Hannah detuvo la camioneta detrás del bar donde trabajaba Chad, por suerte habíamos logrado perder a quien sea que nos seguía en cuanto regresamos al pueblo, mi cuerpo temblaba debido al miedo al mismo tiempo que mi cabeza trabajaba con rapidez, tenía un montón de interrogantes flotando en mi mente para buscar una respuesta a lo que nos había sucedido.
—Eso. —Hannah soltó el volante. —ha dado miedo.
— ¿Tú crees? —pregunté con sarcasmo. —Mira mis manos.
Se las mostré ya que estaba temblando.
— ¿Por qué nos seguían? —empecé. — ¿Quiénes eran esas personas?
— ¿Tengo cara de que se la respuesta?
No, no la tenía.
— ¿Has visto cuantos eran? —preguntó y asentí.
—Logre ver a dos, no sé si había alguien más.
— ¿Hombres? ¿Mujeres?
—Hombres. —respondí quitándome el cinturón de seguridad.
— ¿A dónde vas?
—A tomar algo, voy a desmayarme si no consigo beber.
Abrí la puerta.
— ¡Espera!
Me alcanzó y rodeamos el bar para entrar, el lugar estaba mas lleno que de costumbre y sabia que se debía a que hace unas horas había terminado la carrera y las personas de otro pueblos se habían quedado aquí para disfrutar del resto de la noche, Hannah me tomó de la mano para pasar entre el grupo de gente que bailaba la música country que sonaba para ir a la barra.
—Pero que sorpresa verte de nuevo por aquí. —Chad dejó dos botellas de cerveza frente a nosotras. —Y sobria.
Puse los ojos en blanco.
Hola, Chad que gusto verte otra vez. —dije y él sonrió con diversión.
Luego su sonrisa desapareció para ser remplazada por una expresión de confusión pura.
— ¿Todo está bien? Se ven pálidas.
—Acabamos de tener un susto, pero nada que no podamos manejar. —respondió Hannah tomando la cerveza.
Chad alzó una ceja y dejó de ver a la rubia para enfocarse en mí.
— ¿Qué te pasó? Parece que un gato te rasguño la cara.
Suspiré exasperada.
— ¿Siempre eres así con todos tus clientes? —pregunté y eso le hizo levantar las manos.
—Al parecer alguien no está de buen humor. —tomó el trapo que segundos antes había dejado sobre la barra. —Volveré luego.
—Sabia decisión. —Hannah levantó la cerveza y vio como se alejaba.
Hannah y yo tomamos asiento al final de la barra y bebimos nuestras cervezas demasiado aturdidas como para entablar un conversación. Quería reír y quería llorar por lo que nos había sucedido, no podía dejar de pensar que alguien nos había seguido, podía asegurar que quienes hayan sido sabían que estábamos solas y conducíamos por un campo no muy iluminado, nos habían seguido para tratar de propasarte de nosotras, tal vez, no lo sé, este maldito mundo estaba lleno de gente enferma y pervertida, lamentablemente nosotras corríamos mas riesgo de salir por la noche que los hombres, las mujeres teníamos que lidiar con situaciones peores a esta todos los días.
El reloj del bar marcó las doce de la media noche, algunas familias comenzaban a retirarse del lugar en cambio los jóvenes estaban aun disfrutando del ambiente y eso me hizo recordar que no había llamado a mi abuelo y tal vez estuviera esperándome despierto en casa.
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Más Cerca. (+21)
RomanceAl escuchar el nombre de Owen Jones todos saben que significa problemas. Eso es precisamente lo que las chicas quieren evitar pero él es un hombre insistente, testarudo y demasiado atractivo, con la llegada de Tamara al pueblo y un par de copas desp...