No Imaginaba 2. PERMANECER

Qin Su. Parte 3

No había motivo para regresar a casa, no podía pensar en la muerte de Xiao o que había dejado de existir en este mundo así que fue más fácil para ella quedarse lejos y dedicarse a su pequeño hijo, su luz en medio de la oscuridad. Su única razón para continuar.

Todo iba bien hasta que hacía dos semanas recibió la llamada de su madre avisándole de la desaparición de Mo. Sin pensarlo hizo las maletas y junto a su hijo de 4 años regresó a casa.

Se sintió raro pisar su hogar sabiendo que Xiao Zhan ya no se encontraba ahí. Le dolía pensar en él así que lo evitaba y trató de concentrarse en buscar a su hermano.

Afortunadamente muchas cosas mejoraron después de lo sucedido hacía dos años y las que más le daban tranquilidad era la muerte de su tío y Guanyao, ambos responsables de la muerte de su primer hijo. Tristemente se dio cuenta de que era otra cosa que Xiao había hecho por ella: deshacerse de aquellos que le habían hecho tanto daño. Por lo menos se sentía segura de estar en casa de nuevo... hasta unos minutos antes.

Ahora se encontraba mirando a Yanli temerosa de la reacción de esta para con ella cuando la tuviera enfrente. De algún modo sentía que se merecía algún tipo de castigo y tomando una gran bocanada de aire decidió presentarse ante la hermana de su gran amor.

-¡Qin Su!, lo siento tanto- fue lo primero que le dijo Yanli al verla y fue a abrazarla dándole pequeñas y reconfortantes palmadas en la espalda a modo de consuelo- no te preocupes, todo estará bien. Encontraremos a Mo sano y salvo.

Yanli le sonrió sinceramente y no pudo evitar recordar la sonrisa de Xiao, eran tan parecidos. Tal vez no físicamente, pero su personalidad y esa aura amable que desprendían ambos hermanos era muy similar, tan parecido a su tùzi (conejo).

-Yo lo siento tanto, Yanli- pudo decir Qin Su entre sollozos.

Qin Su pudo ver por un segundo el rostro desconcertado de Yanli a sus palabras para luego componer su rostro a modo serio.

-Sí, no te preocupes, ahm... gracias- balbuceó Yanli, como si de pronto hubiera olvidado que su hermano había muerto.

Su comportamiento no encajaba con lo que había esperado encontrar. El lazo de los hermanos era muy fuerte y la muerte de Xiao habría dejado a Yanli destrozada totalmente. Era cierto que habían pasado ya dos años de tan fatídicos acontecimientos pero, aun así, después de unos minutos cuando comenzaron a conversar de otros temas pudo ver y sentir que Yanli no estaba nada triste y esta reacción la desconcertó de sobre manera, pues ella misma aún se encontraba dolida por la muerte del pelinegro, no podía imaginar lo que era perder a su adorado hermano y no sentir pena por ello. Algo no andaba bien, pero no se permitió pensar más en ello, pues ahora mismo era más urgente encontrar a Mo.

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-¡Argh!, Shijie, esto pica- se quejó Xiao llevando su mano a su cabeza. Yanli le dio un manotazo alejándola.

-Yibo no se quejó tanto- Yanli continuó con su trabajo tratando de no inhalar el desagradable olor del peróxido.

- ¡Esto es ridículo! - siguió quejándose Xiao.

- ¿Crees que un par de lentes y un peinado diferente es suficiente para ocultar tu identidad?

-A Clark Kent le funcionó, no entiendo por qué a mí no- contestó Xiao.

- ¡Puff! - bufó Cheng entrando a la cocina para buscar algo que picar- Es estúpido pensar que esos lentes ocultaban la identidad de Superman, esa realmente fue una idea muy boba.