Capítulo LXVII

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Narra Joaquín.
Hoy el día en el trabajo va tranquilo, solo estoy alejándome lo más que puedo de Kathia, revisé las cámaras de seguridad de ayer, me cae que si no llego en ese momento a interrumpirlos, sí habrían llegado a los golpes esos dos.
Es la hora de descanso, estoy sentado en la sala de espera cerca de mi oficina, Max me ve y se sienta a mi lado.

Joaco: ¿Aburrido?

Max: Mmmm, no — Dice mientras come algo de su fruta — Es más lo cansado.

Joaco: Al menos ya es viernes.

Max: Si... Joaco, sobre lo que se me ocurrió, ¿Cuándo vamos a jugar para las pistas?

Joaco: Pues, si quieres hoy nos juntamos saliendo del trabajo...

Max: Okey, ya dijiste, en tu depa después del trabajo, entonces, ¿Hoy vendrá Emilio por tí? ¿Me puedo ir con ustedes? Creo que David llegará más tarde al depa, me dijo que estará muy ocupado en el hospital, no sé bien a qué hora esté libre, él me trajo en su carro, no debo ser tan confiando.

Joaco: Claro, por mí no hay problema.

Max: Gracias...

Kathia: Hola Bondoni — Dice apareciendo frente a nosotros — Necesito tu ayuda con un fotógrafo.

Max: Yo ya me voy — Se levanta de su asiento — No quiero más problemas con víboras — Mira muy serio a Kathia — Bye.

Max se va y solo quedamos ella y yo, me levanto de mi asiento y camino hacia el estudio fotográfico esperando que Kathia me siga y así lo hace.

Joaco: ¿Por qué problemas con uno de mis fotógrafos? ¿Qué pasó?

Kathia: Que yo ya escogí mis fotos favoritas para mostrar el día de la pasarela y ese fotogratucho no me acepta ni una o sea...

Joaco: Estás en el trabajo, modera tu actitud, si no fuera por los fotógrafos, tú ni siquiera tendrías la posibilidad de ser famosa, ¿Cuáles son las fotos que él eligió, ya las viste?

Kathia: Si, pero no me gustaron, están mejor las que yo elegí.

Llegamos al estudio y después de un gran debate entre Kathia, el fotógrafo, más fotógrafos y yo, llegamos a un acuerdo.
El resto del día en el trabajo fue casi igual de problemático con Kathia en el estudio, con nada ni nadie está de acuerdo.
A la hora de la salida veo por la ventana que Emilio se estaciona cerca de la entrada y entra al edificio, estoy en el área donde Max trabaja, solo lo estoy esperando mientras arreglo algunos detalles a algunas prendas.

Joaco: En buen tiempo — Voy con Max — Vamos, ya puedes descansar por hoy, Emilio ya está afuera.

Max: Ay qué bueno, necesito un respiro.

Nos dirigimos hacia mi oficina porque ahí dejé mis cosas ya listas, afuera de esta veo a Emilio hablando con Julia, no les hago mucho caso, Emilio intenta decirme algo pero yo solo entro a mi oficina sin nada que decir, aviso a Julia que ya se puede retirar, salgo de mi oficina en menos de un minuto, Julia ya no está, me acerco a Emilio y lo beso.

Joaco: No te preocupes — Otro beso — Ya terminamos por hoy, ¿Y André?

Emi: Con sus abuelos, me dijo que quería ir a dormir con ellos.

Joaco: ¿Y con Sarahí?

Emi: No sé si haya sido por ella o si tenga que ver con las recomendaciones del psicólogo.

Joaco: A bueno, vámonos, Max viene con nosotros.

Llegamos al departamento, Max ya tiene preparadas las tarjetas con las preguntas, pero antes haremos alguna que otra cosa para que no sea tan obvio el plan, esta vez fue idea de Max, Emilio y yo estamos preparando la botana.

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