Capítulo II

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Narra Emilio
Llegó el lunes, obviamente no quiero ir a presentarme con esa mujer, entonces solo me quedo en mi departamento viendo televisión, hasta que escucho la puerta ser tocada varias veces con fuerza.

EMI: ¿Quién es?

Osorio: Emilio abre la puerta, espero que ya estés listo para llevarte a la casa y presentarte con Sarahí. - Me quedé paralizado, no creí que sería capaz de venir por mí y llevarme arrastrando hasta su casa -. ¡¡¡Emilio abre la puerta carajo!!!

EMI: Si ya te dije que no voy a ir, no sé qué haces aquí.
- Mi padre abrió la puerta, estaba muy enojado y aumentó cuando me vio todo desarreglado -.

EMI: Si tienes una copia de las pinches llaves para qué andas gritando (como pinche loco) - Digo lo último en tono más bajo para que no me escuche -.

Osorio: Arréglate apúrate, ya no tardan en llegar los Covarrubias.

EMI: ¡Que ya te dije que no voy a ir entiende!

Osorio: A bueno, no te arregles. - Me jala hacia la salida, nos dirigimos hacia su auto y me avienta al asiento del copiloto, poniéndome el cinturón de seguridad, no precisamente por cuidarme, cerrando la puerta para que no saliera y rápidamente va hacia el asiento del piloto.

Llegando a la casa me recibió mi madre, igual de enojada que mi padre al verme desarreglado, al entrar ella me peinó y me puso encima de mi ropa una chamarra para esconder un poco mi desorden, como niño chiquito.
Esperamos un rato, hasta que tocaron la puerta, mi padre los hizo pasar, eran un señor, una señora y esa mujer.

Niurka: Buenas tardes pasen gustan pasar a la sala o al comedor.

Sr. Covarrubias: El comedor estaría mejor, por favor.

Niurka: Entonces pasen a sentarse.

Después de un rato hablando de puras cosas más que aburridas, ahora sí tocaron el tema.

Sr. Covarrubias: Bueno entonces cuándo se hará la boda y todo eso para iniciar con los preparativos.

Niurka y Osorio:
Entre más pronto mejor.

Niurka: Bueno, yo estaba pensando que sería bueno hacerla en diciembre, ¿Qué les parece? ¿Sarahí tú qué opinas?

Sarahí: Cuando ustedes gusten, no tengo problema con la fecha ni nada parecido no se preocupe.

EMI: ¿Y tú por qué aceptaste hacer esto? No te das cuenta que nos están obligando a casarnos y ni siquiera nos conocemos, tú no me interesas, no me quiero casar.

Sarahí: Perdón pero yo a tí sí te conozco y acepté porque eres muy guapo y muy maduro, y no, no me interesa si no me dieron elección, soy tu prometida ahora, lo que quiere decir, que próximamente seré la envidia de todas tus seguidoras.

EMI: ¿Te das cuenta de que te vendiste? Dices que eres mi prometida y yo ni siquiera te he pedido nada y antes no sabía ni de tu existencia.

Me levanté de mi asiento aún más enojado, ¿Cómo puede ser posible que ella haya aceptado solo para ser la envidia de todas?

Osorio: Discúlpenlo por favor ahora volvemos.

Mi padre me siguió, yo llegué hasta mi cuarto, o el que era mi cuarto porque dejó de serlo cuando me mudé obviamente.

Osorio: Más te vale que le pidas perdón a todos o...

EMI: ¡¿O qué?! ¡Ya me amenazaste, ya te dije que no me voy a casar, no me voy a disculpar y no me importa no tener tu apoyo en mi trabajo!

Estoy gritando con toda la intención de que esos desconocidos me escuchen y se larguen, pero no, como buenos chismosos suben sin pena hacia mi cuarto todos.

Sra. Covarrubias: Emilio verás que después de un tiempo de casados serán buenos amigos y así hasta sentir amor por el otro, lo único que se necesita es tiempo.

EMI: Disculpe señora, pero para empezar, ¿usted por qué estuvo de acuerdo con todo esto? ¿Por qué no dejaron a su hija elegir? No porque a ustedes los hayan obligado quiere decir que nosotros tengamos que hacer lo mismo y yo ya dije que no me quiero casar con su hija ¿Por qué no me pueden entender?

Después de un rato más tratando de convencerme con discursos estúpidos, me dejaron sólo con mis padres.

Osorio: Mira Emilio ya te dije, no tienes opción, el día de la boda iré yo por tí a tu depa, si no estás listo no importa, te haremos así como hoy.

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