Narra Emilio.
Al salir de ahí obviamente mis papás como siempre, se tenían que acercar a nosotros.Osorio: ¿Tú qué estás haciendo aquí estúpido? Mejor te hubieras quedado en Europa y no volver jamás, solo estorbas.
Joaco: Y yo como por qué te tengo que dar explicaciones a tí, solo te queda aceptar que no pudiste contra nosotros, ya no nos puedes hacer nada — Me tomó de la mano — mejor ya vámonos amor.
Obvio se escucharon los gritos de ellos todos enojados, al llegar al departamento yo empecé con las preguntas.
Emi: ¿A qué hora llegaron?
Joaco: Del aeropuerto al juzgado.
Emi: ¿Por qué regresaron? O sea ¿No se supone que tenían más trabajo?
Joaco: Por tí, para estar contigo y apoyarte en todo esto.
Emi: Pero, ¿Y su trabajo qué? No lo pudieron dejar así nada más.
Max: No pues tu vato ya se pasó para acá, ya no es necesario que vuelva a España.
Emi: ¿Cómo?
Joaco: Empecé con mi empresa aquí, aquí la voy a seguir, solo tengo que buscar personas capacitadas para cada área, abrir locales buenos para trabajar ahí y ya, todo lo que tenga que ver con la parte de la empresa en España será atendido por mi vicepresidente que ya no es vicepresidente sino el mero jefe de todas mis oficinas allá, solo si hay algún problema iré allá.
Max: Y todavía no sabes todo, falta otro dato que yo sé que les va a beneficiar a ambos, ni tú, ni tú — dijo apuntando a cada uno — están enterados pero, yo no me quedo aquí en tu depa, no señor, yo me voy, no tan lejos, pero me voy, a un departamento de un edificio que está por aquí cerca a unas cuadras.
Joaco: ¿Estás seguro?
Max: Si, puedo ir mañana mismo a dejar mis cosas a ese depa, yo sé que necesitan tener privacidad, no hay problema yo me voy, obvio nos estaremos viendo como siempre en el parque o aquí o en mi depa o por ahí, no quiero dejar de ver a Andy, a por cierto, coincidimos llegando antes de su cumpleaños, ¿Ya tienes algo preparado Emilio?
Emi: No, con todo esto que pasó no había tenido tiempo de pensar en su fiesta, pero sí quiero que sea una muy buena fiesta.
Max: Nosotros te ayudamos, bueno yo me apunto.
Joaco: Obviamente yo también amor.
Max: Bueno, voy a empezar a empacar mis cosas para tener todo listo y ocupar mi departamento en dos días, es que tengo muchas cosas y acabo de traer más de las que tenía en España.
Joaco y yo ayudamos a que Max acabara de empacar lo que se quería llevar primero, luego fuimos a jugar con André un rato, pero Max no aguantó mucho y se quedó dormido, entre el viaje, las maletas y jugar con André corriendo y escondiéndose por algún lugar del depa quién no, se nos hizo de noche, Max despertó de su siesta y todos cenamos juntos, al terminar la cena yo me puse a lavar los trastes, Joaco arregló la mesa Max y André estaban viendo la televisión, de repente siento las manos de Joaco en mi cintura, apretando un poco.
Joaco: ¿Necesitas ayuda? — Me dice susurrándome al oído, más cerca de mí, pegando su pecho a mi espalda y sintiendo su erección en mi trasero. —
Emi: No es necesario, ya, ya voy a acabar — Mete una de sus manos dentro de mi pantalón masajeándome la entrepierna. — Joaco, nos pueden ver.
Joaco: No, están muy entretenidos y se pueden quedar dormidos, Max sigue muy cansado y André no tomó su siesta.
Dijo sin dejar de masajear, yo empezaba a soltar sonidos de placer muy bajos, dejé el plato que estaba lavando y me sostuve del borde del lavatrastes, él desabrochó mi pantalón y lo bajó un poco, metió un dedo sin avisar, quise quejarme pero él me calló tomándome de la barbilla para iniciar un beso torpe y lujurioso a la vez, metió otros dos dedos a la misma vez y sin avisarme, yo no paraba de soltar gemidos bajos, me empezó a masturbar en vez de dar caricias.
Emi: Joaco... Mgh... Ahhh.
Unos segundos después dejé de sentir sus dedos dentro de mí y su mano en mi entrepierna, yo me quise frotar contra su erección, pero él me apretó fuerte de las caderas, impidiéndomelo.
Emi: Joaco... Por favor...
Joaco: Te dije que me las pagarías chiquito, así estuve yo por tu provocación, ¿Te acuerdas?
Me dio una nalgada y salió riendo de la cocina, yo me acomodé la ropa y fui al baño algo enojado y ahí me corrí.
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Te Necesito
FanfictionEl destino también necesita un poco de ayuda de vez en cuando y puede tenerla. Después de años sin verse y cada uno haber hecho su vida, aún sienten ese vacío, saben que aún no se han olvidado y uno necesita del otro para poder completar su felicida...