Capítulo. 13

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Nueva personalidad.

Junio de 1963.

James, ahora llamado el Soldado del Invierno y Jordan, fueron despertados de su sueño criogénico y sometidos a varias torturas, ninguno recordaba quien era o como llegaron ahí. Bucky perdió la memoria al caer del tren y Jordan bueno, ya sabemos que pasó con ella.

Esa noche era el primer entrenamiento de ambos reclutas, probarían sus nuevas habilidades, probablemente sería una batalla a muerte porque los programaron para seguir ordenes.

James Barnes estaba sentado en una silla, viendo a todos los guardias confundidos.

Pávlov estaba de pie frente a él, con un libro rojo en la mano. El hombre abrió el libro empezó a recitar una serie de palabras que a Bucky le causaban mucho dolor.

—Toska... Rzhavyy, Semnadtsat', Rassvet, Pech', Devyat', Dobrokachestvennyy, Vozvrashcheniye Domoy, Odin, Tovarnyy vagon. ¿Soldat?— Culmina diciendo el hombre.

—Gotov podchinyat'sya.— Respondió el ahora Soldado del Invierno con voz ronca y rasposa.

El código rojo fue creado para traer al soldado, cuando James Barnes despertó era muy hostil, por esa razón lo colocaron en estado criogénico mientras fabricaban el código. Ya realizado tenían a un arma súper poderosa bajo su control para obedecer cada orden sin dudar.

Por otro lado...

Jordan estaba en una silla similar a la de Bucky siendo inyectada con múltiples sueros para amplificar sus habilidades. Ella sonreía con cierto cinismo, no era la misma persona que llegó ahí hace unos años y no solo por los poderes, también su personalidad cambió, otra persona controlaba el cuerpo de la mujer

—Señorita Jordan,  soy el doctor André Williams. Estaré pendiente de ti estos días.— El doctor tenía unos 20 años más desde el último encuentro que tuvieron.

Jordan alza su ceja, viéndolo. —Lo sé, pude leer su mente y según eso ya nos conocemos, ¿cierto? Y no me diga Jordan, ella ya no está.—

—Bien. ¿Quieres que te llame de alguna manera en especial?— La ve curioso el doctor, esa respuesta lo desconcertó un poco.

—Queen, siempre me ha gustado, ya sabe, las reinas siempre pueden hacer y moverse a donde quieran según el ajedrez.— Contestó la castaña.

Williams sonríe de lado al escucharla. —Bien, ya estás lista para tu primer entrenamiento.— Le quita los cables que le colocaron para monitorear las reacciones de su cuerpo.

Jordan sonríe. —¿Cómo se llama el sujeto? Porque lo veo muy nervioso por lo del fulano entrenamiento, doctor.— Se levanta y camina por la habitación.

—Ya lo sabrás, pequeña. Solo te diré que es peligroso y quizás te de una paliza. — Dice André recogiendo las jeringas.

La nueva Jordan rió a carcajadas. —Aún no nace la persona que pueda vencerme en un combate, Doctor. A la Teniente le borraron la memoria pero yo, Queen, tengo esos recuerdos aún y nadie me ha ganado.—

—Espera, ¿quieres decirme que Jordan y tú no son la misma persona?— Pregunta el doctor confundido.

—No doctor, estamos en el mismo cuerpo pero somos diferentes. Al parecer ese suero hizo algo más que solo traerme de vuelta a la vida.— Su sonrisa cínica no se quitaba por nada del mundo.

—¿Desde cuando estás ahí?— El doctor anotaba lo que Jordan le decía en una libreta personal.

—Luego de que me frieron el cerebro, deberían bajarle el voltaje a esa cosa para la próxima, eh.— Suspira. —Quiero un traje, si seré parte de lo que sea que hacen, quiero un traje y también ser jefa de aquí, una líder.—

—Jordan... Perdón, Queen. Aún tenemos cosas que hacer contigo, además los jefes reales no te dejarían. Eres un simple soldado más.— Le recordó Williams

—Soy una reina, y la cuestión no es quien me dejará, sino quien va a detenerme de ser la próxima al mando aquí. Grábese eso doctor.— Queen le guiñó un ojo al hombre.

André podía casi asegurar que esa mujer sería un reto para Hydra, una persona difícil de domar. Se veía fuerte y con su poder podía hacer cosas inimaginables, entre ellas acabar con toda esa base y el mundo entero si quisiera. Temía por el Soldado, porque en definitiva esa lucha, sería a muerte.

DARK QUEEN  ||Bucky Barnes||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora