Narra Emilio.
Viernes al llegar al departamento después del trabajo me encuentro con Sarahí y mi abogado esperándome para firmar ese bendito papel que significa mi libertad, estaban en la mesa.Abogado: Buenas tardes Emilio, vengo a hacer la entrega de lo que deben firmar para terminar el trámite de divorcio.
Emi: Muchas gracias abogado, ¿Dónde firmo? — Me pasa unas hojas, a Sarahí le entregó otras. —
Abogado: ¿Ambos están de acuerdo?
Emi: Si.
Sarahí: Da igual, viviendo bajo el mismo techo, pero ambos con vidas totalmente diferentes e independientes.
Abogado: Si es así entonces solo firmen.
Firmamos, le pedí al abogado hablar a solas cuando ya se iba, estando en la puerta.
Abogado: Una disculpa Emilio, sé que tardé más tiempo del que debía, pero ya he terminado.
Emi: Por lo del divorcio no se preocupe, solo que sí quisiera saber cómo va con lo de la custodia, tengo más pruebas si eso es lo que falta.
Hace unos días hice una llamada a mi abogado para que lo de la demanda cambiara solo a una custodia compartida, el abogado me había dicho que entonces debía tener primero el divorcio listo.
Abogado: Cierto, respecto a eso, hace rato que llegué aquí, le entregué la orden para presentarse ante el juicio a Sarahí, ella lo tiene, es el primer aviso, en caso de no presentarse les seguiré enviando más avisos hasta que ambos se presenten.
Emi: Muchas gracias licenciado, ahí estaremos.
El abogado se fue y fui a la habitación de Sarahí.
Emi: ¿Te haz estado viendo con mis papás sin decirme?
Sarahí: Si, a veces ¿Por qué?
Emi: ¿Qué les haz dicho?
Sarahí: Ay despreocúpate, nada importante.
Emi: ¿Tú fuiste quien le dijo a mis padres que André ha sido cuidado por mis amigos?
Sarahí: Eso no es importante y si, lo hice.
Emi: Para tí nada es importante, no sabes nada, no tienes idea de lo que acabas de provocar.
Sarahí: A ver cálmate, no me hables así, tú nunca me pediste que guardara silencio respecto a eso.
Emi: No tenía ni idea de que te estuvieras viendo a solas con mis padres, de haberlo sabido antes, te lo habría pedido.
Sarahí: Pues tú nunca preguntas a dónde voy ni con quién salgo, tú no preguntas, yo no te digo.
Salí enojado del cuarto a la sala, me quedé un rato solo sentado en el sillón, sin hacer nada, mirando fijamente a la nada, sé que en parte esa niña malcriada y mimada tiene razón, nunca le pedí que no dijera nada de eso.
Decidí salir al parque, estaba sentado en una banca, para mi desgracia, veo a mis padres que se van acercando a mí, intento escapar, pero tampoco pongo mucha fuerza, estoy débil y ni siquiera sé bien por qué.
Emi: ¿Qué quieren?
Niurka: Hijo por favor no inicies un juicio contra tu mujer ella solo está tratando de educar a su hijo.
Osorio: ¿Por qué estás aquí? ¿A quién estabas esperando?
Emi: Madre, lo voy a iniciar por el bien de mi hijo, no quiero que crezca traumado y no, no estaba esperando a nadie, solo vine a relajarme un rato pero con su presencia ya no puedo, me voy, adiós.
Niurka: ¿A caso quieres que tu hijo vea a su madre en la cárcel?
Emi: No la pienso meter a la cárcel, solo estoy pidiendo la custodia compartida de mi hijo, tampoco le voy a prohibir ver a su madre.
Niurka: Piensa en los problemas que puedes ocasionar con el niño Emilio.
Emi: Ustedes no estuvieron juntos ni en mi infancia y no tengo problemas.
Osorio: Claro que tienes, te volviste gay, si hubiera estado contigo, te pude haber corregido a tiempo.
Emi: El hubiera no existe, yo nací siendo así, ni aunque me intenten "corregir" voy a cambiar mi preferencia, si mi hijo quiere ser así, así va a ser, no se lo voy a prohibir.
Osorio: Mira Emilio, más te vale que no te estés viendo con él.
Emi: Entiende que por más que me amenaces, no voy a cambiar, es que por qué no pueden entender que yo lo amo.
Justo después de que digo eso, recibo un golpe de parte de mi papá.
Osorio: No te permito decir esas pendejadas, no te quiero escuchar, no voy a descansar hasta estar seguro de que no lo vuelvas a ver.
Después de muchos otros reclamos, amenazas y golpes, fui al departamento, agarré a André y regresé al parque, ellos ya no estaban.
Narra Joaquín.
Max y yo en la noche fuimos a un antro, él ya estaba muy pasado de copas.Max: Hola guapo ¿Vienes solo? — Puse cara de enojado. — Ja ja, amor no te enojes, yo sé que vinimos los dos y que yo soy el afortunado porque tú eres mi novio, ¿Vamos a los baños?
Joaco: No Max, ya estás muy pasado, mejor ya hay que regresarnos, ven yo te ayudo.
Intenté hacer que se levantara de su asiento, lo hizo, pero arrastrando los pies.
Max: No amor, quiero quedarme aquí otro rato.
Joaco: Ya no puedes ni caminar, no, ya vámonos al departamento para que descanses, mañana estarás con un dolor de cabeza insoportable, peor si sigues bebiendo.
Pedí un taxi, lo senté en el asiento trasero, sonó el teléfono de Max, era Emilio.
Joaco: Hola Emilio, ¿necesitas algo?
Emi: Hola Joaco, ¿podemos vernos, ahora?
Joaco: ¿Ahora? Si, pero...
Creí que Max se quería acomodar mejor en el asiento, pero en lugar de eso, se asomó fuera del taxi para vomitar, Emilio escuchó.
Emi: ¿Están bien?
Joaco: Si, solo que fuimos a un antro, Max tomó mucho más que yo y ahora está sufriendo las consecuencias de eso, nada malo, ya se le va a pasar.
Emi: A bueno, disculpa si interrumpí algo.
Joaco: No te preocupes, pasamos por tí, ¿Dónde estás?
Emi: En el parque, si no pueden, no te preocupes...
Joaco: Estamos ahí en unos minutos, no te muevas de ahí.
Emi: Bueno, gracias Joaco.
Cuelgo y después de unos minutos llegamos, Emilio subió al taxi, noté que estaba como si hubiera llorado mucho, o al menos recientemente, pero se mantuvo en silencio todo el camino, hasta que llegamos a mi departamento.
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Te Necesito
FanfictionEl destino también necesita un poco de ayuda de vez en cuando y puede tenerla. Después de años sin verse y cada uno haber hecho su vida, aún sienten ese vacío, saben que aún no se han olvidado y uno necesita del otro para poder completar su felicida...