DARK QUEEN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 46

Un día más juntos.

—Jordan, arriba. Hay que salir a trotar antes de que las otras personas vayan a sus trabajos.— Bucky removía a la ojiverde, la cual dormía plácidamente en la cama. —Bonita, por favor. No seas floja.—

Taylor suelta un quejido, volteando su cuerpo para quedar boca abajo. —¿Qué hora es, Bucky?— Pregunta aún adormilada.

James se acerca a ver el reloj de la mesita de noche. —Las tres de la mañana, ¿por?—

—¡Las tres de la mañana! ¡¿Cómo se te ocurre despertarme a esta hora y para hacer ejercicio?!— Patalea Jordan sobre la cama como niña chiquita.

Bucky rueda los ojos por el drama de la mujer, tomándola luego de las piernas y subiéndola a su hombro como un saco de papás. —Entrarás al baño para darte una ducha y luego saldremos a trotar, y no acepto un no como respuesta.—

Jordan se quejaba mientras colgaba del hombro del hombre con brazo de metal. —¿Sabes? Tienes un lindo trasero.— Dice ella para luego darle una nalgada bastante fuerte. Tenía la mano pesada.

—¡Carson!— Se queja James por el golpe, tenía un leve sonrojo en sus mejillas también. Era la primera vez que ella tocaba más allá de sus brazos y eso era solo cuando se abrazaban al dormir.

Taylor ríe y se baja de los brazos de Bucky. —Salgo en 15 minutos.— De atrevida, besa la comisura de los labios de su acompañante, haciendo que este se apenara mucho más. Luego entra al baño y se encierra.

Bucky se queda pensando en lo divertida que a veces podía ser Jordan, a pesar de haber pasado por tantas cosas en el trascurso de su vida, siempre tenía una sonrisa y locuras que decir. Así que, ¿por qué no tomar la actitud de ella como ejemplo?

Jordan sale del baño unos minutos antes de lo que dijo, con ropa deportiva. Sacando a Bucky de sus pensamientos —Bien, vámonos antes de que me arrepienta.—

James sonríe y abre la puerta. —¿Por qué odias el ejercicio?—

La teniente sale del apartamento, junto a Barnes que cierra la puerta. —No lo odio, simplemente no soy fan de hacer deportes a las tres de la puta mañana.—

—Eres muy grosera, ¿sabes?— Bucky frunce el ceño, no le gustaba que dijera groserías.

—Si, Steve me lo dice. Es algo que he tratado de mejorar.— Jordan dice y lo ve.

James la ve. —Eres una mujer muy linda, pero con una boca muy sucia.—

Jordan sonríe pícara. —Si vieras mis pensamientos te traumas.—

Bucky niega con una falsa cara de fastidio. Ambos llegaron a la calle y empezaron a caminar hasta la esquina. —Te reto a una carrera.— Dijo el castaño.

—Mm, eso me gusta. Si yo ganó, deberás cocinar esta noche.— Jordan sonríe, dando saltitos para calentar.

Bucky la ve. —Y si yo gano, de hora en adelante saldrás conmigo todas las mañanas a trotar.— Se cruza de brazos.

Jordan lo ve seria. —¡Bien! Es un trato, cuando el semáforo se ponga en rojo, empezamos a correr. La meta es la entrada del parque.—