Adam me parecía un hombre mucho mas atractivo e intimidante de cerca, sus ojos azules parecían mirar a través de mí con intensidad y eso junto su loción me hizo recordar nuestro tiempo juntos y me golpeó una ola de sentimientos, me sentí pequeña a su lado y no podía darle una explicación racionable a la cantidad de sangre que bombeaba mi corazón en este momento.
—No esperabas verme de nuevo ¿verdad?
Su voz, ese acento británico que me había vuelto loca el día que lo conocí provocaron que la comisura de mi labio se levantara un poco.
—Para serte honesta, no.
Mi respuesta lo hizo sonreír y nuevamente sentí como si estuviera hablando con el viejo Adam, aquel que me hacia sonreír por las noches, el cual me llevaba a paisajes lindos y me besaba bajo la lluvia.
—Siempre con tus respuestas tan directas. —se metió una mano al bolsillo de su pantalón. —Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te vi. ¿Un año, talvez?
—Si, un año.
Habíamos terminado antes del accidente de mis padres así que si, habían trascurrido trecientos sesenta y cinco días sin ver al hombre que me había hecho suspirar de amor.
—Siento mucho lo de tus padres. —dijo con honestidad y apreciaba eso, pero no hui de la mesa donde se encontraban los suegros de mi mejor amiga para hablar de esto con él. —Quise contactarme contigo cuando me enteré, pero no respondías mis llamadas.
—Sera mejor que no hablemos de esto.
Me di la vuelta, lista para dirigirme en busca de mi mejor amiga, pero él me tomó del brazo impidiendo que me marchara.
— ¿No crees que tenemos cosas que solucionar?
—No hay nada que solucionar. —dije mirando su mano que aún seguía alrededor de mi brazo, me soltó. —Ya no estamos juntos.
—Tienes razón. -admitió y me pareció ver tristeza en sus ojos. —Pero nos debemos al menos una charla, hablar, sobre todo.
—Tuve mis razones para no responder tus llamadas, una de ellas era no hablar sobre lo de mis padres y esto... —tomé un suspiro. —No ha sido nada fácil para mí, aún estoy en proceso de superarlo y hablarlo contigo no ayudara.
—Tamara, yo no quise...
—Se que no. —lo entendí. —Al igual que sé que no quieres hablar sobre lo que fue o lo que pudo haber sido entre nosotros, no funciona así Adam, déjalo ir. Olvídalo.
—No puedo olvidarte.
—Adam.
—No, escúchame. —dio un paso hacia delante de modo que tuve que levantar la cabeza para verlo a los ojos, era mas alto que yo. —Se que lo nuestro no funcionó y sé que tenemos que seguir adelante pero no te he superado Tamara y no creo hacerlo nunca.
Sus palabras me tomaron desprevenida, no sabía que aun sentía algo por mí, algo que en su momento compartí, pero ahora no correspondía ese amor, ya no podía sentir lo que sentí un año atrás.
—Tuviste tus razones para terminar y lo acepté porque en ese entonces me pareció lo mejor para los dos, pero tan solo bastaron unos días para darme cuenta que había cometido el mayor error de mi vida y fue dejarte ir.
Tomé un suspiro aun abrumada por su declaración, no sabia como actuar, no sabia si correr y esconderme o decirle que a mí solo me bastaron unos meses para olvidarlo.
—Tengo novio.
Las palabras salieron como un susurró, algo que me desconcertó por completo, aun así, me las arregle para seguir mirando sus ojos oceánicos.
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Más Cerca. (+21)
RomanceAl escuchar el nombre de Owen Jones todos saben que significa problemas. Eso es precisamente lo que las chicas quieren evitar pero él es un hombre insistente, testarudo y demasiado atractivo, con la llegada de Tamara al pueblo y un par de copas desp...