No Imaginaba 2. PERMANECER

Desequilibrado. Parte 3

Cang Se y Xiao salieron del comedor tomados de la mano. A pesar de haberse desahogado con su madre su corazón se encontraba inquieto por encontrarse con Yibo, aún no sabía cómo enfrentarlo o cómo arreglarse con él.

Yanli se cruzó con ellos y al mirar el rostro de su hermano lo abrazó dándole ánimos. -Está en el balcón. Suerte.

Se quedó parado en la entrada mirando la espalda de Yibo inseguro en cómo acercarse. Miró hacía atrás y contempló a Yanli con A-Yuan en sus brazos.

-Zhan- lo llamó el castaño. No había el usual calor en su mirada y Xiao tuvo el impulso de alejarse, no se sentía listo para otra discusión y el llorar frente a él no le parecía una buena opción. Odiaba sentirse así. Comenzó a morderse el labio inferior en signo de ansiedad aún indeciso en qué hacer a continuación.

Yibo suspiró y extendió sus brazos invitándolo a ellos. Aún así dudó si era lo más sabio acercarse o arreglar primero aquella situación.

-Ven aquí- insistió el joven. Con paso vacilante se acercó y se dejó envolver en ese abrazo que necesitaba.

-Lo lamento -comenzó a balbucear Xiao en el oído de Yibo – te juro que arreglaré todo esto. No fue mi intención herirte y...

-Baobao, basta- lo interrumpió Yibo separándolo un poco para poder ver su rostro. - Yo lo lamento, no tengo el derecho de reclamarte nada – acunó la mejilla de Xiao y este pudo ver lo que le estaba costando al joven decir aquellas palabras, no es que no fuera honesto, sólo que las sentía como si fueran dichas a la fuerza porque era lo correcto y no porque en verdad fuera algo que en realidad sintiera. De algún modo las disculpas de Yibo lo estaban lastimando porque, por primera vez, no había la usual honestidad en sus ojos, sus palabras se escuchaban como un discurso practicado -. Sé que no es tu culpa...

-¡No!- lo interrumpió. Si Yibo no iba a ser honesto no quería seguir escuchando y se zafó de su agarre, dio un paso atrás y se cruzo de brazos con una mezcla de molestia y tristeza.

-¿No? – preguntó el castaño con el ceño fruncido -, ¿A qué te refieres con No?

-No quiero seguir escuchándote así.

-¿Cómo así?- preguntó el joven sin poder evitar molestarse. Trató de acercarse y Xiao de nuevo trató de alejarse de él como la noche anterior. De nuevo su humor se estaba ensombreciendo, no soportaba los rechazos de Xiao.

-No quiero escuchar al "Yibo correcto", quiero al "Yibo real"

-Zhan...- Suspiró y puso una mano sobre su frente tratando de mantener la compostura- no quiero pelear de nuevo.

-Lo prefiero. ¡Si quieres gritarme hazlo, si quieres seguir recriminándome por lo que hice en el pasado y por la docena de hijos que he dejado regados o las ex novias que se presentarán estoy dispuesto y quiero escucharlo! No quiero tus disculpas porque es lo correcto que hagas. ¡No quiero ser, para ti, una obligación o un deber!

-¡Con un Demonio, Zhan!- Yibo se sostuvo del barandal y lo pateo fuertemente -Estoy tratando de hacer lo correcto aquí, ¿por qué no me dejas?

-¿Desde cuándo te preocupas por hacer lo correcto?- preguntó con una sonrisa afectada.

-Desde que me di cuenta que si no lo hago podría perderte- Ahí estaba, aquella sinceridad que Xiao deseaba porque sus ojos iban acordes con sus palabras.

-No es mi culpa el tener un hijo del cual no sabía su existencia y lamento mucho no poder hacer nada al respecto para cambiarlo – Xiao no tenía planeado empezar una pelea de nuevo, pero entendía la necesidad de que se hablaran con veracidad si querían arreglar esto de forma definitiva y es algo que no lograrían si no eran completamente honestos con lo que pensaban o sentían. - De haberlo sabido antes...