Capítulo XXIII

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Narra Emilio.
Solo estábamos André, mi abogado, la loca, mis padres y los padres de esa loca, todos estaban de su lado, de mi lado estaban con mi abogado y André.

Después de una serie de preguntas a mí y la loca, pasaron a André en medio de los dos.

Abogado E: Hola niño, ¿Cómo estás?

André: Hola señor, estoy bien, pero ya me aburrí.

Abogado E: Te podrás ir después de responder algunas preguntas, okey.

André: Está bien.

Abogado E: Bueno, primera pregunta, ¿Con quién de tus padres pasas más tiempo?

André: Depende, a veces con mi papá, a veces con Sara.

Abogado E: ¿Te castigan si haces algo malo?

André: Ella si. - Dijo apuntando a Sarahí. -

Abogado E: ¿Y tu padre?

André: No, él no me pega cuando se enoja conmigo.

Abogado E: ¿Él qué hace cuando haces algo malo?

André: Me pide no volverlo a hacer o solo se pone serio.

Abogado E: ¿En quién confías más de los dos?

André: Mi papá.

Abogado E: ¿Por qué en tu madre no?

André: Ella es mala.

Abogado E: ¿Qué te hace cuando se enoja contigo?

André: Me grita muy feo y me da manotazos.

Abogado E: Además de eso, ¿Te ha llegado a pegar con alguna cosa?

André: No.

Abogado E: Okey, ¿Con quién te gusta pasar más tiempo a solas?

André: Con mi papá.

Abogado E: ¿Qué hace tu madre cuando se queda contigo y tu padre está en otro lugar?

André: Se queda conmigo hasta que acabo de comer y a veces sale.

Abogado E: ¿Sabes a dónde va?

André: No.

Abogado E: ¿Cuánto tiempo tarda en volver?

André: Mucho, a veces llega primero mi papá.

Abogado S.: Objeción.

Juez: Adelante.

Abogado de S.: Es solo un niño de cuatro años, puede que solo esté exagerando las cosas.

Abogado E.: Objeción.

Juez: Adelante.

Abogado E.: Tengo pruebas que confirman lo que el niño está diciendo.

Mostró un vídeo donde se puede ver cuando yo salgo una mañana hacia mi trabajo y Sarahí se quedó con André, pasan unas horas y se le ve salir a ella sola, después de otro rato, me veo yo entrando al edificio.

Abogado S: Puede que haya dejado al niño a cargo de algún vecino.

Abogado E: No señor.

Mostró un audio en el que le hacía preguntas al cuidador del edificio, confirmando que en mi departamento, en ese tiempo no había entrado alguien ajeno al edificio, ni algún vecino.

Hubo un receso, solo cinco minutos bastaron para que me llovieran las amenazas de mis padres, por suerte volvimos a la sala de juicio y nos tuvimos que separar, siguieron preguntando a André.

Abogado E: Si te dieran a elegir entre tu madre y padre, ¿A quien eliges?

André: Mi papá, no quiero estar con ella. - Otra vez apuntando a Sarahí. -

Abogado E: ¿Por qué?

André: Me odia.

Después de otra serie de preguntas a mí y ella, los abogados pasaron a otro lugar con el juez y volvieron luego de un rato.

Juez: Tomando en cuenta todas las evidencias mostradas durante la sesión, la propia decisión del menor y que por lo mismo de ser menor, aún no es seguro el sentimiento mostrado hoy hacia la madre, la custodia será cedida al padre, la madre puede visitar o quedarse con el menor por menos tiempo y siendo seguro que está acompañada de alguna persona adulta.

Osorio: Eso es una injusticia, él no cuida a André, lo hace su amante.

Emi: Eso no es cierto, ni siquiera tengo amante, y si, si pido ayuda a amigos de confianza, ellos mismos se ofrecen a ayudarme cuando pueden, André está bien con ellos, y yo lo tengo vigilado todo el tiempo, ya se comprobó desde que tengo la cámara, por eso me di cuenta cuando ella le estaba gritando y fui rápido a mi departamento.

Abogado E: André ¿Cómo te sientes cuando estás con los amigos de tu padre?

André: ¡Bien! Ellos me cuidan muy bien y son muy divertidos.

Abogado E: ¿Cuánto tiempo tarda tu padre en volver?

André: A veces se tarda y otras veces llega súper rápido.

Juez: Bueno, entonces llegamos a la misma conclusión.

Llegamos al departamento de Joaquín y Max, ahí estaban ellos aseando, André fue rápido a abrazarlos.

Joaco: Hola Andy, ¿Qué pasó? ¿Cómo quedaron?

Emi: No fue necesaria otra sesión, era obvio que me lo iba a quedar yo y aquí estamos, juntos.

Max: Ves, eres un buen padre.

Emi: Gracias, pero ustedes también son de mucha ayuda para nosotros.
- Recordé la casi pelea que provoca mi padre al terminar el juicio. -

Joaco: ¿Pasó algo más?

Emi: En el juicio estuvieron mis padres, y no precisamente para apoyarme a mí.

Joaco: Tú no quisiste que fuéramos contigo, pero tú sabes que no estás solo, cuentas con nosotros.

Emi: Gracias Joaco.

Max y André se alejaron para jugar, acaricié su mano que ahora estaba posada en mi mejilla.

Joaco: ¿Mencionaste lo que te hizo?

Nos separamos unos centímetros.

Emi: No, no fue necesario.

Joaco: En algún momento se debe saber Emilio, qué tal si no eres el único.

Emi: Entonces que la denuncie ese otro que sea más valiente que yo, ya, no quiero hablar más del tema por favor, ahora solo quiero estar más cerca de mi André, consentirlo más que antes, de solo imaginar que me pudieron haber separado de él me entristece demasiado, André, ¿Vamos al parque?

André: ¡Siii!

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