DARK QUEEN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 5

Italia.1943

La unidad 107 se alistaba para enfrentar a las tropas de Hitler. Cada soldado daba lo mejor de si para sobrevivir y ganar la guerra.

Jordan como teniente y la única mujer de la unidad, debía ser firme en que cada orden que daba. Muchos le tenían miedo por su carácter y sus reprimendas, tanto exigía la dama que algunos soldados la odiaban, a excepción de James Barnes, que estaba cada día más fascinado con la actitud de la ojiverde que siempre ha sido su interés amoroso pero por cobarde jamás lo ha dicho.

—¡Bien, señores! Tenemos que dirigirnos a la trinchera que se encuentra aquí.— Dice Jordan señalando un lugar en el mapa.— Allá hay hombres que necesitan apoyo médico y moral para continuar con esto.—

Ella, junto a otros soldados, se encontraban en una reunión para decidir cuales eran las tácticas correctas para atacar al enemigo y salir vencedor.

—Debemos ir y luchar hasta el final, rendirnos le daría a los alemanes una entrada para ganar la guerra y eso ni no los perdonaríamos muertos. Ahora vayan a descansar, mañana será un día agitado.— Dice la teniente para concluir la reunión.

—¿Te he dicho que me encanta cuando tienes esa mirada de 'Hagan lo que digo o les cortaré la cabeza'.— Dice Barnes dirigiéndose a la Teniente. Los coqueteos eran más frecuentes desde que se incorporaron a la unidad.

Taylor se encargaba de recoger algunos papeles que le ayudaron en la reunión. —Sargento, le informo que estamos en un lugar no tan adecuado para decir esas cosas, controlose.— Levanta su mirada para observarlo sonreír con picardía.

Barnes hace el gesto militar de colocarse la mano en la frente. —Mi Teniente, disculpe mi comentario pero es que me encanta cuando se pone ruda y mandona.—

—Eres todo un payaso, Bucky Barnes— Ríe la castaña. —Pero dime, ¿qué necesitas?—

—Nada. ¿Por qué crees que necesito algo?— Pregunta Barnes confundido.

—Me estás coqueteando y eso pasa cuando necesitas algo.— se cruza de brazos.

—Bonita, admite que te gusta cuando te coqueteo.— Barnes toma por la cintura a su compañera y la acerca a él lo más que ella le permite.

—Eres un tonto.— Dice ella para luego tomarlo de las mejillas y unir sus labios en un suave beso.

La pareja que ahora se besaba había empezado una relación de amigos con algunos beneficios. ¿Cómo pasó? Ni ellos mismos saben, todo inició con un beso, seguido de algo más intenso y ya sabemos como terminó. Esa bomba de tensión que se acumuló desde hace algunos años explotó y ninguno de ellos pudo negar lo que pasaba. Claramente debía ser una relación a escondidas, ya que en la unidad no se aceptaban las relaciones entre sus miembros, por esa razón el Sargento y la Teniente no se esforzaron en colocarle algún título a lo que tenían.

—¿No dijiste que estábamos en un lugar no adecuado?— Habla Bucky sobre los labios de su "amiga".

—James Barnes arruinando momentos desde tiempos inmemorables.— Imita la voz de un locutor y luego lo golpea en el pecho. —Idiota.—

—Ya hemos hablado de esos insultos, bonita. Tratame con amor, aunque te cueste inténtalo.— Pide el oriundo de Indiana.

Jordan suspira y luego sonríe. —Eres un idiota lindo.— Ve los ojos de su compañero.

—Así está mejor. En estos tiempos de guerra el amor debe reinar entre nosotros al menos.— Dice Bucky dejando un beso en la frente de su bonita.

—¿Cómo estará Steve?— Jordan envuelve sus brazos en el cuerpo de Bucky.

—Espero que bien.— Barnes le hace un masaje a la Teniente en los hombros. —¿Quieres ir a cenar hoy? Dugan nos cubrirá.—

Jordan hace una mueca con la nariz. —La última vez casi nos descubren porque él se quedó dormido, Buck.— Acaricia la mejilla del antes mencionado.

—Ese hombre no comete los mismos errores dos veces, anda, acepta mi invitación.— James hace un puchero para convencer a su Teniente.

—Bien, pero hasta las once, mañana debemos madrugar.— Responde ella, eso era una orden no una petición.

—Si, muñeca.— El ojiazul abre sus ojos como platos por lo que dijo, Jordan odiaba ese apodo y tenía sus razones, Bucky se lo decía a cada chica con la que salía y Jordan no era cualquier chica.

La teniente lo asesinaba con la mirada. —Bruto.— Solo eso dice.

James inmediatamente besa el rostro de su dama. —Lo siento, no te enojes, bonita, lindura, conejita.—

—¿Acabas de ponerme apodo de prostituta?— Dice Jordan más seria que antes.

Bucky se pega en la frente con su mano derecha. —No fue mi intención, no eres eso y lo sabes, lo lamento.— Baja la mirada a sus pies apenado.

Jordan sonríe y lo toma de la barbilla. —Eres lo más adorable que he visto en mi vida, Buchanan.—

—¿No estás enojada?— El Sargento tenía cara de perro bajo la lluvia.

—Ni un poco, mi galán.— Une sus labios nuevamente, iniciando una maravillosa sesión de besos en la sala de reuniones.

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Desdes aquí empieza el romance entre estos dos personajes a los cuales amo con el alma.

¿Qué les pareció el capítulo?

Si creen que me falta algo en la forma de escribir pueden decírmelo, acepto críticas constructivas y de antemano, muchas gracias por el apoyo.

Se les quiere aunque no los conozca.

#Angie. ❤