Te Necesito

Capítulo LVII

Narra Emilio.
Entramos todos a buscar el "regalito", tardamos un buen rato pero no lo encontramos, tuvimos que volver a trabajar, ya es noche, ya no hay casi nadie en el edificio, yo estoy en mi escritorio y Joaco en su oficina.
Mi teléfono lo tuve todo el tiempo en vibrador, fue hasta que terminé de hacer lo que tenía que hacer, que le puse sonido, entro un segundo a mis redes y en todas hay muchas notificaciones, muchas más de lo normal, prefiero no ver nada.
Pasa más tiempo y me concentro solo en mi trabajo, adelantado claro, luego de un rato vamos por André, hoy también se quedó con Sarahí, llegamos al departamento, hicimos lo mismo, André está en su cuarto, yo decido darme un baño, cuando salgo escucho que en mi celular no dejan de sonar las notificaciones, Joaco también escucha, él toma mi celular y lo revisa mientras yo me arreglo.

Joaco: Nos están etiquetando a los dos en una publicación.

Emi: Qué raro, eso ya no pasaba desde hace mucho.

Joaco: La publicación es de Kathia hablando... ¿Sobre nosotros?

Terminé de arreglarme y juntos vemos la publicación, alguien le preguntó a Kathia sobre Joaquín.

"¿Joaquín anda con alguien o está solterito?"

Ella contestó.

"Sorry, ya está con alguien"

Mostró una foto donde se ve claramente que somos nosotros besándonos.

Emi: No...

Joaco: Mierda...

Después de estar un buen rato procesando todo lo que se nos viene.

Emi: ¿Qué vamos hacer?

Joaco sigue en la luna, pero no tarda mucho en responderme.

Joaco: No tengo ni idea qué debemos hacer, pero por ahora, solo no hay que contestar nada en nuestras redes.

Emi: Joaco... No sé cómo tomen la noticia nuestros padres...

Joaco: No te preocupes mi amor — Me abraza, quedo con mi nariz rozando su cuello, el olor de su perfume me relaja — Se trata de los dos y juntos vamos a salir de esto...

Emi: ¿Y si ya se dieron cuenta?

Joaco: No lo sé, pero supongo que no, porque tus padres ya te hubieran llamado... ¿No?

En menos de un minuto después de esas palabras, me llaman.

Emi: Es mi papá...

Joaco colgó la llamada.

Joaco: Si sigue insistiendo vemos qué hacemos.

Estuvimos unos minutos sin hacer nada, hasta que golpean fuertemente la puerta, se oyen los gritos de mi papá.

Joaco: Bueno, entonces aclaremos todo de una buena vez... Otra vez.

Joaco abre y mi papá no permitió que hablemos y entra aún con los gritos.

Osorio: ¿Cómo carajos se atrevieron a hacer eso? ¡Son unos pendejos! — Ninguno le respondió y se acercó a los dos intentando golpearnos pero nos vamos alejando — ¡Les estoy hablando carajo!

Joaco: A ver cabrón — Detiene su camino — Nosotros no fuimos los que publicamos eso...

Osorio: Sí ya sé, fue una de tus pinches modelos, da lo mismo, tú le pudiste haber pagado para que hiciera eso...

Joaco: Que tú uses esa estrategia para jodernos, no quiere decir que yo también la quiera usar, nosotros ni sabíamos de eso hasta ahorita.

Osorio: Claro, entonces por qué esa estúpida hizo eso.