Te Necesito

Capítulo XIX

Narra Joaquín.
Llegamos al departamento, dejé a Max en nuestro cuarto, el depa tiene otra habitación, Max y yo dormiremos en una y Emilio y André en la otra.

Joaco: Si quieres te puedes quedar en esa habitación. - Digo apuntando en dirección a la habitación. - Solo deja la arreglo un poco, voy a buscar una cobija.

Emi: Joaquín, en serio, perdón si interrumpí algo, no debí haber llamado a lo loco.

Joaco: Ya te había dicho que si necesitas algo, aquí estoy ¿no? Además, cuando llamaste ya estaba intentando hacer que Max se quedara en el taxi, o sea que ya veníamos de regreso.

Emi: Gracias por ayudarme, solo no quiero pasar la noche ni en ese edificio ni cerca de ahí.

Joaco: ¿Pelearon?

André estaba intentando acomodarse en los brazos de Emilio, casi despertaba, pero él lo arrulló y se quedó dormido.

Joaco: Creo que mejor me apuro.

Arreglé el cuarto, encontré una cobija muy suave en el clóset, hice pasar a Emilio, acomodó a André en la cama y lo tapó.

Joaco: Hasta mañana, descansen en su baño hay un paquete de cepillos nuevos.

Emi: Gracias, hasta mañana, igual descansa.

En la mañana, yo desperté primero que todos, de desayuno hice hot cakes, licuado de plátano, eso principalmente por André, aparte hice chilaquiles verdes, después de un rato despertó Emilio, salió de la habitación a la mesa.

Joaco: Buenos días, si tienes hambre hay hot cakes, chilaquiles y licuado.

Emi: Buenos días, solo esperaré a que André despierte para que nos vayamos, no quiero ser más encajoso de lo que ya fui.

Joaco: No eres así Emilio, come en lo que esperas a que André despierte, hice los hot cakes especialmente para él.

Emi: Gracias.

Narra Emilio.
Ya estando los dos almorzando.

Joaco: Y entonces, ¿Fue muy grave lo de ayer?

Emi: Solo estaba harto de escucharlos y que me vigilen todo el tiempo, quise pasar la noche lejos de eso.

Joaco: ¿Quiénes?

Emi: Sarahí y... Mis padres.

Joaco: ¿Te han hecho algo?

Emi: Estos cinco años han sido pura farsa, nada es real.

Joaco: ¿Por?

Emi: Me obligaron a casarme con ella, fue un matrimonio arreglado, ni siquiera nos conocíamos...

Joaco: ¿Cómo? ¿André no es tu hijo?

EMI: Si es mi hijo, lo único bueno y verdadero de todo esto.

Joaco: O sea que si han tenido relaciones ustedes.

Emi: Solo fue esa vez y no fue... Mmmm, bueno, nada, mucha información verdad.

Bajé mi mirada a mi plato para seguir comiendo.

Joaco: ¿Tú no querías?

EMI: No, ella lo planeó todo... Ella mmm me... Me violó. — No sé por qué estoy contando esto. —

Joaco: ¡¿QUÉ?! ¿Y qué hiciste? ¿La demandaste?

Emi: Lo intenté, pero nadie me creyó, esa noche ella llegó borracha, los vecinos pensaron que fui yo el borracho.

Joaco: Ay no, Emilio, aunque haya pasado tiempo puedes hacer algo aún, no sé, ¿Tienes pruebas de eso?

Emi: Ya hice todo lo que pude, me dijeron que no eran suficientes pruebas para su detención, después pensé más en André, no quiero que visite en la cárcel a su madre.

Joaco: Emilio, ella te violó, no metas a André en eso, solo tiene que ver contigo y con ella, si la lograras meter a la cárcel, le inventas cosas a André y ya.

Emi: No tiene caso, no insistas por favor.

Joaco: Emilio...

Emi: Por favor.

Joaco: Está bien, no lo haré, pero si en algún momento cambias de opinión, yo te voy a apoyar, no estás solo Emilio.

Emi: Gracias.

Joaco: Y ¿Tus padres? ¿Qué han dicho de eso?

Emi: Les valió, no me apoyaron, felicitaron a Sarahí por darme un hijo.

Joaco: Hijos de su p... Perdón, es que si da coraje.

Emi: Lo sé, a mí me da coraje también, pero más porque a tí también te meten en mis problemas y tú no tienes nada que ver.

Joaco: ¿Qué han dicho de mí?

Emi: Ella le dijo a ellos que cuidas de André junto con Max, ahora me amenazan con que si no me separo de tí, harán cualquier cosa porque no nos volvamos a ver.

Joaco: Si es contra mí, que hagan lo que quieran, no me van a derrotar, si te intentan hacer algo a tí, igual se las van a ver conmigo.

No pude evitar ponerme como tomate, es que enamora tan fácil, él notó mi sonrojo, creo.

Joaco: Bueno, te puedes ir cuando quieras, si no te sientes bien estando allá, puedes volver sin problema, ya sabes, solo llamas.

Emi: Mh, si, mmm, gracias Joaquín.

Entran a la cocina Max y André aún somnolientos, se nota la cruda de Max, Joaquín le da unas pastillas.

Joaco: Toma, para que se te pase el dolor de cabeza.

André: ¿Qué tienes Max?

Max: Gracias, nada Andy, solo necesito agarrar energía, ¿Tú ya no tienes sueño?

André: No, más bien tengo hambre.

Noté que Max quería un momento a solas con Joaquín.

Joaco: Mira Andy, te hice hot cakes, siéntate y come tranquilito, ahorita volvemos.

Narra Joaquín.
Me dirigí al cuarto con Max y Emilio se quedó con André.

Max: Pude escuchar un poco de tu plática con Emilio, de echo, no fue poco.

Joaco: Igual iba a pedirte tu opinión en cuanto pudiéramos hablar a solas, no quise que te tomara por sorpresa todo esto.

Max: Está bien que los quieras ayudar yo no tengo problemas con eso, tienes razón, si ellos no tienen otro lado en el que se puedan quedar, pueden estar aquí el tiempo que quieran.

Joaco: Gracias por entender amor.

Salimos del cuarto a la mesa, donde estaban ellos, después de un ratito, André acabó de comer.

André: Muchas gracias Joaco, estuvo muy rico.

Joaco: De nada Andy.

Emi: Bueno, voy a lavar los trastes y André y yo nos vamos.

Joaco: ¿Seguro?

Emi: Si, gracias por su ayuda.

Max: Por los platos no te preocupes, nosotros arreglamos.

Emi: Déjenme devolverles un poquito del favor que me hicieron.

Max: No, si quieres nosotros lavamos los platos y tú limpia la mesa, dura menos tiempo.

Emi: Je je, okey. — Pasado otro rato, acabó de limpiar la mesa. — Bueno entonces, ahora sí, ya nos vamos André y yo.

Nos despedimos.