecho tranquilo, respirando en paz y sus dedos de la mano cual se posaba sobre su pecho acariciando entre sueños su piel, Hyunjin dudaba poder creerse lo que había sucedido el día anterior viendo al bebé que dormía en la seguridad de su cuerpo, buscando su calor, su cabello cayendo tierna y desordenado sobre su rostro luciendo tan precioso, simplemente prefería ignorar el hecho, por el momento, de que le había dado el pase a Jeongin para meterle la polla. Su culo no dolía, pero sentía una ligera incomodidad todavía.

Buscando levantarse, Hyunjin dejó a Jeongin abrazando su almohada mientras se escapaba directamente al baño, el frío que comenzaba a enfriarse lentamente con el paso de los días impacto contra su cuerpo desnudo y le hizo tiritar mientras completaba su misión de hacer pis, bostezaba de vez en cuando meditaba que estaría bien para desayunar, estaba de buen humor ya que eran cerca de las nueve de la mañana y durmieron cerca de más de diez horas lo que le hacía encontrarse con mucha energía, en cuanto a Jeongin le conocía lo suficiente como para saber que el jamás desaprovecha una buena siesta cuando se le presenta.

Así que colocándose unos pantalones cómodos y un suéter cualquiera salió de casa para comprar el desayuno, no sintiéndose con el suficiente ánimo para hacerlo él mismo deseaba pasar la mayor cantidad del día posible holgazaneando. Lo primero que pensó y que le pareció una increíble idea, fue comprar ricos panqueques en un restaurante de desayunos a tres manzanas de su vivienda, por lo que se dirigió hasta allá encendiendo un cigarrillo para el camino. Usualmente, el frío de las mañanas y en caminatas como esa, un cigarrillo nunca estaba de más.

En su camino, sintió como varios ojos perforaban su espalda viéndole de manera intensa, pero por más que viese por sobre su hombro no había nadie a sus espaldas viéndole, probablemente era la paranoia de ser un modelo en ascenso, ¿estaría listo para la fama? Probablemente no.

Continuando su caminata, llegó al pequeño restaurante y ordenó dos desayunos y chocolate caliente, ambos nunca se sentían lo suficientemente satisfechos con el chocolate caliente, incluso menos cuando el frío comenzaba a atacar Seúl.

Tras pagar, se marchó y encendió un nuevo cigarrillo para el camino de vuelta, vio los autos pasar, las personas caminar por la acera sonriendo, riendo o incluso con cara de pocos amigos, el clima era agradable, el cielo estaba nublado en ese punto de nubes grises haciéndole sentir más cómodo, era ese su tipo de clima.

—¡Hola—. Una pequeña niña se detuvo frente a él, sonriendo en grande.

—Hola—. Saluda, correspondiendo la sonrisa.

—¡Deberías huir antes de morir!—. Ríe y se marcha corriendo.

Hyunjin hace una mueca observando el pequeño cuerpo de la niña alejarse rápidamente, la confusión le abordó y se preguntó porque maldita razón una niña estaba diciéndole algo como eso.

En su camino, personas le veían.

Ancianos le sonreían de manera tétrica.

Mujeres le susurraban "hazle caso" con expresión fría.

Todo parecía una película y Hyunjin, confundido hasta la mierda, se preguntó si estaría dentro del set de una película, ¿de qué se trataba todo eso?

Hastiado de sentir que no dejaban de observarlo con aquella sonrisa casi inhumana aceleró su paso hasta casa donde Jeongin le esperaba, era difícil de ignorar aquellos susurros, aquellos cuerpos que pasaban a su lado que podía sentir como fijaban su mirada en él, pero poco a poco comenzaba a acercarse hasta la entrada de su edificio.