cybersex ♡ hyunin (vieja versión)

[♡] 9.

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Jeongin esa mañana de sábado se levantó sintiéndose completamente rejuvenecido tras el buen orgasmo que tuvo ayer, se sentó en su cama quitándose su antifaz y sonrió revolviendo su cabello hecho un desastre y sale de su cama con un saltito corriendo a darse un baño de burbujas largo para relajarse, esa noche sería su noche e iba a aprovecharla como un maldito desquiciado, echando la bola roja que ante el contacto con el agua comenzaba a desintegrarse haciendo burbujas en el agua y le daba un olor delicioso a cereza, Jeongin amaba la cereza y el olor impregnado en su piel.

Mientras se duchaba en su bañera—y porque no, acompañado con una copa de vino que pidió a la mucama—no pudo evitar los pensamientos de como sería estar junto con Hyunjin en la intimidad, ¿él estaría igual? Debía estarlo, ¿no? Después de todo los hombres amaban follar y ante la oportunidad de hacerlo era algo que no podían sacarse de la cabeza con nada, esperaba que fuese de esa manera, quería verlo comportándose de manera bestial en la cama por ya sea aguantar o frustración sexual, los chicos de esa manera se volvían locos y te podían joder de una manera tan deliciosa hasta hacerte llorar, y Jeongin amaba esa clase de sexo.

Salió de su baño, se secó y se colocó prendas casuales para ya sea estar en casa o salir a partes comunes y se tiró en su cama donde una bandeja de frutas, yogurt, jugo de manzana y huevos con tocino le esperaba y mató el tiempo de su sábado viendo series en su televisor.

Le parecía bastante curioso como las personas de España se comportaban y hablaban en esa serie titulada "Élite" y Lu era por mucho su personaje favorito puesto que de veía reflejado en ella, claro, quitando las desgracias, porque Jeongin no tenía ninguna en su vida, hacía siempre control de daño antes de actuar para evitarse problemas que solo le causarían dolor de cabeza antes de solucionarlos. Jeongin era de esa manera, no importaba el tamaño del problema, se la sudaba completamente.

—Señor, sus padres lo están esperando para tomar la comida —le dijo la mucama tocando su puerta antes de entrar cerca de la una de la tarde.

—De acuerdo, ya bajo.

—Les aviso, con permiso.

Jeongin camino hasta la cocina llevando en sus manos la bandeja con todos los platos y cubiertos dejándola en la cocina antes de entrar en el comedor y sentarse frente sus padres que cuchichean riendo cariñosos, lo cual le hace sonreír dulcemente, amaba a sus padres y la manera tan preciosa en la que se amaban incondicionalmente, eso era que aspiraba a buscar, un amor lindo en el cual la inseguridad no existiera, una sin dramas y problemas, aunque era inevitable no pasar por esas cosas, eran cosas con las cuales debías enfrentarte al enamorarte de alguien.

—¿En que tanto piensas, bebé? —dice su padre Jinyoung sacándole de sus pensamientos, las mucamas sirviendo la comida en la cual, obviamente, su padre más joven siempre ayudaba.

—En que me gustaría encontrar a un chico que me trate como papá Jackson te trata —sonríe tomando sus cubiertos y parte un pedazo de su lasaña, llevándoselo a la boca y gimiendo de gusto. —Esto está delicioso, papá, nunca decepcionas.

—Vas a encontrar a alguien que sepa amarte de esa manera, Jeongin —sonríe su padre comenzando a comer.

—Y si no sabe hacerlo bien y te veo soltar una sola lágrima, Jeongin, le voy a cortar la polla y dársela de comer.

—¡Jackson! —chilla Jinyoung dándole un golpe en el hombro.

—No hay problema papá, lo que dice está bien, espero que le hagan la vida imposible si me hiere de alguna manera.

—Ese es mi hijo —ríe Jackson sobando el área golpeada fingiendo dolor. —Mi amor, él lo aprueba, ¿por qué me golpeas? Eso dolió.

—Por el amor de dios —rueda sus ojos. —Me dolió más a mí golpearte que a ti que te haya golpeado, rey del drama, tú cuerpo parece concreto.