Perdón

1.2K 110 25
                                    



Esto puede sonar muy extraño pero sin la presencia de Joseph me siento un tanto vacía, quizá ambos dependíamos el uno del otro al no ver más allá de nosotros, trato de no pensar mucho en el o en lo que está haciendo, pero es inevitable, lo extraño.

Hemos tratado de acoplarnos y al parecer vamos bastante bien, tenemos horarios para atender a Kerstin e incluso para hacer las cosas del hogar, Derek ha insistido en contratar a alguien de limpieza pero no estoy acostumbrada a ello, siempre he hecho las cosas por mí misma, algo que de alguna manera Derek aplaude por ser una mujer independiente.

Por las tardes realizo algunos avances en cuanto a la investigación que llevo con el Dr. Cooper, me siento nerviosa por volver a la universidad, es algo que no puedo evitar, pienso en todo lo que podría pasar, pero supongo que no debo adelantarme a los hechos.

— ¿Qué paso? – pregunto al ver a Derek parado en el umbral de la puerta, me quito los audífonos y sonrió.

— Que si tienes hambre.

— Si, mucha, pero en un momento salgo. – respondo.

— ¿Qué escuchas?

— A los Backstreet Boys. – digo un poco apenada, él sonríe y me da un beso en los labios.

— A ver. – se coloca un audífono y escucha mi canción cursi de "As long as you love me"

Continuo escribiendo un poco más y haciendo referencias bibliográficas mientras la canción continua, levanto la vista y sonríe, se sienta a mi lado mientras lee lo que escribo, volteo a verlo y continua sonriente, volteo a a pantalla y continuo escribiendo.

— Vamos a comer. – suplica, me entrega el audífono, pongo lo ojos en blanco y digo:

— Bien, ya voy. – pongo un punto final, guardo y cerro la lap.

A ordenado comida china, mi favorita, hemos acondicionado un espacio de la sala para poder ver a Kerstin mientras juega o gatea, me encanta el color de sus ojos, definitivamente son de Hayley, la pequeña ha comenzado a balbucear y al parecer solo sabe decir guagua, pero poco a poco le enseñamos, platicamos con ella y en apariencia la ayudamos a crecer y aprender correctamente.

Nos sentamos en el piso y encendemos el televisor, ponemos caricaturas y mientras comemos Derek piensa expandirse a Nueva York, le gustaría traer a su empresa a esta parte del continente, lo cual me agrada pero también me desconcierta un poco, tiene buenas ideas además de grandes planes para su futuro.

— Sabes he pensado mucho en abrir una empresa aquí, sé que primero debo hacer muchos papeleos, conseguir un lugar para poder acondicionarlo con laboratorios y por otra parte edificios para la administración.

— ¿En serio te gustaría?

— Creo que es lo mejor, además desde aquí podría hacerme cargo de algunas cosas, no solo administrativas, me gustaría entrar a la práctica.

— ¿Alguna vez pensaste en ser parte de un hospital?

— Muchas veces, pero sé que un hospital es increíblemente ocupado, es un trabajo 24/7 quieras o no y ahora tengo una responsabilidad, no quiero ser ese padre que da a manos llenas para compensar el amor que no le di. – sonrió y le doy un beso. – Además llegaría por las noches fatigado y ya no podría pasarla bien contigo. – susurra.

— ¿Ah sí? – pregunto.

— Si y no creo que quieras eso.

— Supongo que si llegaras tan cansado como dices es porque te tirarías a tu enfermera o alguna pasante todos los días mientras yo hago las labores de la casa y sufro por tu ausencia. – digo para dramatizar el momento.

ENCUENTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora