cybersex ♡ hyunin (vieja versión)

[♡] 22.

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Hyunjin estaba en casa casa preparándose cuando sin previo aviso el timbre de su casa sonó, no esperaba a nadie, las únicas personas que iban a visitarlo eran sus madres, quienes estaban fuera del país en ese momento y Jeongin, quien también estaba descartado.

Abrocha los últimos botones de su camisa negra antes de girar la perilla de su puerta y abrir la puerta, encontrándose con Yiren del otro lado de la puerta.

—¿Qué haces aquí? —rueda sus ojos bloqueando el paso al ver intenciones en la chica de entrar en su casa, estaba llorosa, sollozando, pero ni siquiera eso fue capaz de despertar su humanidad. —Pensé haberte dicho que no quería verte más fuera del instituto.

—Regresa conmigo, por favor —ruega haciendo un amague de posar sus manos sobre el pecho de Hyunjin, pero él no lo permite dándole un pequeño empujón sin querer abusar de su fuerza.

—¿Qué carajo te pasa? —escupe viendo que se le hacía tarde. —No lo haré, no quiero volver contigo, estoy conforme con mi vida ahora sin ti a mí lado.

—¡No puedes decirme eso, Hyunjin! —exclama a todo pulmón poniéndose roja. —¡Yo soy tuya, no puedo estar con nadie más, debes aceptarme de nuevo en tu vida!

—Joder, eres terca —chasquea su lengua comenzando a desesperarse, el tiempo corría y seguía en casa. —No quiero volver contigo, estoy feliz al lado de Jeongin, ¿por qué no puedes entenderlo?

—Hyunjin, no puedes estar con él, debes estar conmigo, ¡yo soy mucho mejor que él!

—No entiendo porque lo odias tanto —niega suspirando tomando su billetera, un auto estaba abajo esperándolo. —Él no te ha hecho nada, solo defenderse cuando lo atacas, él te odia porque tú te lo buscaste, ¿pero que pretexto hay para tu odio hacia él?

—Él siempre me ha quitado a todos los chicos que me han gustado —exclama en su defensa.

—¿Jeongin sabía que te gustaban?

—¡No, no lo sabía, pero él siempre me los quitó!

—¿Los chicos sabían de tu atracción hacia ellos?

—¿Lo estás defendiendo a él y no a mí? ¡Lo conoces hace menos de un mes, a mí me conoces desde hace cuatro años, no puedes verme como la mala y defenderlo a él!

—No me interesa nada de lo que tengas para decir, Yiren, cuando sepas ver que estás equivocada, vas a arrepentirte —dándole la espalda cierra con llave su casa y vuelve a encarar a la chica. —Tengo que irme, no tengo más tiempo para perder contigo hablando de incoherencias.

Y Hyunjin se fue de ahí sin prestarle más atención, subió al elevador y presionó el botón de recepción, el chófer de sus madres lo esperaba desde hacían ya cinco minutos, tendría que pedirle que condujera como psicópata si quería llegar a tiempo para ver a Jeongin practicando.

Debía ser un completo imbécil para perderse a Jeongin en ese vestuario danzando para él, solo para él. Moría por ver que clase de movimientos usaría, su polla se ponía como loca de solo pensarlo, Jeongin destilaba sensualidad, sabía perfectamente cómo volver loco a cualquier hombre en el mundo, aunque su lado posesivo esperaba ser él único al cual la sensualidad de Jeongin estuviese dedicada a él.

Hyunjin era demasiado posesivo con Jeongin, y como no estarlo, todo hombre cuerdo lo estaría de tremendo calienta pollas.

Llegó al instituto cerca de la una y media de la tarde, diez minutos después de que las clases acababan. Quedaba todavía alumnos rondando por ahí, pero nada comparado con todo el cúmulo de personas que se formaba en plena hora de salida.