Jordan Taylor, una mujer la cual toda su vida se ha enfrentado a duros retos, le demostrará al mundo que ella es tan fuerte como una máquina de guerra y que tiene las mismas habilidades que un hombre. Les demostrará a todos que Dios es una mujer.
La...
Llegó la hora del encuentro de ambos proyectos, cada uno por su lado se dirigía a la sala de entrenamiento para ser evaluados por los doctores y el actual jefe de Hydra, Hank Pávlov.
Jordan al entrar a la sala de entrenamiento, analizó todo. —Oh, si tienen gusto.—
—Señorita Jordan. Bienvenida.— Saludó Hank con una sonrisa.
—Queen, el Jordan ya no me gusta. Un placer.— Le dió la mano.
Pávlov se la recibe. —Este es su primer entrenamiento, tendrá que combatir con él.— Señala al hombre que entraba a la sala.
El Soldado tenía una expresión seria y la mirada perdida.
—¡Uh, la, la! Ese hombre no me provoca deseos de pelear.— Sonrió con picardía la ojiverde.
—No están permitidas las relaciones entre el equipo, Queen.— Le susurra el doctor André a Jordan.
—Cambiaré eso, ya verás.— Camina la muchacha al centro de la sala. —Bien, iniciemos con esto.—
—Soldat, ya sabes que hacer.— Pávlov le da la orden para iniciar con el entrenamiento.
Barnes se acerca a Jordan con su gesto serio, listo para dar el primer golpe, el cual lanza a la cara de Jordan. Ella con sus nuevos reflejos toma el puño de él entre su mano, antes de que impacte con su cara.
—¿No te enseñaron que a las mujeres no se les pega?— Dijo Jordan, devolviéndole al Soldado una patada en el estómago, junto con un golpe en el rostro.
Pávlov y todos los presentes estaban atentos, eran personas fuertes las que se ponían a prueba.
El soldado con un gruñido derriba a Jordan, haciéndola pegar su espalda al piso con fuerza, causándole dolor.
La muchacha suelta un fuerte quejido, seguido de un gruñido. Levantándose un poco más seria. —Si me haces enojar te irá mal, te advierto.— Se sacude la ropa.
James la ignoró completamente y con su brazo de metal le da un fuerte golpe en la cara que la hace sangrar.
—Doctor, creo que la señorita Taylor es inservible para lo que deseamos.— Pávlov estaba muy decepcionado de lo que Jordan mostraba.
André solo asiente viendo.
—Te lo advertí, Soldado.— Con sus ojos color violeta, alteración que presentaba por primera vez. Jordan se acerca al Soldado, dándole repetidos golpes en su estómago y cara. Con gran habilidad se sube a los hombros del mismo, haciéndolo caer al suelo, al impulsarse con sus piernas. De inmediato lo hizo sangrar.
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Barnes gruñó y se abalanzó sobre ella, tenía una gran habilidad para el combate pero al parecer a Jordan eso no le causaba nada, ya que cada golpe lo recibía como si fuera una simple caricia. Y es que al sentir emociones fuertes, como tristeza o ira, sus poderes se activaban al máximo, dándole fuerza inhumana e inmunidad contra el dolor físico.
—¡Te dije que te arrepentirías, estúpido soldado de pacotilla!— De una patada, Jordan lanzo el cuerpo del soldado a las gradas, destruyéndolas al momento de que este impactó con las mismas.
Pávlov estaba atónito, la reacción de Jordan al ser golpeada en el rostro fue increíble. Por otro lado André estaba preocupado porque sabia que ella no podía controlar sus emociones aún y podía pasar de nuevo lo de hace años.
—¿Doctor, la vez que ella golpeó mi cara contra la mesa, experimentaba algo como esto?— Pregunta Hank con curiosidad, ya que salió del primer encuentro con la resucitada muy mal herido, casi muerto.
—Si, sus emociones son detonante de su poder.— Responde el Dr. Williams.
Entre tanto, Jordan golpeaba al Soldado con una fuerza descontrolada. Claramente, él no se quedaba atrás y le regresaba los golpes. Ya el piso de la sala estaba repleto de sangre de ambos sujetos, incluso las paredes. Estaban fuera de control.
Jordan en un último movimiento, deja a James boca arriba en el piso, mientras ella estaba sobre él, le propinó un golpe en la cara noqueándolo inmediatamente. —¡Gané! Se lo dije doctor, aún no nace la persona que pueda vencerme.— Justo después, cayó al lado del soldado cansada.
—Llévenlos a sus celdas y curen al soldado. A ambos los quiero en mi oficina a las 8pm, cenaremos algo.— Pávlov se va de la sala, dejando que los doctores y otros agentes hagan su trabajo.
André se acerca a Jordan y la revisa. —¿Queen, estás bien?—
—Mejor que nunca, Doctor.— Se levanta y ve sus ropajes. —Me daré una ducha, me gusta ver la sangre correr pero no sobre mi. Con su permiso.— La chica se dirige sola a su celda, dispuesta a buscar ropa para darse una ducha.
—Señorita, su nueva habitación es por aquí.— Un soldado llamado Karl Garfield la conduce a su nuevo cuarto, algo muy lindo y espacioso.
—Me gusta, gracias, Karl.— Entra al lugar con su típica sonrisa.
—Mm, jamás le dije mi nombre. ¿Cómo lo sabe?— Karl, pregunta con algo de miedo.
—Lo sé todo, querido. Absolutamente todo.— Gira a verlo, un destello violeta se asoma por sus ojos verdes y con un movimiento de su mano, saca a Karl de la habitación cerrando la puerta en el proceso.
