Te Necesito

Capítulo LXXX

Narra Emilio.

Despierto y mi amor no está a mi lado, hay mucho ruido por la sala y la cocina, escucho las voces de mis dos amores, me preparo y voy hacia ellos, Andy está muy entretenido con la televisión, jugando sus juguetes y "platicando" con sus pajaritos, me acerco a Joaco y lo abrazo por detrás.

Joaco: Buenos días hermoso — Me besa, me sienta en una silla de la mesa y me entrega mi comida — Toma, debes seguir muy cansado, pero no te preocupes, creo que ya no hay pendientes por hoy, al menos del hogar.

Emi: Gracias pero, tú también debes estar muy agotado por el concierto, no descansaste lo suficiente...

Joaco: Estoy bien, por favor déjame consentirte.

Definitivamente es el indicado, dejo de sonreír cuando pienso que llevo demasiado tiempo en mis pensamientos y emociones no liberadas verbalmente y empiezo a comer con cierta pena.

Joaco: ¿Te gusta?

Emi: Está muy delicioso, pero no más que usted señor bomboni — Seguimos con una serie de piropos entre los dos y pequeños juegos y bromas, hasta que terminó y los dos pasamos a lavar los trastes, noto que él no está del todo bien — ¿Qué tienes?

Joaco: Yo nada, más bien, quiero saber, ¿Qué tienes tú? — Me mira fijamente a los ojos — Digo... ¿Por qué pedir perdón?

Emi: A eso — Lo había olvidado — Bueno... Por lo de anoche, ciertas situaciones con mis fans... No sé... Siento que... No debieron tratarte como lo hicieron, no todos, algunos.

Joaco: Tú no eres quien se debe disculpar, tú no educas a tus fans, y te equivocas, — Acaricia mi mano — Por tí, yo me sentí muy bien recibido, solo con tenerte conmigo se me va el miedo, ya sabes, si alguien no lo entiende, que mire hacia otro lado.

Emi: Te amo.

Joaco: Yo más precioso.

Emi: Agh...

Siento un peso extra en mi espalda, es Andy, se montó encima de mí, lo sostengo para que no se caiga.

Andy: ¿Podemos jugar?

Emi: Si claro que si mi niño, ¿Ya desayunaste?

Joaco: Por favor, es el rey de la casa, fue el primero en probar bocado.

Emi: Gracias, entonces a jugar.

Primero arreglamos el pequeño desorden que había en la cocina, los tres empezamos a jugar aún con la televisión encendida, no me doy cuenta del tiempo que pasamos jugando pero creo que es mucho porque el programa que André estaba viendo terminó, alguien accidentalmente aplasta el control del televisor y cambia a un canal "informativo", quise apagarlo pero escucho nuestros nombres ser mencionados, así que lo dejo encendido poniendo atención.

"¿Qué creen? Emilio, el gran Emilio Osorio Marcos el famoso cantante según muy bien centrado y con los pies bien puestos en la tierra, salió con que engañó a Sarahí o sea, una reina de la belleza, millonaria, muy hermosa seguramente con muchos pretendientes por detrás y ¿Por quién creen ustedes que la cambió? Efectivamente, por nada más y nada menos que por el señorito Bondoni, así es, Joaquín Bondoni Gress, el mismo con el que hace muchos años hizo un papel gay y que según fueron los padres quienes los separaron y que terminaron peleados."

"La realidad superó la ficción pero destrozó un corazón".

"Pobre Sarahí no me imagino cómo se estará sintiendo en estos momentos, ya ven que salió a la luz que se estaban divorciando según fuentes anónimas".

"Y el niño, ¿Con quién se quedó el niño?, Si es cierto que ya se separaron e hicieron todo para resolver ese problema."

"Pero bueno, ni modo, cuando ya hay un hijo de por medio es mucho más complicado el asunto, si no estuviera ese niño simplemente se separan y hasta ahí queda todo, pero cuando ya está el niño, ya se debe ver todo sobre los horarios, la pensión, si ambos están de acuerdo en que conviva con la pareja del otro..."