Capítulo 10: El destierro.

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MARATÓN 1|5 capítulos

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Y otra vez estaba soñando. Mi mente en blanco me torturaba por las noches. Tenía algunas memorias fugaces, pero eran más bien, fragmentos.

"Todo va a cambiar, ya nada será lo mismo", resonó una voz masculina como un eco. Le inyecto una extraña dosis de algo extraño a un muchacho que se me hace reconocible. Aún así no puedo distinguir su rostro aunque me esfuerzo. Luego hago lo mismo con el chico de al lado, ambos están profundamente dormidos. No quiero inyectarles nada, pero no podía controlar mis acciones. Creo reconocer a este chico... ¡Minho! ¡Es él! ¿Por qué hacemos ésto?, una voz femenina. Hay gritos. Agua. Y para terminar, la repetida frase: "CRUEL ES BUENO"

Desperté asustada una vez más, cada noche mis sueños eran más pesados y me dejaban mucho que pensar.

Me levanté con un dolor fugaz de cabeza. ¿Qué hora era?

Observé a mi alrededor, no había nadie durmiendo cerca. El sol ya se encontraba alto y las puertas del oeste estaban abiertas de par en par.
¡Shuck, debe ser el mediodía!

Me levanté rápidamente y me dirigí a la cocina para comer una manzana. Mientras devoraba mi desayuno/almuerzo, salí en busca de mi única ocupación: el novato.

Buscaba al novato por todos lados y no lo veía, hasta que recordé que hoy le tocaba trabajar en los jardines. Me acerqué a Zart que estaba cosechando algunas papas.

- ¿Que hay Zart?

-Al final despiertas, estás muy dormilona, ¿El amor te tiene así? - río sin levantar la vista de su cosecha.

-Que gracioso eres- respondí con sarcasmo de sobra- Solo quería saber si haz visto al nuevito.

- ¿Que si lo he visto? Sí, y ya no se llama "nuevito", es Thomas. Lo ha recordado esta mañana. Y he tenido que mandarlo a buscar fertilizante para las plantas así dejaba de hacer tantas preguntas. ¡No se callaba ni un segundo! Haber si te haces cargo de tu tarea, shank- dijo algo divertido y sonrió de lado- Que por tu culpa se me hincharon los oídos.

- Gracias Zart- dije riéndome suavemente.

Y dicho esto, me dirigí hacia el bosque donde se hallaba el fertilizante.

Iba caminando cuando escucho unos gemidos de forcejeos y golpes cerca del cementerio. Me acercó y me encuentro con algo que no esperaba ver: El novato tumbado debajo de Ben que lo estaba golpeando fuertemente. Thomas parecía estar inconsciente. Me acerqué corriendo y volteo a Ben para mirarlo a la cara.

- ¡¡¡Ben, ya para!!! ¡¡¡Lo vas a matar garlopo!!!

Pero al voltearlo y mirarlo, supe que ya no era Ben. El chico estaba totalmente fuera de su eje, con los ojos inyectados en sangre y todas sus venas parecían querer salirse de su cuerpo. Se sacudía frenéticamente y había rabia en sus ojos. Quise sujetarlo para que dejara de golpear a Thomas,que ya tenía bastantes daños hechos. Pero al agarrarlo y darlo vuelta para que me mirara, se lanzó sobre mí y comenzó a querer ahorcarme. Me estaba dejando sin aire.

- ¡¡¡ESTO ES TU CULPA!!! ¡¡¡TUYA, DE THOMAS Y NEWT!!! ¡¡¡YO LOS VI, USTEDES HICIERON TODO ESTO!!! ¡¡¡LOS MATARÉ!!!- gritó con furia y haciendo más presión en mi cuello.

Ya sin aire, divisé la pala con la que supuse que Thomas había ido a buscar el fertilizante. Como pude, la tomé y le lancé un golpe en la cabeza a Ben. Este cayó a mi lado algo mareado, y le di otro golpe hasta que se desmayó. Salí corriendo para buscar ayuda por Thomas. Enseguida divisé a los Docs, Gally y Alby. Los cuatro me acompañaron. Les iba explicando lo ocurrido en el camino. Llegamos hasta donde yacían inconscientes Thomas... ¿Y Ben? ¡No estaba!

