Nueva presa

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Cada día que pasa tengo más información, leo y adjunto evidencias, si alguien va a caer esa definitivamente no voy a ser yo, así que prácticamente dedico mis fines de semana a esto, leer e investigar.

Tengo algunos proyectos y ensayos que aun debo escribir para la universidad, pero espero que tenga tiempo para todo, mi trabajo de investigadora se lleva parte de mi tiempo.

Es lunes otra vez y afortunadamente no tengo alumnos programados, lo que significa que podré trabajar sin ningún tipo de distracción.

Me dirijo a mi cafetería favorita a comprar uno de esos café helado y una ensalada para mi desayuno, no es la mejor combinación pero definitivamente para mí es lo mejor.

Al llegar a la universidad puedo ver la expresión de varias mujeres, hay como un tipo de revuelo, mientras camino entre los pasillos todo el mundo habla y cotillea pero definitivamente no es de mí, una maestra con la cual comienzo a tener contacto se acerca a mí.

- Hola Amber, buenos días. - dice mientras se acerca, su largo y castaño cabello brilla con los rayos del sol, tiene un make up tan perfecto que es envidiable, además que su tono de piel se presta bastante para los tonos pastel.

- Hola Sophie. - nos saludamos con un beso en las mejillas y caminamos.

- ¿Está mal que piense que un hombre es ardiente si en verdad esta ardiente aunque yo este casada? - pregunta bromeando y sonrió.

- Eres casada, no ciega. - ambas liberamos una ligeras carcajadas y continua:

- Lo sé, te vas a llevar una grata sorpresa. - insinúa coqueta mientras ella adentra a su salón de clases.

Nunca me había dado la oportunidad de ir a esos salones aunque en realidad son más como un auditorio. Sophie tiene el alma de una persona joven y siempre entusiasta, para mí no es una mujer vieja, solo tiene 42 años y se ve muchísimo menor que eso, incluso podríamos parecer de la edad.

Veo por los cristales que hay una pequeña junta, continuo mi camino y nuevamente escucho la voz de Sophie, esta vez parece más feliz y además divertida.

- Tienes que venir a la junta. - chilla de alegría y camino con ella.

Caminamos juntas a pesar de que quiero ir a dejar las cosas a mi oficina, voy con ella tan aprisa como puedo.

- Somos cientos o quizá miles de maestros los que nos encontramos dentro de esta universidad, grandes investigadores y también catedráticos, hace unos meses se incorporaron a nuestro equipo: el Dr. Joseph Bennet y la Maestra Amber Jinks quienes están haciendo grandes aportaciones con sus ensayos, es importante que sepamos que somos un equipo. - El Dr. Phill siempre es fuente de inspiración y lo digo sarcásticamente. - Como saben normalmente hacemos este tipo de presentaciones en un fórum pero en vista que esto ha sido muy a prisa, les pido que recibamos de la manera más cordial y calurosa al Dr. Matthew Collins.

- Yo si le quisiera dar su calurosa bienvenida. - dice Sophie, contengo una risa y definitivamente concuerdo con ella.

Es el mismísimo dios de la lujuria hecho persona, aunque hay cosas por averiguar de él, en palabras simples se presenta ante nosotros y platica acerca de algunos de sus trabajos, muchas mujeres de una edad promedio a los 40 años se ven interesadas en él aunque en su mayoría son mujeres casadas, el divorcio es la solución.

- Tengo que ir a dejar esto, pero regreso. - digo dando media vuelta.

- Señorita Amber. - grita el señor Phill, volteo nuevamente y dice: -Permítame presentarle a la catedrática más joven de la universidad, bastante inteligente por cierto.

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