Ella finalmente salió de la casa, porque no soportaría más aquella humillación hacia su persona, dejando a su marido totalmente atónito por lo que acababa de pasar.
Repentinamente, y con lo acababa de ocurrir, la realidad golpeó a Vegetta dándole a entender el gran pecado que había cometido al sumergirse en ese mundo dónde creyó jamás pasaría algo malo, dónde se suponía que podía escapar junto a su amante de lo que era una brusca realidad diaria, dónde podía saciar sus ganas de divertirse, hacer un cambio.
Pero había algo, realmente no quería ir tras ella, está vez la quería dejar ir, por lo tanto, regresó a la habitación principal, y se sentó en el borde de la cama a meditar unos segundos lo que ocurrió.─ Rubius... Ya puedes salir. ─ miró hacia el armario esperando ver al híbrido, cosa que pasó no mucho después de que dijera eso.
─... Yo-.. lo lamento mucho. ─ sus orejitas se agacharon por la pena que cargaba en ese momento. Se acercó a la cama y se sentó a un lado del azabache. ─ ¿Quieres un abrazo?.
─ Me dio una bofetada-... ─ y estaba algo indignado por ello, pero podía comprenderlo.
Para Rubius esto no podía ser más incómodo, y maldecía todo porque esto había acabado así.
─... ¿Y ahora qué?. ─ miró dirigió su mirada hacia algún ciego de la habitación, simplemente para no tener que mirar a Vegetta a los ojos. Era una pregunta que él mismo debía contestarse ¿Hasta aquí llegaría toda la travesía de dos amantes?, pues su relación estaba en juego justo ahora, o por lo menos, eso era lo que él creía.
─ Que me he quedado sin doncella, tontito. ¿Qué puede pasar después? No me seas tan tonto. ─ porque aunque no era en pleno culpa del de ojos verdes, prefería echarsela antes que asumir que cometió un error ─ Y es culpa tuya, por venir de rastrero a mi casa cada vez.
Rubius le miró con indignación, claro que se esperaba ese tipo de respuesta, pero no se quedaría callado tragandose el enojo.
─ ¿Pero qué dices? ¡Que los dos nos hemos acostado, ni que yo te hubiera rogado mucho o violado, gilipollas! ─ ahora Vegetta fue quien miró feo, pero ya con eso asumió que no podía darle toda la carga a Rubius.
─ ... Deberías irte. ─ suspiró con todo el fastidio que podía expresar, y al más alto no le quedó de otra que tomar sus cosas e irse, no le molestaría más, y quería ir junto a Nieves a agradecer que a él sí le quedaban días con su mujer.
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My Littler Chaos
Fanfiction♡ |🄼🅈 🄻🄸🅃🅃🄻🄴🅁 🄲🄷🄰🄾🅂| ♡ " ᶜᵒⁿ ᵘⁿ ʰᵉᶜʰⁱᶻᵒ ᵖᵃʳᵃ ᵉⁿᵃᵐᵒʳᵃᵈᵒ ˡᵉ ˢᵃᶜó ᵈᵒˢ ʰⁱʲᵒˢ " ᴇʟ ᴄᴀᴏꜱ ᴅᴇ ꜱᴇʀ ᴘᴀᴅʀᴇ... Melina & ReldTori Historia Original de Twitter