My Littler Chaos

15

¿Y ahora, cómo llegamos a ese punto de la historia?...

[Flash back]

Alexby había citado de Fargan a un restaurante. En esta ocasión, fue él quien había llegado un poco tarde, pero no importó para ninguno de los dos.

─ Vale... ¿Me dirás qué hacemos aquí?. ─ Fargan había estado sintiéndose un poco incómodo, ya que su celo había comenzado hace un par de horas.

─ Me gustaría hablar con alguien de confianza acerca del Omegaverse. ─ lo que quería era un Alfa, uno que él quisiera.

─ Vale, pero.. ¿Qué hay de Mike?, él y tú se llevan bien. ─ dijo Fargan con una sonrisa falsa. Detestaba al sujeto, aunque nada más era el asistente de Alexby en la comisaría, porque sí, era bastante celoso aunque aún no fueran nada.

─ Joder, pero que contigo es mejor hablar de estas cosas, tú eres un guerrero, y has escuchado todo lo que ha dicho Luzu acerca de este tema. ─ no era más que una excusa. ─ El punto es que a Amidala le ha tocado ser Omega, y no sé qué cojones hacer con mi vida, yo no quiero estar con un Omega. ─ quería sentirse protegido en los brazos de un Alfa, que le mimaran, y le consintieran.

El mayor arqueó una ceja, sin borrar la sonrisa en su rostro.

─ ¿Y qué es lo que me quieres decir, Alexby?. ─ comenzaba a comprender la indirecta, pero aún no le quedaba clara una cosa ─ ¿Y qué hicisteis con Amidala?.

─ No te preocupes, estamos bien. Ella ha querido terminar, se sentía igual que yo, pero seguir a viviendo en mi casa por un tiempo, por lo menos hasta que yo le construya una en el pueblo. ─ no podía hacer menos por la mujer, ella había estado ahí para él en muchas ocasiones, y había sido muy comprensiva todo el tiempo.

─ Vale. ─ A Fargan por los momentos le bastaba tener a su doncella como Omega, así que hasta ahora no estaba interesado en la propuesta indirecta de Alex.

─ ¿Y tú ya has marcado a Dulce?.

─ ¿Marcado?. ─ porque él no estaba enterado de que a un Omega se le debía marcar para identificarlo como propio, y fue cuando Alexby se enteró de que podría usar su ingenuidad a su favor.

─ Sí, la marca. ─ era su única oportunidad de convencer al ajeno para que estuviese a su lado, y dejase de una buena vez a su doncella, y cayera directo en sus redes. Tenía que buscarse una excusa, no una mentira, ya que esa clase de cosas se cobraban luego, además Fargan era un poco tonto, y quizás le creería rápido.─ Podría explicarte mejor, pero venga, que el tiempo se va corriendo, y no es un tema del que se deba hablar en público.

─ ¿Por qué?. ─ quizás el celo les ganase este vez, ya que Alex comenzaba a desprender un fuerte olor dulce, realmente atractivo para el instinto del Alfa, y con otros Alfas cerca, tendría que salir de allí antes de perder su oportunidad de saciar estas fuertes ganas de tener sexo. ─ ¿Sabes qué?, si es un tema privado, pues bien... ¿A dónde vamos?.

Fue la gota final, lo que necesitaba para guiarlo a su destino, y allí cumplir con las peticiones de su celo le exigía.

─ A mi casa. ─ sonrió.