El conteo regresivo comienza 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1... Las campanadas del Big ben suenan, los juegos artificiales rodean el London Eye, el cielo se ilumina y todos celebramos por un año nuevo más. Derek me abraza mientras vemos los juegos artificiales, me da un beso y volvemos a ver el espectáculo. Comemos uvas mientras pedimos deseos y compartimos una copa de champagne, mi padre esta fascinado con el lugar, la verdad es que todo es espectacular.
Nos quedamos festejando un buen rato, mi padre se siente cansado y decide irse a descansar al departamento, Derek pide un auto para que lo lleven y nos aseguremos que llegue con bien.
— Podemos ir a celebrar a otro lado. – susurra en mi oído.
Corremos por el puente y atravesamos entre la gente para llegar a un gran hotel, me encanta la arquitectura que tienen los altos edificios. Al llegar a recepción dice su nombre y le entregan una tarjeta, subimos al piso más alto, entramos en una habitación donde la vista es increíble, podemos ver todo el espectáculo, continúan las luces en el cielo, la habitación es magnífica, tiene unos acabados de madera, la cama es grande y bastante cómoda.
— Feliz año nuevo. – dice, eleva mi mentón y nos besamos, desabrocho su camisa mientras nos besamos, me echa en la cama y mi celular vibra.
— Espera. – veo un mensaje de mi padre, ha llegado con bien y espera que no lleguemos muy tarde. Dejo mi celular en el buró y continuamos en lo nuestro.
Pone un poco de música y sonrió al escuchar Earned it – The Weeknd, se quita la ropa tan sensual que solo puedo disfrutar del show privado, me avienta la ropa y poco a poco descubre su desnudes, se queda en bóxer, me mira y comienza a desnudarme, una vez estoy con ropa interior lo detengo.
— No me gusta hacer esto, pero espera un momento. – digo.
— No, ven.
— Te va a gustar. – digo, a regañadientes me suelta, tomo mi bolso y voy al baño, me doy una ducha rápida para tener limpio el cuerpo, me pongo una tanga roja con peluche blanco y un sostén rojo de tela transparente haciendo juego, me mira de manera pervertida y eso me excita. – ¿Y?
— No puedo esperar para quitártelo. – dice, me acerco a él y nos besamos.
Su lengua es tan cálida, besa mi cuello y la reacción se nota en mis pezones, desliza un tirante y saca mi pecho derecho, lo succiona y da ligeras mordidas, gimo mientras él continua, hace el mismo procedimiento en mi pecho izquierdo se desliza hasta mi cintura, me acuesta en la cama y abre mis piernas, hace a un lado la tanga y lame, gimo y deseo más introduce un dedo y lo lame.
— Espero que no te hayas olvidado de nuestro amigo. – dice, miro aquel vibrador con forma de bala lo chupa y lo introduce en mí, puedo ver la cadena colgando, me muerdo el labio y él sonríe con malicia.
Se acerca a su saco y saca un par de cosas, al parecer no soy la única con sorpresas. Saca un sobre largo, al abrirlo huele a fresa.
— Quiero que me folles con tu boca. – pide, lo miro y estoy más que ansiosa de hacerlo.
Lo acuesto en la cama, el sobre lo pone sobre su cuerpo, dejo caer algunas gotas y lamo, el sabor es agradable, le pongo un poco en su miembro y lo introduzco en mi boca, acciona el vibrador y comienzo a sentir placer en mi punto más sensible, muevo mi lengua de un lado al otro, succiono y lamo, él gime y gruñe al mismo tiempo, intensifica la vibración y yo mis movimientos, pongo un poco más de lubricante y dejo que mis pechos lo masturben, lo acaricio y lo lamo una y otra vez hasta que se viene en mi boca, me limpio el líquido y sonríe.
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ENCUENTROS
RomanceSecuela de "El placer de la tentación" Después de la demanda a la que se enfrentaron el profesor Bennett y su alumna Amber acusados por confraternizar, la academia estudiantil al igual que el Juez los declara inocentes pero aún al terminar su relaci...