Capítulo. 19

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Soldat.

Han pasado aproximadamente, 20 años desde que Hydra ordenó la muerte de JFK. Y también 20 años desde que la Teniente Taylor volvió a dominar su cuerpo, la confusión ya no estaba presente, ahora solo sentía culpa por los crímenes que ha cometido, dolor por ver al hombre que amaba ser lastimado mil veces y tristeza por ver como su vida se ha convertido en una verdadera tragedia. En todo ese tiempo, Carson no tuvo contacto alguno con el soldado y si que lo extrañaba. Aunque él nunca lograba recordarla, no podía evitar sentir cosas lindas por él. Era su amigo y su primer amor.

—¡Taylor!— El gritó del hombre llamado Hank, interrumpe los pensamientos de la antes nombrada.

Jordan alza su mirada hacia el jefe de Hydra en ese momento. Estaba desayunando, y todos sabían que no podían interrumpirla cuando comía, era un pecado. —¿Qué quieres ahora?— Toma un sorbo de su jugo.

—El soldado va a despertar del hielo, quiero que lo entrenes y lo moldees a nuestro favor. Lo conoces bien y nunca eres un rostro conocido para él, así que es perfecto para nosotros. Los doctores arreglaron el fallo, así que está más que listo para ser usado.— Pávlov se sienta frente a ella, serio.

Jordan termina de masticar el último bocado de su desayuno. —Ya te he dicho muchas veces que odio que me interrumpas en mi hora de desayuno y mucho más si es para hablarme del soldado, no es un objeto, Hank.—

—Te he dado muchas libertades porque eres una excelente espía y has ayudado mucho a nuestra causa. Pero estoy harto de que me hables así, como si fuera un soldado más. Así que cambia tu comportamiento o tu querido James pagará las consecuencias.— Pávlov descubrió un día que la Teniente había vuelto y recuperado la memoria, lo cual aprovechó y amenazó con lastimar a James si no hacía lo que él ordenaba. Jordan aceptó de inmediato, hizo un sacrificio de amor, nada la lastimaba, excepto el bienestar de James, por él, ella daría la vida de ser necesario.

—Si, señor. Iré con el soldado cuando me lo indiquen.— Se levanta para ir con el Dr. Williams. —André, estoy harta de ese idiota. Se aprovecha de mi debilidad por James.—

—Te dije que fingieras sobre quien eras.— Sonríe un poco. —Pero tu amor por James fue más fuerte.— Continúa armando un objeto.

—Lo estaban torturando, tenía que hacer algo y si, quizás meterme a esa sala, golpear a esos doctores y sacar a James de esa maquina no fue una decisión muy sensata pero no me arrepiento.— Jordan se sienta en el piso.

Williams va a sentarse junto a ella, se le dificulta un poco por los años que tiene y la abraza. —Lo sé, no eres tan despiadada como pareces y este lugar no es para ti. Te tengo una pregunta, ¿por qué no haz escapado? Sería muy sencillo para ti.

—James es lo último que me queda de aquella vida feliz que tuve, y tengo la esperanza de que alguna vez me recuerde, cuando eso suceda, me iré y lo haré con él a mi lado.—

—Eres muy cursi algunas veces.— Se levanta del lugar y se agarra la espalda.

Jordan lo ayuda a estabilizarse. —Ya los años te están afectando. —

—Los años no pasan en vano, aunque tú eres un caso diferente.— Le besa la mejilla.

—Esto es una maldición, André. Veré morir a las personas que quiero y no hay nada de lindo en eso.— Se dispone a salir del laboratorio. —Nos vemos más tarde, Doc.— Sale del lugar para ir a la sala de entrenamiento.

DARK QUEEN  ||Bucky Barnes||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora