No Imaginaba 2. PERMANECER

Desequilibrado. Parte 2.

-¿Cuál es el problema?- preguntó Cang Se a un Xiao que se negaba a mirarla. Había esperado pacientemente a que su hijo hablara con ella, pero después de varios minutos él seguía con los labios sellados.

Xiao suspiró antes de contestar. -El problema, madre, por si no lo notaste, es que no me tomaron en cuenta a pesar de ser el que consiguió el punto de encuentro, a pesar de que YO podría acabar con el asunto en cuestión de minutos sin arriesgar la seguridad de nadie. Ninguno de ustedes se puso de mi lado, todos estaban muy ocupados contradiciendo todo lo que yo decía.

La última parte la agregó casi gritando. Una parte de él se arrepintió de haberle levantado la voz a su madre y descargar contra ella toda la frustración que hervía en su pecho. Cang Se guardó silencio por unos minutos, Xiao estaba seguro de que la había hecho enojar y era seguro que en cuanto lograra controlar su enojo le pediría disculpas, pero en este preciso momento no podía controlar la ira que lo gobernaba.

Cang Se acomodó una silla cerca de su hijo que seguía negándose a darle la cara y con la voz dulce que solía emplear cuando aún era un niño trató de llamar su atención.

-ZhanZhan.

Fue como un conjuro en los oídos de Xiao. Apenas escuchó aquel apodo con el que su madre solía llamarlo, aquella ira que sentía se fundió y se convirtió en lo que realmente sentía: Tristeza y temor. Sus ojos se llenaron de lagrimas y no pudo hacer otra cosa más que bajar su mirada y dejarlas correr. Cang Se de inmediato abrazó a su hijo y colocó su rostro sobre su hombro para que llorara con total comodidad y pacientemente esperó a que Xiao sacara todo lo que tenía dentro.

-Todo es un desastre- comenzó Xiao cuando pudo controlar la fuerza del llanto y sin planearlo sacó todo lo que tenía en la cabeza. - Anoche descubrí que Qin Su tiene un hijo, del cual muy seguramente soy su padre. Yibo me odia por el asunto porque de algún modo lo he traicionado y lastimado y no sé cómo arreglarlo – Empezó a confesar de forma rápida sin darle oportunidad a su madre de reaccionar a lo que estaba oyendo, sólo pudo escucharlo tratando de guardar sus opiniones al respecto por el momento. – Camino de recoger a A-Yuan comenzamos a discutir y por vez primera lo vi mirarme con ira en sus ojos.

Cuando Cang Se trató de hablar de nuevo Xiao continuó con lo que ahora lo carcomía.

-Después de la discusión y al enfrentarme a los captores de A-Yuan los maté sin siquiera pestañear. No lo había hecho desde hace dos años cuando me deshice de Xue Yang y los demás. Nunca antes había sentido ese deseo de matar a alguien hasta ese momento y... justo anoche. Uno de los hombres me rogó por su vida y yo sólo quería verlo sangrar, quería hacerlo pagar por atentar contra la vida del pequeño A-Yuan. No me detuve a pensar, sólo actué según mis deseos. Ni siquiera cuando estuve a lado de Xue Yang me atreví a arrebatar una vida como si no valiera nada, pero anoche... anoche sólo lo hice y justo ahora en este momento no siento remordimiento por ello. La culpa que me carcome es más por haber herido a Yibo. Madre, tengo miedo de convertirme en un monstruo por no poder controlar mis emociones. Justo ahora le grité a Fengmian quien ha sido como un padre para mí y a ti que eres la persona que más admiro y respeto en este mundo. Es sólo que me siento tan perdido, tan fuera de mi centro sin él...

Un nudo en su garganta le impidió seguir hablando. A Cang Se le dolió ver el estado de su hijo.

-ZhanZhan, mírame- tiernamente tomó el mentón de su hijo para que la mirara. -Entiende querido Zhan, que alguien con tu corazón jamás será un monstruo, eres bueno y amable, siempre ayudando a los demás con una eterna sonrisa -limpió las lágrimas de su hijo que la miraba como un niño perdido -, pero hijo mío, creo que a veces te olvidas que tu mismo eres humano, con emociones y sentimientos como cualquiera. Es completamente válido quebrarse y derrumbarse alguna vez en nuestra vida y no por eso te conviertes en un monstruo.