DARK QUEEN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 44

Unas copas de más.

Bucky se había quedado solo por mucho tiempo en el departamento que compartía con Jordan, escribiendo lo que recordaba, pensando en porqué se sentía tan extraño cuando la mujer se le acercaba. Así que para sentirse un poco más normal, empezó a hablar solo.

—¿Será que le gusto?— Bucky se pregunta. —No, imposible. Un monstruo como yo jamás le podría gustar a una hermosura como ella. ¿O si?— El ojiazul caminaba de un lado a otro por todo el departamento, comiendo ciruelas por montón. —¿Y si lo averiguó? No, no, no. Ya ni sabes lo que dices, Bucky.— El hombre se vió en el espejo del baño, ya que había entrado para hablar con su reflejo. —¿Ella hizo las cosas más difíciles, cierto amigo? Y ya no puedo alejarla porque la quiero. ¡Ahs!— Se bate como un niño chiquito. —¿Debería invitarla a cenar? Por dios, Barnes. ¿A dónde? Ni conoces el lugar.—

Bucky solo le sacaba contras a sus ideas, tenía miedo de dar el pasó y que ella no sintiera lo mismo, pero estaba tan equivocado, cosa que no sabía.

—¡Ya sé!— Grita el hombre del brazo de metal. —Le prepararé una cena y tomaremos vino, ya sé que a ella no le gusta salir tampoco si no es necesario.— Bucky aplaude y empieza a preparar la cena para cuando Jordan regresara.

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Jordan se encontraba en un café, haciendo videollamada con Steve.

—Vaya, Steven. Te vendes caro.— Taylor habló, sorprendiendo a Rogers, él cual aún no aprendía a usar su celular.

—¿Jordan? ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Por qué no me llamabas?— Steve le reclamaba a la mujer, luego de activar la cámara.

Jordan ríe. —Tranquilo, Stevie. Estoy genial, no te imaginas lo bien que me la paso ayudando a las personas.— En parte era cierto lo que ella decía. —Y si te llamé, pero nunca contestaste. No me digas que tu teléfono estaba nuevamente en silencio.

—Si, creo que por eso no atendía. Te he extrañado mucho, todos aquí. Nat está apunto de volverse loca, Tony ya le está buscando asilo en un manicomio.— Rogers ríe a carcajadas. —¿Dónde estás?—

—Callate.— Natasha pasa cerca de Steve y le da un golpe en la cabeza. —Hola, viejita.— Sonríe viendo la pantalla.

Jordan ríe. —Hola, rojita. Sabía que sin mi no vivirían. Y no les diré donde estoy. ¿Qué harán?—

Steve suelta un largo suspiro. —Tenemos una misión en unas horas. Una base de Hydra.—

—Tengan cuidado... Y por favor, no sean tan escandalosos.— Jordan pide de corazón.

—Noso...— Steve es interrumpido por Tony, él cual le quitó el celular. —Stark, dame eso.— Trataba de arrancarle el celular al playboy.

Tony ve la cámara y sonríe coqueto. —Mi anciana sexy. Pensé que te habías olvidado de que yo existía.—

—Stark, eres muy hermoso para olvidarme de ti. Si fueras mayor me casaría contigo.— Jordan muerde su labio para aguantar la risa.

El hijo de Howard le guiña un ojo y luego sonríe. —Haces falta. Por cierto, Banner y Nat se gustan.—

—No me molesta, pueden hacer un trío con Steve.— Jordan bebe de su café. Mientras veía a Barton pelear contra Thor.

—¡Carson!— Le grita Steve desde una equina.

Jordan lo ignora completamente. —Dios del Trueno, ¿no me saludaras?—

—¡Enana!— Grita y se acerca al celular, de un empujón alejo a Tony. —Te extraño, ¿cuándo vienes?—