Capítulo LXI

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Narra Joaquín.
Tan pronto detengo el auto fuera de la casa de Osorio, Emilio sale y quiere entrar corriendo a la casa.

Joaco: Emilio espérate - Intento detenerlo con un agarre - No entres así...

Emi: ¡Suéltame!

Se suelta y entra a la casa, cuando lo veo ya está golpeando a un tipo, hay una pistola tirada cerca de ellos.

Danilo: ... ¿En serio crees poder detenernos tú a nosotros putito?

Emi: ¡Púdrete! - Sigue golpeándolo hasta dejarlo casi muerto en el suelo, otro tipo intenta golpearlo pero yo lo evito golpeándolo primero, entre el forcejeo él también suelta su pistola - ¡Jódanse! - Él se pierde adentrándose más en la casa buscando a Osorio. Después de un rato sin encontrarlo vuelve a donde todos estamos a golpear a los tipos que ahora están en el suelo - ¡¿Dónde está mi papá?! - Ellos solo sonrieron, no respondieron y Emilio los volvió a golpear - ¡¿Contesten chingada madre?! - Más golpes - ¡¿Dónde tienen a mi papá?!

Danilo: No entiendo por qué insistes si sabes que no te vamos a responder - Le sonríe de forma victoriosa - Si nosotros nos jodemos, tú te jodes con nosotros perro.

Emilio mira la pistola tirada, la recoge y apunta hacia ellos.

Emi: Me vas decir, ¿Dónde tienes a mi padre?

Danilo: Ja, ay por favor, no te veo capaz de usar esa cosa, ya te dije que no te vamos a decir dónde está él.

Emi: No me vas a decir, ¿Dónde lo tienes?

El tipo niega con la cabeza aún riendo, Emilio dispara cerca de ellos asustándolos.

Joaco: Emilio... - Escucho las sirenas de las patrullas policiales, voy a la entrada y los policías entran - ¡Hasta que se dignan a llegar!

Oficial: Lo sentimos, pero debíamos tener un plan de ejecución, ustedes no deberían estar adentro.

Se escucha otro disparo y entramos, nadie está herido, al menos no de bala, unos policías arrestan a los tipos y el jefe y yo nos acercamos a Emilio.

Emi: No encuentro a mi papá, no me quieren decir dónde está... - Suena su teléfono - Es el número de mi papá...

Los tres escuchamos, algunos policías están intentando rastrear la llamada.

Osorio: Emilio... - Se escucha muy cansado - No te preocupes... - Se escuchan algunas personas a su alrededor - Estoy bien... Pude salir con vida - Aclara la garganta - Eso es lo que importa...

Emi: ¿Dónde estás papá? — Osorio cuelga la llamada — ¿Papá? Pa... — Marca de nuevo al número, al primer intento solo suena — No me contesta — Al segundo manda directamente a buzón — No — Lo mismo al tercer intento — ¡Papá contesta carajo!

Oficial: No fue el tiempo suficiente para rastrear la llamada.

Los secuestradores están aún frente a nosotros, ya esposados, Emilio va directo a ellos y los vuelve a golpear con lágrimas en los ojos.

Emi: ¡¿A dónde fue mi papá?! — Varios policías intentan detenerlo — ¡¿Dónde está?!

Oficial: Joven, entendemos su preocupación, pero será mejor que nosotros nos encarguemos de sacarles la verdad a ellos y de la búsqueda de su padre.

Emi: No puedo esperar...

Llama a su madre, tarda y no contesta.

Oficial: ¿Con quién intentas hablar?

Emi: Mi madre, pero no responde.

Tres intentos y nunca contestó.

Oficial: Les sugiero regresar a su casa, les avisaremos cuando tengamos noticias.

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