Te Necesito

Capítulo XXXIV

Narra Emilio.
Al despertar me di cuenta de que Joaco no estaba por ninguna parte del cuarto, me quise sentar en la cama, pero seguía adolorido por lo de anoche, solo me acomodé mejor para volver a dormir o al menos relajarme un poco del dolor, yo estaba aún cubierto por la cobija, me estaba acariciando desde mi cintura a mi trasero, Joaco entró al cuarto, yo seguí acostado en la cama sin voltear a verlo.

Joaco: Hola, buenos días amor.

Emi: Hola.

Joaco: ¿Estás bien?

Emi: Si.

Joaco se acostó a un lado de mi en la cama, yo dejé de sobarme, pero ahora él adentró su mano en mi pijama, acariciando mi trasero, yo estaba de espaldas a él.

Emi: Joaco...

Joaco: ¿Adolorido?

No pude evitar ponerme rojo de la vergüenza, es obvio que solo lo hizo para joderme, no le contesté, ni lo volteé a ver, de repente sentí cómo fingía meter uno de sus dedos en mi.

Emi: Agh... Joaco, no...

Joaco: Está bien amor. — Sacó su mano — Ya hice el desayuno, Andy sigue dormido, yo tengo que hacer unas llamadas a quienes atienden mi empresa en España.

Emi: ¿Por? ¿Todo bien?

Joaco: Si, solo son para verificar avances y eso.

Emi: Okey, yo quiero empezar hoy a buscar trabajo y voy a comprar las cosas que necesito para el cumple de André.

Joaco: ¿Y si trabajas conmigo?

Emi: No, primero quiero buscar por mi cuenta, además, yo no sé nada de empresas y esas cosas, capaz en mi primer día de trabajo contigo ya te clausuran todo.

Joaco: Ja ja, no te digo, eres un exagerado, pero está bien, primero buscas, si no encuentras, ya sabes.

Me levanté de la cama, no pude evitar soltar un quejido, según yo fue casi inaudible, pero Joaco sí me escuchó.

Joaco: Ja, a pero ayer no te quejabas para nada verdad.

Emi: Cállate.

Joaco: Voy a hacer las llamadas, yo me voy a quedar aquí, si quieres yo cuido de André.

Emi: Si, gracias Joaco, pero creo que estaría mejor que André elija lo que quiera para su cumple, qué tal si escojo puras cosas que ni le gustan, pero tampoco quiero que se aburra estando conmigo de allá para acá con lo de mi trabajo.

Joaco: Me llamas cuando quieras que nosotros estemos allá.

Almorzamos los tres, yo salí, primer día de mi búsqueda de trabajo, no encontré nada bueno, se hacía más tarde, así que decidí llamar a Joaco, nos quedamos de ver en la misma tienda de ayer, llegaron, André vio la crepería y pidió una, Joaco se veía algo serio conmigo, cuando fuimos a comprar la crepa, me dio una leve nalgada, no pude decir nada porque yo cargaba a André, pero ahora era una joven quien atendía la crepería, obvio, cambio de turno, ahora si empezamos a comprar todo lo necesario para el cumple de André.

André: Pa, ¿Quién va ir a mi fiesta?

Emi: Pues tus amigos de la guardería mi amor, si quieres, sino tú me dices quiénes quieres que estén.

André: Pero a ellos no los veo desde hace mucho papá.

Joaco: ¿Y tus padres van a estar? ¿Y ella?

Emi: Eso no lo puedo asegurar, yo no les enviaré nada, pero siendo ellos puede que sí o puede que no.

Terminamos las compras y volvimos al departamento, los tres nos quedamos un rato jugando hasta que André se cansó, lo alisté para dormir y lo llevé a su cuarto, Joaco y yo volvimos a la sala.