Jordan Taylor, una mujer la cual toda su vida se ha enfrentado a duros retos, le demostrará al mundo que ella es tan fuerte como una máquina de guerra y que tiene las mismas habilidades que un hombre. Les demostrará a todos que Dios es una mujer.
La...
Jordan estaba de pie frente a un edificio en la Calle Bleecker, decidida a tocar la puerta, pero no fue necesario ya que esta se abrió sola.
—Uh, que buen servicio.— Dijo la ojiverde entrando al lugar, observó todo y de repente estaba sentada frente a una mujer blanca y calva, quedó algo mareada por el salto.
—Bienvenida, Jordan.— Dijo la mujer sirviendo té. —¿Quieres un poco? La conversación será larga.—
Taylor asiente frenética. —Eres Ancestral, ¿no? Un consejo, no recibas a las personas asi, uno vomitará algún día.— La chica se acomodó mejor en el sofá.
—Es uno de mis tantos nombres y tomaré en cuenta tu sugerencia.— Dijo la mujer que vestía en ese momento una túnica amarilla.
—¿Supongo que sabes a que vine, cierto?— Jordan preguntó.
—A saber quién eres en realidad, lo sé, te he esperado desde que te vi cuando el Asgardiano atacó la ciudad.— Le confesó Ancestral tendiéndole la taza de té a la mujer castaña y haciendo aparecer un plato de galletas sobre la mesa.
Jordan la tomó y bebió un sorbo. —Pensé que nosotros los Vengadores estábamos solos.— —No podía salir del santuario, por eso no pude hacer más.— Dijo la que ahora era la Hechicera Suprema.
Jordan asiente bebiendo otro sorbo de su té. —Entonces... ¿Tú me dirás o yo debo preguntar?—
—No, ven. Te llevaré a la biblioteca, allí hay toda clase de libros, hay uno con tu historia.— La señora se levantó y caminó hacia donde dijo.
Jordan la siguió a pasa rápido y llevando consigo dos galletas, más el té. Lo único que no cambiaría era su forma de comer. —Tienen un libro solo de mi, interesante.—
—Tenemos muchos libros de magia, libros que describen cada mundo que haz creado, los diferentes y múltiples universos. No tener uno con tu historia sería una falta de respeto, ¿no crees?— Dice Ancestral.
—No lo sé, hasta hace unos meses solo era Jordan y ahora soy el Todopoderoso, esto estará complicado para mi.— Dijo la neoyorquina.
Ancestral sonríe de lado y abre una gran puerta, en medio de la habitación estaba un libro grueso.
—Ay, no puede ser.— Jordan se acerca al libro, el cual se abrió inmediatamente cuando ella estuvo cerca.
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—Te dejaré leerlo, cuando termines de hacerlo podremos empezar con lo de los poderes. Primero debes saber tu historia para que no repitas los mismos errores del pasado.— Ancestral le informa y sale de la habitación, la puerta vuelve a cerrarse sola.
