PERMANECER. Parte 2: CONTIGO

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-Zhuliu no podrá absorber los poderes de los fantasmas- Zhan besaba el cuello de Yibo mientras explicaba el plan que le rondaba la cabeza. Habían llegado del funeral y aunque al principio creía que no era momento para hacerlo, Yibo había reclamado su atención, le había quitado la camisa y estrujado su trasero con deseo. ¿Quién era Xiao para negarle algo si era lo que pedía y necesitaba en ese momento?- Bastaría con tener a A-Yuan lo bastante alejado y oculto, dejar que actúe desde una distancia totalmente segura. De otro modo, jamás lo sugeriría.

Yibo lo silencio con un beso demandante, dedicándole especial atención al hermoso lunar de sus labios al cual era adicto.

Con urgencia, Zhan se despegó para terminar de quitar sus pantalones y ropa interior, cuando miró de nuevo, se encontró con una imagen que lo desconcertó un poco, pero lo excitó demasiado: sobre la enorme cama, acomodado justo en el centro, Yibo lo esperaba desnudo, acariciando su falto erecto... y las piernas abiertas ofreciéndose abiertamente.

Si bien ahora eran versátiles, la mayoría de las veces Yibo seguía haciéndole el amor y aunque el menor nunca le negaba nada, cuando Zhan era el activo, siempre tomaba la iniciativa. El pelinegro tragó duro y se acomodó lentamente sobre el castaño, con una mirada comprendió que por el momento, Yibo deseaba sentirse amado, sentir las atenciones, dejarse mimar y dejarse llevar. Permitir que Zhan lo cuidara y era justo lo que iba a hacer.

Besó con esmero cada trozo de piel a su alcance, mordió y succionó los pezones claros que apenas sobresalía de aquella pálida piel mientras que sus dedos se insertaban con delicadeza en su interior.

-Ah, sí... Bao... BaoBao. – gimió al sentir un segundo dedo jugando en su interior. Entonces tomó la negra cabellera de Zhan empujando un poco hacía abajo, indicándole lo que quería.

Sin pensarlo, Xiao tomó toda la longitud hasta su garganta sin importarle las arcadas o que le lastimara forzar así su boca, lo único que pensaba era en hacer sentir bien a Yibo. Introduciendo un tercer dedo, comenzó a masturbarlo con la mano y justo cuando sentía el orgasmo del menor cerca, se detuvo, retiró los dedos bajo las protestas de Yibo pero fue rápidamente recompensado cuando Xiao lo invadió de un solo movimiento arrancándole un hermoso gemido que él mismo coreó al momento.

-Hazlo, rápido, rudo. Necesito sentirte- pidió Yibo atrayéndolo sobre sí tomándolo de la nuca sintiendo una profunda y potente estocada, la primera de muchas que lo hicieron explotar más veces de las que pudo contar aquella noche.

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-Podemos ofrecerles escolta profesional, 20 elementos en un perímetro de 10 metros, 15 de alto rango- explicaba Darren a Yibo, Xiao, Cang Se, Cheng y Huaisang- Tres autos de escape, dos de ellos señuelos, tres guaridas. Apoyo satelital y aéreo de ser necesario – concluyó tomando asiento frente a la pareja.

Al principio, Darren sintió algo de disgusto al verlos entrar con las manos entrelazadas, pero el que WeiYing tuviera pareja no era realmente un obstáculo para él. Darren sintió un gran alivio al percatarse de que Jack ya no mostraba especial interés en el hermoso pelinegro, ahora pasaba mucho tiempo con su doctora, la hermosa Wen Qing por lo que su interés por conquistar al nigromante había revivido con creces.

-¿Hay algo más que quieran añadir?- preguntó Huaisang a la pareja.

Si bien el plan de utilizar a A-Yuan contra Zhuliu había sido idea de Zhan, asegurando que el niño podría estar hasta cerca de medio kilometro alejado del campo de batalla debido a la fuerza de su poder y que Qiren había hecho grandes avances con el pequeño, ahora la inmensa seguridad que estaba dedicada a proteger al niño se le hacía insuficiente. No quería volver a poner en peligro a alguien más de su familia, pero el tiempo se les estaba acabando.

Pronto comenzaron a aparecer personas muertas sin causa aparente. Al principio fueron al azar, como si Zhuliu estuviera probando aquella tenebrosa habilidad, pero ahora sus objetivos estaban siendo seleccionados.

Huaisang había evitado el pánico por el momento, pero la prensa no iba a detenerse por siempre.

Además, Zhan también temía en demasía que Zhuliu decidiera buscarlo, a él o a su familia y era un riesgo más a considerar. Habían probado los poderes del pequeño y sin esfuerzo, podía conjurar hasta 10 apariciones al mismo tiempo por casi diez minutos, quizá tiempo suficiente para liquidar o debilitar a Zhuliu. No tenían otro plan ni otra idea.

-Cualquier detalle, aunque sea insignificante, que consideremos de riesgo y esto se cancela- sentenció Yibo con aplomo.

-Soy consciente de que su prioridad es el niño... - dijo Darren, pero fue interrumpido por Zhan.

-A-Yuan. Su nombre es A-Yuan y es nuestro.

-Sí, claro- titubeó un poco Darren. Se aclaró la garganta y continuó- Su prioridad es A-Yuan y lo entiendo, pero también consideren en sus cálculos que no tenemos otra forma de enfrentarnos a Zhuliu...

-No voy a arriesgar a mi hijo sólo por detener a Zhuliu.- sentenció Zhan. Había aprendido de sus errores.

-Lo sé, pero...

-Vamos a aceptar todas sus condiciones y decisiones – Ahora Huaisang interrumpió a Darren mirándolo intencionalmente sin darle lugar a replicar.

-A cambio, prometo tratar de contener el poder de Zhuliu lo más que pueda para proteger la escolta de A-Yuan.- Aceptó Zhan.

Tardaron aún un par de días para poder tener el paradero de Zhuliu. Afortunadamente ahora no se ocultaba tanto, pues se sentía invencible con el poder de Xiao.

El operativo se armó en apenas 10 minutos, ya todos estaban esperando el momento. El sol se alzaba en todo su esplendor en un cielo sin nubes y aquello le dio un buen presentimiento a Yibo y Xiao.

Cang Se sostenía entre sus brazos a A-Yuan, a su lado estaba Cheng y Xichen rodeado por toda la escolta que se había seleccionado con cuidado. En su totalidad personas sin habilidades activas que Zhuliu pudiera usar en su contra.

-Todo saldrá bien- dijo Yibo a Xiao, pues podía sentir su inquietud. – Él estará bien.

-¿Cómo lo sabes?- preguntó Zhan luchando contra el sentimiento de tomar a A-Yuan entre sus brazos y alejarlo lo más que pudiera de ahí.

-Porque estoy contigo – afirmó Yibo con aplomo – Porque no hay nada que no podamos hacer mientras estemos así – dijo levantando sus manos entrelazadas- Porque ambos nos aseguraremos de mantener a nuestro bebé a salvo.

Zhan asintió. Caminaron juntos sobre aquella avenida a orillas de Gusu que colindaba con los muelles hasta que pudieron ver a Zhuliu a mitad de camino, con los brazos cruzados y una mueca de suficiencia que le heló la sangre a la pareja. Sin duda los estaba esperando. Avanzó lento con las manos dentro de los bolsillos.

-Xiao Zhan- comenzó a hablar Zhuliu – 30 años, nigromante. Padre fallecido. Hermana de nombre Yanli que actualmente se encuentra embarazada de un Jin. Pareja Lan Yibo, 24 años, temporal. Tu madre Cang Se se encuentra a 500 metros rodeada de 37 hombres y sostiene a un pequeño nigromante que has adoptado como hijo y el cual planeas usar en mi contra. -Zhan y Yibo no pudieron esconder su inquietud ante tales palabras- No sabes cuánto deseaba este encuentro.

-Llévenselo de aquí. Ahora- murmuró Yibo en su comunicador.

-Me temo que eso será imposible – dijo Zhuliu acercándose un poco más – Mis hombres los tienen rodeados, pero podemos hacer un trato. – ofreció a la pareja con toda la tranquilidad del mundo- sólo hay una cosa en la que estoy realmente interesado.

-¿Qué quieres?- preguntó Yibo, aunque sabía bien que la respuesta no iba a gustarle.

-Apenas estoy comprendiendo el potencial del poder de Xiao y lo que tengo ahora es limitado- explicó- He investigado al nigromante que debió de haber muerto hace un par de años y sé que aún podría hacer mucho más y lo quiero, lo quiero todo.

Yibo retrocedió un paso llevando a Zhan consigo con la urgente necesidad de ocultarlo, pues había deducido lo que Zhuliu quería.

-Cédeme tu núcleo y prometo que no le haré ningún daño a tu familia. No los tocaré. Podrán vivir con tranquilidad. -ofreció Zhuliu.

No Imaginaba 2. PERMANECERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora