Desequilibrado. Parte 1.

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-¿Por qué diablos no?- preguntó un Xiao muy frustrado golpeando la mesa en la cual se encontraban Jiang Cheng, Xichen, Cang Se, Yanli, Lan Qiren, Jin Zixuan, Jiang Fengmian y en una esquina, cruzado de brazos, Yibo con una expresión fría como el mármol negándose a participar activamente en la conversación por dos razones: la primera es que el plan que proponía Xiao, a pesar de ser brillante, el hecho de querer ponerse frente a la línea de fuego no le convencía y segundo, aunque la noche anterior se habían besado, al llegar a la casa de la familia Lan ambos habían dormido en habitaciones separadas y no habían cruzado palabra. Los celos de Yibo seguían a flor de piel y Xiao no se sentía muy diferente al castaño respecto a su última confesión.

-¡Porque eres un civil que, para empezar, está muerto!- contestó Cheng igual de frustrado al ver a Xiao comportándose de forma testaruda como siempre.

- Xiao- llamó Fengmian evitando que su hijo y el interpelado siguieran discutiendo infinitamente-, por favor, debes entender que las cosas han cambiado estos dos últimos años, la familia Nie controla todo lo relacionado con la seguridad y la ley, no podemos simplemente organizar un operativo sin su conocimiento. El detective Song Lan es altamente capaz de manejar esta situación con un equipo perfectamente entrenado, lo mejor será que dejes esto en nuestras manos.

-¡Pero es mi plan!- rebatió de nuevo Xiao- Nosotros conseguimos la información al rescatar a A-Yuan, ¿dónde estaba la familia Nie y el super agente Song Lan en ese momento? Tengo derecho a participar en esto, además seamos sinceros, soy la mejor arma que tienen- añadió con tono ácido.

-¡Xiao!- Cang Se intervino para tratar de calmar a su hijo. Por algún motivo, que ella sospechaba tenía que ver con Yibo, Xiao estaba perdiendo racionalidad en tomar decisiones y el respeto que le debía a Fengmian y a Cheng. - Fegmian tiene razón. Podemos confiar en que los agentes de la familia Nie cumplirán con su trabajo, así que nuestro deber es informar y no entrometernos.

Xiao iba a replicar, pero su madre le lanzó una mirada severa obligándolo a cerrar de nuevo la boca. Estaba enojado y aquella discusión lo estaba sacando de quicio, pero no podía contradecir a su madre frente a todos. Apretó los puños y tomó asiento. Fugazmente miró a Yibo y éste lo miraba a él. En otras circunstancias el castaño le hubiera sostenido la mano y tranquilizado al susurrarle palabras de consuelo, pero ahora se encontraba con esa cara inexpresiva con una mirada que le decía que estaba en total desacuerdo con él y eso lo enfureció aún más.

Al notar la pesada atmósfera todos comenzaron a despedirse y retirarse a sus respectivos deberes, al final sólo quedó Xiao, Yanli, Yibo y Cang Se.

-Por favor, déjenos solos- pidió Cang Se, mirando a Yanli y después a Yibo. Xiao se negaba a retirar su vista del muro frente a él. Sus puños seguían apretados y su respiración era pesada tratando de contenerse de empezar a romper cosas.

Yanli asintió y con un poco de reticencia tomó la mano de Yibo y lo guio a la salida del comedor. En la sala se encontraba Wen Han y Kim jugando con A-Yuan.

-Qin Su tiene un hijo de cuatro años- confesó Yibo a Yanli sin apartar la vista de A-Yuan y sus amigos.

Yanli, entendió al momento la situación -¿Es de Xiao?- pregunto manteniendo un tono relajado a pesar de sorprenderse por tales palabras mantuvo la calma, pues no quería alterar a Yibo más de lo que ya estaba.

-Es probable- contestó el joven. Sin proponérselo apretó los puños, el tan solo imaginar a Xiao intimando con esa mujer le hacía hervir la sangre. ¿Cuántas mujeres habían pasado por los brazos de SU Baobao?, ¿a cuántas les había dedicado besos y caricias apasionadas o susurrado palabras de amor?, ¿cuántas habían hecho a Zhan descargarse de pasión y escuchado aquellos gemidos de éxtasis que salían de la garganta del mayor siempre que alcanzaba el orgasmo? Era una locura pensar en eso y torturarse con esas preguntas, pero no podía controlar su cerebro ni lo que su corazón sentía en esos momentos.

No Imaginaba 2. PERMANECERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora