Capítulo XLI

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Narra Emilio.
Es la primera noche que estoy en esta casa, decido no dormir para poder investigar algo sobre Joaco y Max, salgo del cuarto a las 3 y cacho de la mañana sin hacer ningún ruido, André está bien dormido, mis padres también, supongo porque no escucho nada, bajo a la planta baja y empiezo a buscar en cajones de algunos muebles si hay números sobre algún detective como el que me pusieron para tenerme rastreado todo el tiempo, paso casi una hora buscando, no encuentro nada, de pronto sale Sarahí de una habitación que hay aquí abajo.

Emi: ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no estás en el departamento?

Sarahí: No puedo, tus padres me quieren cerca tuyo.

Emi: ¿Para qué o qué?

Sarahí: Para vigilarte, pero yo tampoco quiero estar aquí.

Emi: Entonces, ¿Por qué no les dices? Pídeles que te dejen ir y ya.

Sarahí: Emilio... Tú, André, y yo... Estamos secuestrados por tus padres...

Emi: Pero tú si sales, llevas a André a la escuela, ¿Por qué no aprovechas tus salidas para escapar?

Sarahí: No es tan fácil, hay hombres vigilando todo donde sea.

Emi: ¿Te tienen amenazada?

Sarahí: No me han dado advertencias, pero tengo miedo, por eso no me revelo con ellos.

Emi: Okey, no hay que entrar en pánico, solo, hay que planear cómo podremos huir de aquí, yo tampoco quiero estar aquí.

Sarahí: Está bien.

Emi: Antes, sabes o no ¿Qué pasó con Joaquín y con Max?

Sarahí: Mmmm, bueno, si, si sé, ellos están en un hospital, en España, tus padres fueron a buscar a Joaquín a su depa, para decirle que se fuera, que cuando tú estuvieras ya fuera del hospital, no lo querían cerca tuyo, ellos se pelearon con unos tipos que llevaron tus padres, esos hombres tenían armas, dejaron muy mal heridos a los dos, solo me dijeron que ya estaban en España, de ahí ya no sé nada.

Emi: Ay no, con mayor razón, tenemos que apurarnos.

Estuvimos un buen rato pensando algún plan que pudiera funcionar, hasta que se me ocurrió algo.

Emi: Bueno, tengo algo, pero será algo lento, tú podrías llevar a André mañana normal a la escuela, grabarás todo lo que puedas sin que esos hombres se den cuenta, puedes tener tu teléfono en la bolsa de tu pantalón.

Sarahí: Okey, está bien, voy a intentarlo, pero de ahí, ¿Qué seguiría?

Emi: Dependiendo cuántos hombres encontremos, podremos escoger algún arma, cualquiera que nos sirva, solo las usaremos en caso de realmente necesitarlas, tendríamos que salir en la madrugada, cuando puedas revisas el video yo también lo voy a revisar, decimos cuántos sospechosos hay y... - Me estaba empezando a alterar - Llamamos algún taxi o cualquiera de tus amigos, para que nos espere cerca de aquí cuando salgamos y pues atacamos si nos quieren hacer algo...

Sarahí: Hey Emilio, tranquilo, voy a intentar grabar todo muy bien, vamos a salir de aquí.

Emi: Sarahí, ¿Por qué ahora sí me ayudas?

Sarahí: Sé que soy una chica muy odiosa, creída, fastidiosa, y todo lo negativo que quieras sí, lo acepto, pero soy eso y hasta ahí, no quiero ser cómplice de secuestros, o sea, todo tiene su límite, estoy todavía muy joven como para aceptar ir a la cárcel por quién sabe cuánto tiempo.

Emi: No te preocupes, tú no irías a la cárcel, te tienen amenazada, tú también estás secuestrada.

Sarahí: Si, ya sé.

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