Capitulo 13.

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Familia.
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Los días pasaban, así como las semanas y ya era tiempo de que Edward volviera a Forks a diferencia de que ahora volvería acompañado con el amor de su vida, su compañera.

Alice no vendría venir su llegada ya que fue una decisión inesperada, estaban de camino hacia el aeropuerto, fue difícil para Romina dejar su hogar, la casa donde vivía la peli-negra era la misma en la que vivía con sus padres cuando era niña por esa razón la dejó tal y como estaba, sentía que sus padres estaban cerca de ella, con el paso del tiempo desde que se convirtió en una híbrida iba olvidando poco a poco los rostros de sus padres, trataba de recordarlos siempre pero fue imposible, los recuerdos que tenía con Edward eran pocos y los recordaba por dolor, no tenía recuerdos de su infancia ya que con el tiempo se fueron olvidando.

—Podremos regresar cuántas veces quieras—dijo la aterciopelada voz del cobrizo.

La chica sonrió ante su propuesta—¿Lo prometes?

—Lo prometo—sonrió

Todos los humanos que estaban abordando el avión los veían deslumbrados pues nunca habían visto tal belleza en dos personas además de que estaban demasiado pálidos, la pareja los ignoraba olímpicamente estaban acostumbrados a que siempre los vieran, Edward estaba un poco irritado por los pensamientos que tenían hacia Romina así que la acercó más hacia él tomándola por la cintura y Romina estaba tranquila ya que tenía un bloqueo para no leer los pensamientos de los demás aquel don de bloqueo lo había adquirido en uno de sus tantos viajes a Grecia, se hizo amiga de aquel vampiro del cual adquirió su don.

Cuando subieron al avión el cobrizo tomó la mano de su pareja cariñosamente mirándola con amor mientras la pelinegra correspondía su mirada y sonrisa, de su mochila Edward sacó un libro que inmediatamente Romina reconoció sintiéndose emocionada.

—¿Cómo es que pudiste conservarlo tanto tiempo? —preguntó con lágrimas en los ojos.

—Cuando dijiste que me lo quedará lo cuide demasiado y cuando me convirtieron lo cuide como si fuera un tesoro porque era lo único que tenía de ti.

—Oh Edward, ahora estamos juntos —sonrió

—Y nadie te va a separar de mi lado

El camino hacia Forks era demasiado largo ya que todavía tenían que parar en Phoenix para tomar un avión hacia Forks, pero eso no era ningún inconveniente para la pareja de vampiros, nada les importaba porque estaban juntos. Mientras llegaban a Phoenix conversaban sobre su existencia, los años que no estuvieron juntos pero aun así se recordaban todos los días y Edward le platicó más sobre que le había gustado una humana haciendo que Romina se sintiera triste, mientras ella en los años que se separó de él nunca había tenido pareja hubieron muchos vampiros que la invitaban a que saliera con ellos, como el vampiro Garret el cual siempre le insistía en que salieran en que fueran pareja pero ella siempre se negaba y en cambio Edward si tuvo a alguien más después de ella.

𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨 [𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora