Quedate Conmigo 《Newt》 1° TEMPORADA

Capítulo 29: Día gris.

* Narra Ariana *

Ni siquiera esperé a reaccionar después de que Gally terminará su maldita oración.
Desde que había despertado tenía un mal presentimiento que recorrió todo mi cuerpo y sentí como ahora explotaba en mí al escuchar decir a Gally que Newt...
¡SHUCK!
Ni siquiera puedo decirlo yo misma.

Necesito llorar, los ojos me queman al intentar guardar mis lágrimas, pero ya no lo soporto. Necesito soltarlo.

No puedo creer que Newt lo haya hecho. ¿Acaso tan desesperante era todo esto como para querer terminar uno con su propia vida?

Entonces creo que el deseo encendió esa chispa que no encendí desde que cruzamos nuestras miradas por primera vez.

Tenía en mente hacer una cosa y nada más que una.

Todos los Habitantes estaban allí, y no me sorprende. Newt era el líder y sorprendió a todos con su manera tan estúpida de enfrentar la situación de tal forma, siendo él tan inteligente y maduro al resto.

Me disponía a entrar en ese mismo instante.
No me importaba quién fuera, yo solo empujé bruscamente a quién se interpusiera en mi camino; y entré.

Estaba furiosa. ¿¡Cómo se le ocurre?!
Todo se mezclaba. Sentía el dolor, enojo, tristeza, ganas de llorar, gritar, abrazarlo, golpearlo.
Demonios, lo amaba tanto.

Hubiese hecho todo eso pero sólo haría una cosa. Y esa cosa no estaba en la lista anterior. 

Mi instinto no me falló al suponer que el estaría en la sala de emergencias. Es decir, acababa de intentar suicidarse desde un muro del laberinto, ¡POR SUPUESTO QUE ERA UNA EMERGENCIA!

Abrí la puerta de un gran golpe. Newt estaba despierto, observando una de sus piernas totalmente vendada. Se sobresaltó al escuchar el portazo, y más aún se notó su cara horrorizada al saber que era yo quién acababa de entrar.

Entonces no lo soporté más.
Estaba tan furiosa.

- ¿¡ACASO QUIERES MATARME DEL SUSTO?!

Me acerqué demasiado y él cerró con fuerza sus ojos, esperando recibir una bofetada de mi parte.

Lo único que estampé de un golpe fueron nuestros labios. Era un beso que necesité, imaginé y soñé siempre con él desde que supe que lo que él me hacía sentir era amor; amor de verdad.

Lo besaba con desesperación y ansiedad. Newt al principio, sólo se quedó quieto, supongo que habrá pensando: "Yo esperaba un golpe en mi cara miertera por ser un garlopo."
Cortos segundos después me correspondió y comenzó a mover sus labios con los míos.
Sus labios tenían ese sabor dulce y agradable como siempre lo imaginé, con la pequeña diferencia de que era al menos unas mil veces mejor. Eran adictivos.

Lo que al principio comenzó como un beso desesperado, tornó a un beso cálido y suave.
En ese momento, sentía todo mi rostro arder: mis labios, mis mejillas... y mis ojos.
Si no soltaba lo que sentía, sería capaz de sentir como era quemada viva.
Lágrimas y lágrimas corrían velozmente por mis mejillas sonrojadas mientras nuestros labios seguían unidos.
El tomó mi rostro para darle intensidad a nuestro último beso, ya que el aire comenzaba a faltarnos.
Nos separamos y miramos los labios del otro con el deseo de volver a juntarlos, pero no.
Yo seguía llorando, y cada vez, con más fuerza. Newt limpió mis lágrimas, pero era inútil.
Terminé por esconder mi rostro en su cuello para que no me viera llorar peor.

- Lo siento tanto- susurré entre sollozos.

- Yo lo siento.

- Y yo lo siento porque tú me dices que lo sientes.