Capítulo LIV

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Narra Joaquín.
No nos dimos cuenta cuando caímos rendidos nosotros también, despertamos los tres de golpe cuando escuchamos ruido proveniente de la tele, alguien está en la sala.

Emi: ¿Enserio nos quedamos dormidos?

Joaco: Si, eso parece.

André: ¿Qué hora es? ¿Ya se me hizo tarde para ir a la escuela?

Emi: Hey no niño, no me vas a convencer de que faltes otra vez a la escuela, es temprano todavía, ay que apurarnos.

André: Ay no...

Joaco: Ja ja, oigan, ya es sábado.

André: A sí cierto, hoy no voy a la escuela.

Emi: Suertudo.

Me dirijo a la sala escuchando las carcajadas de André quedando atrás, en la sala están Max, David, Sarahí y Franco.

Joaco: ¿Qué pasó? ¿Cuánto tiempo llevan aquí?

Max: Disculpa, pero les llamamos desde ayer y nomás no contestabas ni tú ni Emilio y ya es tarde y nos preocupamos y pues aquí estamos, recordé que aún tengo una copia de la llave, si no quieres que entre así, deberías cambiar la cerradura — Se acerca a mí susurrándome al oído — Es que nos dio más miedo con los suegros que te tocaron.

Joaco: Perdón, es que nos quedamos dormidos, cuando llegamos del trabajo.

Max: ¿Enserio, o se cansaron haciendo cosas indebidas?

David: Amor.

Joaco: No, solo llegamos muy cansados y ya.

Sarahí: A bueno, como es sábado se nos ocurrió que podríamos salir los siete por ahí, cita triple ahora sí formalmente.

Emilio y André se acercan a nosotros.

André: ¡Si, yo quiero salir!

Sarahí: Bueno, ya somos cinco los que votamos por salir juntos, así que, por mayoría de votos, se arreglan y nos vamos.

Emilio y yo nos vamos a nuestro cuarto a arreglarnos, él sigue enojado conmigo, nos vestimos sin hacer mucha plática, escuchamos lo que hablan los demás.

Franco: Así que tú quieres un hermanito.

André: Si, yo sí quiero un hermanito, pero que viva conmigo.

Franco: ¿Por qué no viviría contigo?

André: Podrían hacer como hicieron conmigo y no quiero.

David: ¿Cómo hicieron contigo?

André: Pues que intentaron quitarme a mi papá...

Emilio ya estando listo salió apurado del cuarto para callar a André.

Emi: Eso ya pasó, ya no hay problemas, ya está todo bien, no se preocupen y no André, no va ser así.

André: Mmmm...

Salimos todos del edificio, nos dirigimos a la misma tienda donde están las crepas, cada pareja se fue por su lado a pedir lo que quiere, Emilio y yo nos quedamos con André.

André: Pa, quiero una crepa.

Emi: Bueno, vamos a pedirlas mi niño, yo también quiero una.

Los sigo hasta quedar algo cerca a ellos, yo no pido, quien los atiende es el mismo tipo de la otra vez, Emilio está muy sonriente con él, se está vengando de mí el muy cabrón, yo solo hago como si no me importara nada, le entrega las crepas y Emilio paga, el tipo aprovecha eso para acariciar su mano y Emilio no la quita, me contengo y no hago ni digo nada, André y él vuelven conmigo ya con sus crepas y dejando al aprovechado atrás, Emilio queda de mi lado izquierdo y André de mi lado derecho.

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