My Littler Chaos

29.

En casa de Mangel y Lolito, ambos chicos se encontraban en el porche delantero, sentados viendo hacia el pequeño lago que tenían por vista.
La pelirroja había estado bastante sumergida en sus pensamientos, llevaban un buen rato en silencio absoluto, hasta que Lolito por fin tomó la palabra.

— Mi niña... ¿Tú y yo vamos a estar alaísimo pah toha la vida?.

— Claro que sí, mi niña.— y ya no cuestionaría el porque de la pregunta tan repentina.

—... Y-... ¿Y por qué no nos hemos casado aún?... Digo, no es eso, podríamos... No lo sé...— respiró hondo y luego miró a Mangel.— Quiero tener un bebé.

—... Pero ya habíamos acordado de que sí lo tendríamos, y que sería después de la boda, o lo que sea.— aunque ninguno se había puesto a hacer preparativos para nada.

— ¿Y cuando será la boda?... Estoy seguro que dentro de mucho, no? Nada de malo habría si tuviésemos un bebé ahora.

— Un segundo, Lolito. ¿Crees que estamos listos para esto? Porque yo no.

— ¿Y cuándo sabremos que estamos listo, eh? Porque estoy más que seguro que Lely o Rubiuh no estaban preparados, y ahora van a tener hijos y se les pinta felices a ambos... Y-... Yo también quiero esa felicidad...— agachó la mirada. Sentía que se llevaría un no definitivo, y que Mangel sería como los demás, creyendo que no haría un buen trabajo siendo de madre.

— Ellos cometieron errores, si hubiese sido decisión de ellos, juro que ni de coña lo piensas tres veces pah rechazar la idea de un hijo, mucho más ellos que son Rubiuh, la loba del pueblo, y Alexby que ya carga responsabilidades y problemas. Mi niña, un bebé-...— fue interrumpido por su pareja.

— Está bien, Mangel, pero ¿Crees que si yo te pregunto si quieres tener un hijo y lo planificamos, sería un error como ellos? Es sobre nosotros... Sólo piénsalo bien, vale? Un bebé podría arreglar muchos ámbitos de nuestra vida, además ¿Te imaginas tener a un precioso ser pequeñito salido de nosotros?

Mangel se quedó callado y posó su vista en el paisaje que tenía en frente. Un bebé suyo, un hijo sería todo lo que creía necesario para tener su vida totalmente resuelta, para dejar de salir de fiesta, pero eso ya no lo hacía desde que estaba con Lolito, desde que se había comprometido de lleno en esta relación. Quería casarse, y de allí poder planificar el poder traer un niño al mundo. No tenía más nada que discutir después de una pequeña pausa y poder debatir mentalmente el tema.

— Entonces quieres un bebé.— dijo Mangel retomando la conversación.

—... Sí— Lolito seguía cabizbajo.

— Un bebé nos haría felices a ambos, no? Entonces no hay que discutir más él tema, y más acción.— chisteó el fumador viendo a su pareja ahora.

— ¿Cómo? ¿¡Me estás diciendo que sí quieres un bebé?! — levantó la mirada rápido y con una gran sonrisa, a lo que Mangel respondió sólo asintiendo levemente.

— Sólo imagina la monada que saldría de nosotros dos.— le dio un besito en la mejilla.

— ¡Mi niña, grande!.— la pelirroja no esperó mucho más y le abrazó con fuerza.

— Mi niña, lo hago porque te amo, eh? ¡Pah toha la vida!.

— ¡Aaaaayyy, mi niña, que me pongo tonto!— comenzó a llenarle de besos las mejillas.