ENCUENTROS

Cosas nuevas

Convivimos por unos días con mi padre, si voy a continuar la universidad debo volver a Nueva York, acomodamos mis muebles en una camioneta de mudanza y hacemos dos largos viajes, apenas volvemos a la casa de mi padre para poder dormir, mañana será otro día para poder arreglar las cosas en la casa anterior.

Derek le compro una cuna a Kerstin y por ahora podríamos decir que duerme con nosotros, podemos cambiarla y alimentarla sin necesidad de despertar a mi padre, por extraño que parezca Kerstin parece más tranquila, ya no llora como antes, supongo que se acostumbraba a su padre y quizá también a mí.

Afortunadamente ya podemos dormir mejor en las noches, cuando siento los brazos de Derek a mi alrededor siento tranquilidad, como si nada malo pudiera pasarme, estar con él es lo mejor que he hecho.

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Me preocupa vivir cerca de Matthew, mientras metemos las cosas me siento observada por todas partes, como si no tuviera ni un poco de privacidad, Derek nota mi preocupación y me abraza del hombro, por un momento me tranquilizo pero realmente me siento un poco insegura.

Acomodamos los muebles en sus respectivos lugares, Derek opina que si no me siento segura de estar ahí deberíamos cambiar de domicilio, pero honestamente no me agrada mucho la idea, es como vivir juntos, es decir vivimos juntos, pero no formal, no tan formal, no lo sé.

— Podemos intentarlo y si no te sientes cómoda podremos irnos a otro lado.

— No, yo creo que es por volver...

— ¿Segura?

— No lo sé, podemos intentar. – respondo, asiente.

— ¿Sabes cuál es mi parte favorita? – pregunta, lo miro y sonriente dice: – Que vamos a subir la cama.

— Tenemos que volver por Kerstin.

— Eso puede ser mañana, yo escuche a tu padre decir que "Pueden tomarse el día de hoy para ustedes, yo la cuido" – dice arremedando su voz, sonrió y comenzamos a empujar el colchón.

Tardamos una eternidad, simplemente hice el ejercicio de todo un año, apesto, lo sé y lo único que quiero es una ducha, acomodo mi ropa en el closet, Derek acomoda un poco de su ropa igual, es extraño vivir con alguien en el sentido sentimental, aun cuando viví con Daina ambas teníamos nuestro propio espacio. Continuo acomodando las cosas en la habitación y después me dirijo al baño, limpio un poco antes de poder meterme a la ducha, dejo caer el agua, el vapor comienza a llenar la habitación, me desvisto a prisa y disfruto del agua, tomo el jabón entre mis manos y lo froto en mi piel mientras hace espuma, lavo mi cabello y la sensación es satisfactoria masajeo m cuero cabelludo mientras siento el agua caer sobre mi piel, las manos de Derek aprisionan mis pechos, mi espalda se arquea ante su tacto, siento su aliento en mi cuello, lo besa con suavidad mientras acaricia mi cuerpo, pasa sus dedos por mis cicatrices mientras yo me dejo llevar por esa maravillosa experiencia, el agua continua cayendo sobre nosotros, cierro las llaves, me da media vuelta y nos besamos, abrazo su cuello y siento sus músculos, me carga y me pega a la pared, me siento al borde de la tina abre mis piernas y su boca succiona con fuerza, su lengua acaricia mis labios vaginales mientras adentra y me hace gemir de placer. Gimo una y otra vez, mi boca está seca, estruja mis glúteos y su lengua me penetra con más fuerza, pudo sentir la vibración en mi entrepierna, apenas puedo respirar, sus labios succionan mis pechos y mis manos masturban su miembro, se sienta en la tina y comienzo a llenarla de agua, me pongo de rodillas entre sus piernas, mi cuerpo gotea agua, acaricio sus piernas y puedo ver la firmeza de su miembro, mi lengua acaricia la punta para provocarlo, respira con dificultad, lamo cada centímetro de su miembro y lo lamo y lo succiono una y otra vez, mis pechos y mis manos lo masturban, gime mientras se deja llevar por la sensación del puro placer que nos une, termine en mis pechos, siento su liquido caliente y él lo esparce masajeándome.