My Littler Chaos

45.

- Voy a ir a abrir, dame un minuto. - Entonces eso hizo, y se topó con Fargan sosteniendo un ramo de flores.

- Son para tí. - dijo sonriente.

- Ay... Qué mono, gracias. - tomó el ramo y luego le dejó pasar. - Venga, que me estaba poniendo guapo para ir al pueblo.

- ¿Y pa' qué? Si andas con el casco to' el rato. - dijo él híbrido de búho con media sonrisa burlona, la que obvio no se notaba porque usaba su máscara.

- Hombre, Fargancho, no seas así, que seguro Alex quiere sentirse guapo y ya, es cosa de estar a gusto.

- Grande, Luzu. - dijo Alex.

- Qué me cuentas tú, te sientes a gustisimo con ese rostro feo que cargas, como se nota que Auron no te deja dormir por las noches. - Sí, no es que él quisise decirlo de una mala manera, pero no era un buen momento para discutir con Fargan, que andaba en excesos irritable.

- Mira quién habla con tu carota de pajaro ocultando ojeras. - contestó Luzu alzando un poco la voz, porque nunca fue el mejor para guardar paz con la clase de comentario que había soltado Fargan. - Auron me deja dormir perfectamente.

- Porque no dormis en la misma cama, porque le tío te tiene asco. - soltó Fargan seguido a ello una carjada.

- Vuelve a decir que Auron me tiene asco, y te-

- ¿Me qué? ¿Me hechizarás como hechizaste a todo el maldito pueblo, Luzu? ¿Me vas a liar como liaste a Auron? No gracias, ya bastante me diste.

Alexby le miró al decir eso y frunció el ceño.

- ¡Oye, no culpes a Luzu de que estés metido de cabeza en esto, ¿O es que ya se te ha olvidado?

- Repiteme esa palabrería una vez más, hazlo, hazlo, Alexby.

- Oh, Fargan, sigue así, y se te va a olvidar por completo el porqué no debes echarle la culpa a otra persona.

- ¿Y qué me vas a hacer? Ya lo arruinaste todo para mí. - Dijo el híbrido de búho frunciendo el ceño, mientras sus negros ojos comenzaban a pigmentarse de un rojo carmesí desde la pupila, expandiéndose desde pequeños hilos.

- Fargan, eso no es ni una pequeña porción de lo que yo podría hacerte pasar. - no era mentira, Alexby sabía jugársela a gran escala, y le haría daño si se interponía entre él y una familia feliz.

- Luzu, lárgate. - dijo el Alfa entonces usando su voz de Alfa en un tono bajo, que aún así retumbó en el silencio del lugar, haciendo temblar a quellos que la escuchaban, porque era algo que había aprendido, y la usaría siempre y cuando hiciera sumiso a su correspondido Omega a partir de ahora.

El Omega llamado agachó la mirada, tembloroso se negó a discutir o reclamar siquiera, al igual que el otro Omega.

- ¡Que te vayas te he dicho! - aumentó la franqueza en su voz, haciendo correr a Luzu entre miedo, ganas de llorar, y ansiedad, bajando las escaleras a prisa, y en el último escalón, en un mal paso resbaló, asustandole y, aunque le dolía el costado con el que amortiguó, estaba bien, así que siguió adelante en búsqueda de consuelo por parte de su Alfa.

Alexby estaba paralizado, con mucho más miedo del que usualmente tenía al escuchar a un Alfa usar ese tono.

- Fa-Fargan! No... Uses.

- ¡Cállate! - tembló de rabia. El chico de cabellos negros se dejó caer sobre el sofá quedando sentado, esto gracias a que ya no soportaría estar de pie.

Y así comenzó una noche de pesadilla, entre gritos de súplica, lágrimas, golpes, gotas de sangre en el piso, y el terror reinando en la cabeza de ambos como decoración a la obra, dando por culminada la fantasía de una familia perfecta eternamente entre ellos.

Fargan había salido de control, y Alexby tuvo que pagar por su actos.