DARK QUEEN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 6

Mariposas.

Bucky llevaría a la teniente a cenar, como anteriormente había acordado. El muchacho quería destacarse, así que con ayuda de sus amigos, organizó un picnic bajo la luz de las estrellas. Él estaba impresionado de lo que hizo, porque jamás se había esforzado tanto por impresionar a una chica. Pero Jordan no era cualquier chica, era su chica, la única que lo hace sentir como adolescente, con la única que ha experimentado esas mariposas en el estómago.

Jordan por su lado se había arreglado lo más que podía, nunca se arreglaba por un hombre pero James valía la pena sin duda. A pesar de que fue un idiota, ella nunca dejaría de quererlo y ahora que su fantasía se hacia realidad quería vivirla.

—¡James!— Llamaba la teniente, pensaba que llegó al lugar de encuentro muy temprano pero su preocupación de verse muy interesada se esfuma cuando alguien con manos muy suaves le cubre los ojos.

—Si adivinas quién soy, te ganas un premio.— Dice James con tono divertido.

—Mm... ¿Dernier?— Coloca sus manos sobre las del hombre.

James baja sus manos indignado. —Acabas de ofenderme, Jordan.—

La castaña ríe y se gira. —Jamás podría confundir su voz mi Sargento.— Lo abrazaré por el cuello.

Bucky alza sus cejas varias veces pícaro. —Uh, mi Sargento. Me gusta como suena eso.—

—Eres un sinver..— Es interrumpida por la voz de Barnes.

—Antes de que me insultes, quiero darte algo.— Saca de su espalda un lindo girasol. —Sé que no te gustan las rosas, así que te traje esto.— Le entrega la flor a Jordan.

La que se apellidadaba Taylor observa el girasol con adoración y de su boca brota un gracias, seguido de un. —Es hermosa, Buck.— Lo ve con una sonrisa y ojos brillosos

James siente felicidad correr por todo su cuerpo al ver a Jordan sonriendo con tanta emoción y mirarlo con amor.

—Muy bien, Sargento. ¿A dónde me llevará está noche?— seguía sonriendo la muchacha.

—Pues, señorita. Debo colocarle esta venda.— Hace lo que anunció.

—¿Es un secuestro?— pregunta la ojiverde que en ese momento era cegada por su Bucky.

—Puede ser.— Y con esa ultima frase, Barnes conduce a Jordan al lugar donde cenarían esa noche.

Después de varios minutos de silencio, llegan al lugar. Bucky inmediatamente descubre los ojos de la muchacha.

—¡Tarán!— Exclama extendiendo sus brazos para mostrar lo que había echo.

Una sábana estaba extendida en el césped, con una cesta encima que contenía lo que comerían esa noche pero eso no era lo más impresionante, la vista lo era, se veía clara!ente el hermoso cielo estrellado que brillaba sobre ellos.

—¡Wow! Esto es increíble.— Veía todo fascinada.

—Ven, ven. Siéntate.— La ayuda como todo un caballero.

—Gracias, Sargento Barnes.—

Luego de eso se dedican a cenar, entre risas y anécdotas de su infancia. Cuando estaban juntos sentían paz, si alguien les preguntará sobre ello, ninguno sabría como describirlo.

—¿Recuerdas cuando olvidaste mi cumpleaños?— dice Jordan viendo las estrellas.

—Si, lamenté eso por días y eres tan rencorosa que no me perdonaste hasta navidad.— Ríe, acariciando la cintura de la Teniente.

—Olvidaste mi cumpleaños por una mujer, Buck. Corriste con la suerte de que no te castrara.— Se acerca a James, pegando sus cuerpos.

—Eres muy macabra, a veces.— Besa los nudillos de la mujer que lo traía loco desde los 15 años.

—Así me quieres.— Se acerca mucho más.

—¿Y recuerdas cuando nos llevaste a una casa abandonada y me diste un gran susto?— Dice Bucky, acariciando el cabello de la mujer que lo acompañaba.

Jordan suelta una risita. —Si, te asusté tanto que se te subió la presión, aunque creo que eso fue por la araña que estaba en tu hombro.—

Bucky hace una mueca de asco. —Odio las arañas. Son feas.—

Jordan se sienta sobre el abdomen de su acompañante. —Eres un miedoso.—

—No lo soy.— Toma de la cintura a la teniente.

—Lo sé, si lo fueras no estuvieras aquí.— La chica se inclina acercando su rostro al de James.

Sin dudarlo un segundo más, James une sus labios con los de Jordan y tomándola del cabello hace el beso mucho más intenso, diciéndolo con eso que la amaba y que lo perdonara por las veces que la hizo sufrir al salir con esas chicas, por las veces que dijo que solo serían amigos. Era un beso hermoso e intenso.

—Creo que deberíamos volver.— Dice ella en medio del beso.

Barnes se queja por la interrupción. —¿Podrías dejar de ser Teniente por un segundo y ser mi mujer?— Dijo, ya que quería tener una noche romántica y dejar de recibir ordenes. Hacer sentir bien a la chica. Repartía besos por el cuello de la muchacha para empezar.

Jordan suspira. —De acuerdo.—

James une sus labios de nuevo, se sentía dichoso por tenerla para él esa noche.

Entre besos y risas los amantes se demostraron amor, ambos pensando que por fin era el momento de estar juntos pero algo pasaría y ese algo, los alejaría una vez más.