My Littler Chaos

23.

Era imposible que un lobo le ganara a una enfurecida pantera, incluso cuando lo intentara con todo lo que podía dar, sería una perdida de tiempo y energía. Willy comenzó a considerar que debía dejar ir a Luzu o morir en el intento de adueñarse de él por completo, sólo habían dos caminos y ninguno le daría toda la paz que querría obtener.

La pantera lo tomó del cuello y con ambas patas lo sometió contra el piso, dejando su cuerpo tendido y ensangrentado, pues fue pensar lo que le quitó tiempo y puntos en la pelea.

Luzu comenzaba a ver las cosas de otro modo, no pretendía que Willy muriera aquí, pues ya veía que Auron se estaba pasando con eso de hacerle daño al albino, sólo necesitaba que lo ahuyentase, pero el moreno se estaba llenando de avaricia y ambición, cosa que seguro le traería problemas en el futuro. Luzu tenía que actuar ahora.

Las azuladas iris de Borja se volvieron a un rojo inhumano, su piel empalideció y en su diestra apareció fuego violeta, lo lanzó cual perdigón a los batallantes y los hizo caer el piso a ambos, debilitados y malheridos, Evil Luzu tendría el control de la escena ahora, jamás fue de quedarse a esperar a por su salvador, no era una princesa indefensa.

Se acercó a ambos alfas en cuanto regresaron a su forma humana y fijó la mirada en Willy.

— Quítame la marca, es por tu bien.— el cuerpo de Luzu no era el más fuerte de todos para aguantar a la versión de su Evil usar sus poderes de esa forma, y aunque ahora ya no tenía fuerzas se plantó a demostrar que era lo contrario.

Willy apretó los dientes con cólera y desvío la mirada tratando no dejarse imponer nada por un Omega, no obedecería tan fácil.

Auron se apoyó sobre sus codos, estaba menos herido que el de ojos verdes y bien se notaba.

— Luzu, deja que yo te marque, así él no tendrá de otra.— ofreció bajo la presión del momento, sentía que si no hacía nada ahora lo perdería para siempre.

Luzu miró a Auron por unos segundos, luego con piedad regresó la vista a Guillermo, sabía que él había desarrollado sentimientos a su persona, cosa que hacía más difícil no quedarse, pero no podía obligarse a estar donde no podía ofrecer amor de igual manera.

— ... Lo lamento Willy, pero no soy para tí. — musitó antes de que los azulejos de sus ojos regresaran a la normalidad y en su piel los tonos rojizos volvieran.

Auron se armó de fuerza y en su poco aliento se levantó junto a Borja, y no esperó nada, sólo le esbozó una fuerte mordida en contraparte a la marca de Guillermo, Luzu se quejó del dolor e hizo un gesto de desagrado cuando le tocó ponerse la mano en el cuello para aliviar, no hizo más nada.

La pantera sonrió con los dientes pintados en sangre, se relamió los labios y tomó a Luzu de la mano para después alejarse victorioso, incluso cuando cantar victoria aún podía ser un error.

Willy no podía moverse, sólo presenciar la escena con lástima y odio. Se sentía traicionado, abatido e impotente ¿Cómo llegó a ser menos fuerte que un simple novato en los guerreros de Karmaland? Algún día lo iba a matar, pero mientras tanto lo iba a dejar disfrutar su no merecida victoria.

Le quitó la marca a Luzu.