4.

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─ A ver, Luzu ¿¡Qué fue lo que te dije acerca de no tocar mis cosas!?. ─ interrogó Lana algo estresada. ─ ¡¿Acaso sabes en lo que nos has metido a todos!?, no, no sólo va a ser Karmaland, esto llegará a todas partes del mundo.

Él permanecía cabiz bajo, más fastidiado que arrepentido, pero no podía negar que estaba un poco asustado, porque aún no descubría qué le había tocado.

─ ¿Y ahora qué dirán los dioses de mí?... ─ Lana se lamentaba por haber dejado ese libro tan propenso a que cayera en manos de Luzu. Le miró y suspiró hondo. ─ ¿Lo hiciste por él, no es así?.

Luzu la miró finalmente, pero rápido apartó la mirada.

─ ¿Qué más podía hacer?, me prohibiste hacerle un amarre... ─ y supuso que el Omegaverse sería muchísimo más divertido y beneficioso para lo que buscaba. ─ Además, todo va a salir bien, tú sólo debes confiar en que será así. ─ era lo que se repetía para no sentirse peor con su estúpida decisión.

─ Dime que por lo menos leíste las consecuencias del hechizo. ─ habló nuevamente la chica.

─... ¿Consecuencias?.

Lana se chocó la frente con la mano, no podía creer que Luzu llegaba a ser tan ingenuo y tonto, quería abofetearlo.

─ Dioses, Luzu ¡Por los dioses!. ─ comenzó a caminar de un lado a otro tratando de pasar el mal trago que le estaba dejando todo este asunto. ─ ¿Sabes qué?, tienes que decírselo a todos, les vas a decir que has hecho un hechizo, pero que lo retirarás lo más rápido posible, y te disculparás.

─ ¡¿Qué!? ¡No! No haré algo así, Lana, comprende. ─ le molestaba que ella no quisiera ponerse en su lugar, estaba enamorado, y su única salida a no terminar herido por el inminente rechazo era esa, según él. ─ ¡¿Acaso no quieres que sea feliz?!.

─ Por supuesto que sí, Luzu, pero esta no es la solución, tú eres el que debe comprender, tonto! ─ y si no le hacía caso por las buenas iba a tener que escuchar entonces lo que le sucedería ─ ¡Que algún hombre va a terminar pariendo si no lo quitas!.

─ ¡¿Qué mierda?! ¿Qué dices, Lana? ─ comenzaba a arrepentirse.

─ Escucha, presta mucha atención.El Omegaverse se divide en Alfas, Omegas, Betas, y otros más que espero no se hagan presentes en el pueblo. Comencemos por los Alfas: ellos son los primeros en esta pirámide, ya que son los más fuertes en cuanto físico, y pueden marcar a un Omega o a un Beta, y lo hacen mucho más cuando el Omega está en celo. Bueno, y las características que más le resaltan son... ─ comenzó Lana con la explicación ─ "Una voz".

─ ¿Una voz? ─ interrumpió el castaño ya bastante confundido.

─ Shut up and listen to me! ... ─ dijo Lanita retomando la palabra, y Luzu asintió ─ La voz de un Alfa puede hacer sumiso y débil a alguien de menor jerarquía, es aterradora en varios niveles, y es peor dependiendo del nivel jerárquico del Alfa que la tiene.

─ Mierda, tío... Dime por favor que me tocó ser Alfa.

─ Ya veremos eso cuando tengas tu primer celo.

─ ¿Celo? ─ de verdad habían cosas extrañas en esto, y comenzaba a tener miedo, porque "celo" era cosa de animales, y no quería tenerlo.

─ Yes, el celo determina lo que eres en el Omegaverse, y ahí florecerá tu instinto sexual y animal para buscar una pareja. ─ incluso a la chica le resultaba raro hablar de ello, pero era lo que le tocaba a Luzu por ser tan impulsivo, era su castigo, y ella deseaba que al chico le tocara ser Omega para que aprendiera su lección.

My Littler Chaos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora