Te Necesito

Capítulo LXV

Narra Joaquín.
Ha pasado casi un mes desde que Emilio dejó de ser mi secretario y lo sigo extrañando, pero no me quejo, amo verlo grabar en el estudio, es su lugar seguro, donde suelta todo lo que piensa al grabar sus canciones.

Estoy en mi oficina haciendo unas cuentas, el ruido de mi celular me interrumpe, es esa mujer otra vez.

Kathia: Hola amor, ¿Qué crees? Ya volví, algo tarde pero no importa, nos vemos en un ratito guapo chao.

Como siempre, no me deja hablar y cuelga, simplemente la espero mientras termino de hacer las cuentas, no pasa mucho tiempo cuando ni siquiera toca la puerta y entra a mi oficina, Julia está detrás de ella intentando sacarla, pero le doy a entender que no hay problema y la deja pasar, Kathia trae unas cajas que deja en el sillón que está al lado de la puerta.

Kathia: Hola corazón — Se intenta acercar a mí pero la detengo y me alejo — ¿Me extrañaste mucho verdad? Porque, yo a tí sí.

Joaco: A ver, Kathia, necesito que entiendas, que lo nuestro, es solo laboral, si quieres volver a trabajar aquí debes ser igual de respetuosa que todos los demás, debes tomar tu distancia.

Kathia: ¿Qué estás diciendo? — Dice riendo y se acerca a mí otra vez — Ya no te hagas el difícil — Me intenta acariciar la cara pero como antes, la detengo — Tengo entendido que tú ya estás libre, digo, tu ex ya no trabaja aquí.

Joaco: No tengo porque darte explicaciones de nada que no tenga que ver con el trabajo, solo por favor deja tus cosas en tu área y si quieres puedes empezar mañana si estás cansada.

Kathia: Empezaré hoy solo porque quiero verte más tiempo.

Cuando se va vuelvo a mi asiento y a la actividad que estaba haciendo antes de eso.

Un día algo pesado, pero bien aprovechado.
Cuando vuelvo al departamento ya están André y Emilio.
André está en la sala intentando hacer la tarea pero creo que está más concentrado viendo la televisión, escucho ruido en la cocina y cuando me acerco ahí está Emilio cocinando, me mira.

Emi: Huy — Se acerca a mí — Bienvenido a su ca... Departamento señor guapo, tome asiento — Jala una silla y me siento en ella, él vuelve a la estufa — Ahora mismo le sirvo lo mejor del menú.

Joaco: Okey, pero estoy seguro de que no hay mejor comida que el chef que la prepara.

Se acerca a mí sonrojado con un plato con comida y se sienta a mi lado, yo empiezo a probar la comida mientras él solo me mira.

Joaco: Mmmm... Una delicia.

Emi: ¿Seguro? — Afirmo — Qué bueno que te gustó, pero bueno, ¿Cómo estuvo el día en la empresa? — Recuerdo que Kathia volvió — ¿Qué pasó? ¿Por qué de repente te pusiste tan serio?

Joaco: Emilio... — Dejo de comer un momento para mirarlo de frente — Hoy Kathia... Volvió a la empresa.

Emi: Agh... — Se pone serio — Ya no me acordaba de ese dolor de cabeza... ¿Qué pasó? — Me pregunta mirándome fijamente a los ojos — ¿Qué te dijo? — Creo que ya se alteró — ¿Te hizo algo? ¿Qué te hizo Joaquín Bondoni?

Joaco: Nada, obviamente yo la alejé de mí desde que llegó, le puse un alto.

Emi: Mmmm... Bueno, ¿Qué puedo hacer yo verdad? Ya ni siquiera estoy en la empresa.

Joaco: No nos preocupemos de más — Tomo sus manos tratando de calmarlo un poco — Tú sabes que yo solo te amo a tí — Le doy un beso — Solo tengo ojos para tí — Otro beso — Esa mujer, al primer mal trabajo o algún escándalo que haga será despedida.