ENCUENTROS

La búsqueda 2.0: Pesadillas

Abro lo ojos, la luz del techo me ciega por un momento, parpadeo y me toco la cabeza, estoy recostada en una camilla, separada de todos por cortinas, Jonathan se acerca, revisa mis ojos y luego mis latidos, toma mi presión y hace más inspecciones.

— ¿Cómo te sientes? – pregunta, recuerdo las bolsas que acabo de ver y comienzo a llorar. – Tranquila nena.

— No es justo. – susurro entre sollozos.

— ¿Qué no es justo? – pregunto, me mira confundido mientras limpio mis lágrimas.

— Matt... su cuerpo, estaba ahí...

— Estas equivocada Amber. – dice, mientras hace unas anotaciones.

— No, yo lo vi. – digo insistente.

— Amber... no puede ser.

— Yo lo vi. – hago énfasis en cada palabra.

— No puede ser, porque los cuerpos que llegaron son mujeres. – estoy confundida, yo sé lo que vi.

— No es cierto, yo lo vi.

— No Amber, creo que no has descansado bien y tu mente te está haciendo una mala jugada.

— Pero...

— Si dudas de mí, puedes ver el registro de ingreso, ambas son mujeres, una de ellas de la universidad Harvard, aún están buscando a sus familiares para que vengan a reconocer el cuerpo.

— ¿Cómo sabes que es de Harvard?

— Porque su rostro apareció en las noticias, al igual que el de Matthew Collins. – al escuchar su nombre lo veo con atención mientras él me mira con interés. – Además que las personas que llegaron son mujeres. – repite.

— Es tan... terrible. – digo, asiente y presiona mi hombro.

— Lo sé, pero no somos dueños de nada. – responde, asiento y continuamos en espera.

Los rescatistas han anunciado que se han encontrado el total de personas reportadas, pero evidentemente no es así, incluso dan por finalizada la búsqueda, siento un miedo paralizante ¿Eso fue todo? ¿Ya no van a buscar más? ¿Qué pasa si hay más gente perdida?

Es tarde y sé que mi papá se encontrara dormido, igual le pido de favor a Jonathan que lo cuide por mí y que le diga que iré a la policía para reportar la desaparición de Matt.

Conduzco a toda prisa hasta llegar a la comisaría, todos parecen celebrar, pero nadie sabe que aún falta gente.

— Necesito reportar la desaparición de Matthew Collins.

— Parentesco...

— Soy... su... su novia.

— ¿Su novia? ¿Algún familiar la acompaña?

— ¡Maldita sea! ¡Desapareció en el río Delaware, no han rescatado a toda la gente!

— Señorita, todos los reportados han aparecido.

— No es verdad, yo vine a levantar el reporte de Wallace Jinks y Matthew Collins y solo encontraron a Wallace.

— Se reportó la perdida de seis personas y encontramos seis personas dos vivos y cuatro muertos, debería estar agradecida.

— ¿Agradecida? ¡Matthew continua desaparecido!

— Señorita...

— Si ustedes no van a hacer nada, lo haré yo. – digo furiosa, salgo de la comisaría y pateo una de las patrullas, justo ahora me vale mierda lo que pase.