Capítulo 25

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—Le preparé una sorpresa, ¿quieres verla?

Sus ojos brillaban con emoción.

—Si —respondió Ana al mismo tiempo que yo decía no.

Hannah tomó nuestras manos y nos llevó hacia el interior del bar, este era uno al que no había estado nunca, el lugar era grandísimo y la música que sonaba provenía de la música en vivo del lugar, había una banda, me percaté de que había mucha gente aquí, aunque debía recalcar que notaba más mujeres que hombres en el lugar, todos parecían pasarla bien, saludaron a Hannah mientras ella se limitaba a sonreírles y nos guiaba a un pequeño cuarto de empleados y la verdad no sabía que esperar al otro lado de la puerta, las sorpresas de Hannah me asustaban un poco, además se trataba de su hermano podría haber dos posibilidades aquí, la primera es que le regalara algo lindo (lo cual dudo mucho) y la segunda, es algo asqueroso, cualquiera de los dos me asustaba.

—Cierren los ojos.

—No quiero morir de un infarto esta noche, por favor. —susurré obedeciendo y Ana carcajeó.

Escuché como la puerta fue abierta, luego escuché el gritó de emoción por parte de ellas, no pude contenerme y abrí los ojos incluso antes de que Hannah me lo dijera y me reí también, en medio de la habitación había un pastel grandísimo de color beige con adornos negros, también había unas velas que formaban "HAPPY BIRTHDAY".

— ¿Y qué va a salir de ahí? ¿Una bailarina? —Ana rio, pero Hannah asintió.

Pensé que bromeaba, pero ella no se reía.

—Esa es la idea, aunque siento que exageré un poco.

— ¿Bromeas? —Ana se acercó y sonrió porque el pastel casi estaba de su tamaño. —Si yo fuera un hombre y mi hermana me regalara un pastel con una bailarina adentro la consideraría la mejor hermana del mundo.

La rubia sonrió y me miró esperando mi opinión, no sabia que decir, me aprecia demasiado, pero conociendo a Christian le encantaría.

—Le va a encantar. —Asentí con una sonrisa.

Hannah nos animó a salir de allí para que no estropeáramos la sorpresa y nos reunimos con las demás personas mientras esperábamos que el cumpleañero y Owen llegaran, gracias a que demoraron pude conocer a unos amigos de ellos que bromeaban sobre cosas que habían hecho cuando eran jóvenes, me encontraba bebiendo mi tercera cerveza cuando todos se callaron.

— ¡Llegaron!

Todos guardaron silencio y luego la puerta principal se abrió revelando al dos vaqueros que conocía muy bien.

— ¡Feliz cumpleaños! —gritamos todos y a pesar de que comenzaba a ver un poco borroso pude distinguir la sonrisa de Christian.

Ambos hombres entraron por completo y mientras el festejado era recibido entre besos y abrazos por parte de sus amigos, Owen se tomó el tiempo para buscarme entre la gente y cuando me encontró no dudó en venir, en cambio a mi se me fue el aire de solo verlo, me excitaba verlo con ese sombrero, su camisa un poco desabotonada, y sobre todo con esas botas.

Una vez que llegó a mi lado, me tomó de la cintura y me dio un beso suave en los labios, saludó por segunda vez a mi prima en el día y luego pegó su boca en mi oreja para que pudiera escucharlo en medio de todo el escándalo.

— ¿Te estas divirtiendo?

—Muchísimo. —dije con una sonrisa y levantando lo que quedaba de mi cerveza. — ¿Dónde estuviste?

—Resolviendo unas cuantas cosas. —depositó un beso en mi mejilla y yo alcé una de mis cejas.

—No abras estado con Julia ¿verdad?

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