Antes de que pudiera decir algo, alguien se abalanzó sobre mí y volvió a tratar de asfixiarme. Era Ben, no había duda. Gally, Alby y Jeff trataron de sacarme al muchacho de encima, mientras que Clint se llevaba como podía a Thomas hasta la enfermería. Con esfuerzo me lo quitaron de arriba mío y lo sujetaron de los brazos y piernas. Levantaron su camiseta y ahí estaba: una picadura de Penitente. Gally lo golpeó bruscamente en la cabeza y lo cargaron junto con Jeff aprovechando que estaba inconsciente. Seguro lo llevarían hasta la celda, dónde permanecería encerrado.

Jeff me pidió que lo acompañara hasta la sala de la enfermería, dónde me revisaría para controlar que todo estuviera en orden. A pesar de que traté de explicarle que solo tenía marcas en el cuello por el intento de asfixia y algunos rasguños nada importantes, me obligó a ir ya que era su trabajo. Al final, solo accedí para ir a ver como le iba a Clint con Thomas. Estuve en la sala junto con el novato y los Docs. Estaba hablando con éstos últimos cuando apareció Winston algo apurado.

-¡Hey Docs!- dijo en tono serio pero preocupado- Hubo unos inconvenientes otra vez en el matadero, es algo urgente.

- ¿Es necesario que vayamos los dos? ¿Cuántos heridos hay esta vez?- preguntó algo harto Clint.

- Cuatro, y si, si son necesarios ambos.

- ¿Por qué no cortan con cuchillos de plástico? - bromeó Jeff tomando su botiquín de primeros auxilios y algunos elementos más.

- ¿Puedes quedarte a cuidar a Thomas por el rato que no estemos?- me preguntó Clint.

- Sí, no se preocupen- sonreí- Si quieren, me quedo hasta que despierte.

Los Docs me devolvieron la pequeña sonrisa y desaparecieron apresurados por la puerta.

Me quedé sentada un par de horas. Me dediqué a pensar en mis sueños, y recordé que había decidido contárselos a Newt. Y también, ahora que lo recordaba, hace mucho tiempo que no pasaba un rato con el rubio. Entonces apareció esa tristeza y comencé a extrañarlo. Recordé momentos juntos y sobre cómo sería nuestro primer beso... si es que lo tendríamos.

Thomas comenzó a despertarse delicadamente y me puse a su lado para ayudarlo a levantarse. Estaba débil, tenía muchos moretones y marcas.

-¿Que sucedió? Ben me atacó y luego todo se volvió negro... me duele mucho la cabeza- al mirarme, abrió los ojos- ¿¡Y a ti que te pasó?! Tienes marcas en el cuello.

Entonces le expliqué todo lo sucedido, lo de la picadura de Penitente y como terminamos en la enfermería. Cuando terminé, me abrazó y yo lo acepté y le devolví el gesto.

- Gracias Ari, la verdad no tengo como agradecerte.

- No hay por qué.

- ¿Y Ben? ¿Donde está?- preguntó algo preocupado

-Encerrado en la celda. Supongo que ahora los encargados están en una asamblea para decidir que hacer.

- Esto es una locura, sin dudas- dijo mientras se agarraba la cabeza y trataba de pararse de la cama.

Pero aún seguía mareado y casi se cae, suerte que estaba ahí para sujetarlo. Nuestros rostros quedaron muy cerca y nuestras miradas posadas en el otro. Me sentí incómoda y apostaría todo a que mis mejillas se tornaron totalmente rojas debido a la situación. Thomas sonrió y bajó su mirada hasta mis labios. Me separé de inmediato.

Por suerte, un alarido de alguien interrumpió el momento. Salimos corriendo y nos encontramos a Minho -que al parecer, ya había llegado junto con Newt del laberinto- llevando casi a la arrastra a Ben. Éste estaba con sogas entre sus muñecas y gritaba pidiendo por favor que no lo hagan, que cambiaría y que estaba arrepentido. Tonterías, ESE GARLOPO DE AHI, NO ERA BEN. Ya no tenía remedio.

Las puertas comenzaron a cerrarse y los encargados bajaron sus postes y comenzaron a empujarlo adentro del laberinto. Ben trataba de zafarse, pero no podía y estaba obligado a retroceder. Las puertas hicieron sonar su crujido final y Ben, ya le pertenecía al laberinto.

Lamenté mucho lo de mi compañero, al igual que Minho, Newt, Alby, Gally y el resto. Era un gran corredor. Luego de unos segundos de silencio, Alby dió un pequeño discurso sobre lo ocurrido que preferí no escuchar. Me llevé a Thomas de la mano para que tampoco oyera nada.

- ¿Qué fue eso?- Thomas estaba pálido.

- El destierro de Ben- respondí sin más.

- ¿Sobrevivirá?

- No, Thomas.

Quedate Conmigo 《Newt》 1° TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora