Te Necesito

Capítulo LXXXVII

Narra Joaquín.

El resto de la semana la pasamos intentando no decir nada de lo que tenemos planeado a nadie, hasta que llega el viernes, día que elegimos para informar a nuestros amigos la decisión. La primera parte del día seguimos actuando de manera normal, hasta que terminamos los pendientes, Max me acompaña fuera del edificio.

Max: ¿Tu esposo viene por ti?

Joaco: Bueno, todavía no estamos casados pero si, él viene por mi.

Max: Ajá si tú.

Emilio llega justo en ese momento, se estaciona frente a nosotros pero yo no me acerco, sino que él sale del auto y André también.

Emi: Hola caballeros, Max ¿Quieres acompañarnos a la casa de Sarahí?

Max: Pues, ya es viernes, le puedo avisar a mi novio y puede pasar por mí ahí, así que si.

André: Hola Max.

Max: Hola mi niño — Se agacha para estar a la misma altura — ¿Cómo estás?

André: ¡Muy feliz!

Max: Eso es muy bueno Andy, pero a ver, explícame ¿Por qué tanta felicidad?

André: No te puedo decir todavía... Pero ya falta poquito.

Max: Mmmm, está bien jovencito.

Después de unos minutos llegamos a casa de Franco quien nos abre la puerta y nos permite pasar y Sarahí está sentada en su sofá, luego de saludar, todos nos acomodamos en nuestros asientos.

Sarahí: Y bueno díganme ¿Qué los trae por acá? Espero que sean buenas noticias.

Emilio y yo miramos a André para que él diga la sorpresa.

André: ¡Voy a tener otro hermanito!

Todos: ¡¿Qué?!

Max mira confundido a Sarahí y se acerca a ella.

Max: No estoy entendiendo, ¿Tendrás gemelos? — Voltea a vernos a nosotros — ¿Ustedes sabían eso? ¿Por eso vinimos?

Sarahí: A... No espera... Hasta donde sabemos tendré solo un bebé.

Emiliaco: Pues... — Nos abrazamos y gritamos al mismo tiempo — ¡Adoptaremos un hijo!

Max: ¡¿Qué?! Ay no es cierto, digo — Corre hacia nosotros y nos abraza — Es que no me lo creo... — Cada segundo que pasa el abrazo se hace más fuerte — Wow qué noticia, felicidades — Durante ese abrazo me susurra — No están casados eh.

Franco: Me parece una muy buena idea chicos — También se acerca a nosotros y nos abraza, pero de una forma mucho más tranquila — Felicidades.

Sarahí: Y... Mmm... — Se acomoda mejor en su sofá — ¿Ya empezaron a buscar a su hijo?

Emi: Bueno no, todavía no.

Joaco: Pero mañana mismo empezaremos a buscarlo, ya tenemos algunos orfanatos contemplados y ya pedimos las primeras visitas.

Max: Buscarlo eh... Tendrán un niño entonces.

Joaco: Si, bueno, esa es la idea.

Emi: Pero nos decidiremos en el momento, primero hay que conocerlos.

Pasamos más tiempo hablando de los niños, y les enseñamos a todos las opciones de orfanatos que tenemos por ahora.

Pasa mucho tiempo cuando nos dimos cuenta de que ya era un poco tarde y debíamos volver, pero minutos antes llega David, así que recordamos el plan, charlamos un poco más de tiempo antes de sacar el tema de la boda.