Narra Joaquín.
De camino al departamento, seguimos con besos intensos cuando había semáforo rojo, hasta que Emilio se apartó en uno de esos.Joaco: ¿Qué pasa?
Emi: No pensé que fuera a hacerlo contigo alguna ves en un bosque. — Dijo ruborizado —
Joaco: Si, creí que nuestra primera vez sería más especial, pero nos ganó la calentura.
Emi: ¿Nuestra primera vez?
Joaco: Si o sea, como novios oficialmente y después de años.
Emi: Con el simple hecho de hacerlo contigo, todas las veces son especiales, me haces sentir bien.
Joaco: Y tú a mí, me encantas Emilio, muchísimo.
Al día siguiente acabamos de empacar lo que faltaba, ya estamos en el aeropuerto.
Joaco: Toma, es una copia de la llave del departamento.
Emi: Okey, lo tendré bien cuidado. — Se veía más triste que los otros días, agachó su cabeza y habló — Gracias por dejarme quedarme en tu depa.
Joaco: Hey — Le levanto en mentón con mis manos y lo beso — No te pongas así amor, pronto volveremos, solo arreglaré unas cosas en mi empresa y regreso.
Emi: Si, entiendo.
Max: Perdón que interrumpa, pero ya es hora de salir, se nos hace tarde.
Joaco: Te amo — le susurro al oído — Tendrás tú recompensa por esperarme — veo que se sonroja, lo vuelvo a besar y me aparto un poco de él sonriéndole — hasta luego Andy.
Max: Nos vemos luego, no tardaremos, hasta luego bodoquito, te queremos mucho.
André: Yo a ustedes, adiós.
Subimos al avión.
Max: Si nos ayudamos entre los dos en nuestros trabajos, acabamos más rápido, yo sé lo que tienes que hacer tú y tú sabes cómo trabajo yo.
Joaco: Si, es una buena idea, pero primero tenemos que saber bien qué pasó con tu jefe, de seguro habrán algunos cambios, yo solo tengo más trabajo y ya.
Max: Cierto, eso me preocupa un poco, pero no hay que ser negativos.
Después de un largo vuelo, llegamos al departamento, acomodamos todo y dormimos, llegamos algo cansados. Despertamos hasta que amaneció, ya era el primer día de trabajo de Max después de dos meses, se estaba terminando de arreglar.
Max: Creo que ya no falta nada, ya me voy, nos vemos al rato.
Joaco: Okey, con cuidado, suerte.
Max: Gracias, no sé por qué, pero creo que ahora sí la necesito.
Max se fue, yo también me arreglé para ir al trabajo, al llegar di la bienvenida de nuevo a mis compañeros y empezamos nuestra rutina de trabajo, luego de un día de muchísimo trabajo, yo volví al departamento, creí que Max no estaba, todo estaba muy oscuro, no había ruido, hasta que me dirigí a la cocina por un vaso con agua, Max estaba tirado en el piso, con una botella de cerveza, estaba borracho.
Joaco: Ay no, Max, ¿Qué pasó?
Max: De todo y nada, el jefe tiene problemas, muy serios, no puede trabajar, viajó a no sé dónde para buscar ayuda, empresas que necesiten de los servicios que brindamos, pero ahora resulta que nadie necesita nada, no hay trabajo, no tenemos que seguir creando productos si no se necesitan de esos, fui despedido.
Joaco: Max, lo siento mucho, pero tú mismo dijiste que no tenemos que ser tan negativos, y ya sé qué puedes hacer para que no te quedes sin trabajo.
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Te Necesito
FanfictionEl destino también necesita un poco de ayuda de vez en cuando y puede tenerla. Después de años sin verse y cada uno haber hecho su vida, aún sienten ese vacío, saben que aún no se han olvidado y uno necesita del otro para poder completar su felicida...